Aunque el grafeno es seguro, la fabricación de diversos materiales basados en él es peligrosa a gran escala porque requiere del uso de ácidos y agentes oxidantes y reductores, es decir materiales reactivos y corrosivos.
La feria Graphene & 2D Materials celebrada en Santa Clara (EEUU), y en la que ha participado entre otras Grafenea, reivindica una buena regulación para que en la emergente industria del grafeno las instalaciones químicas que se construyan puedan manejar con seguridad este tipo de materiales reactivos.
Esto debe ser algo intrínseco en los procesos de fabricación, sobre todo ante la diversidad de tipos de grafeno que existen. Por ejemplo, en la producción de óxido de grafeno, para que el que se requiere manejar ácidos y agentes oxidantes, de forma efectiva.
Desde IDTechEx, organizadores de esta feria, señalan que este tipo de adecuaciones y desarrollos son una parte “natural” del crecimiento del mercado de un nuevo material. “Es, inevitablemente, un proceso lento y paciente”, señalan en su informe Graphene, 2D Materials and Carbon Nanotubes: Markets, Technologies and Opportunities 2017-2027.
Una de las aspiraciones del sector es lograr una regulación ambiental exigente en el uso de grandes cantidades de materiales peligrosos que se cumpla, cualquiera que sea su localización. En definitiva, un enfoque global de la seguridad en los procesos de fabricación en los que se incluya grafeno.