Según un estudio de Mckinsey titulado Energía 2050 se prevé que los combustibles fósiles seguirán dominando el uso de la energía hasta dicha fecha. El gas mantendrá una tendencia creciente mientras que el carbón alcanzará su pico en el 2025. La novedad será que las energías renovables crecerán cinco veces más rápido que cualquier otra fuente de energía hasta el año 2050.
Singularity University identifica importantes oportunidades de negocio en áreas relacionadas como, por ejemplo, la energía eólica marina flotante y las mini turbinas eólicas terrestres. Con relación a la energía solar diversas innovaciones como, por ejemplo, las ventanas solares están generando nuevas soluciones de alto impacto.
En otro estudio del año 2013 de McKinsey se incluye a las energías renovables dentro de 12 tecnologías disruptivas de gran impacto por su velocidad, alcance y valor económico. El estudio aborda varios temas de interés como la disminución de los precios de implementación de dichas opciones energéticas y su impacto positivo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Con relación al empleo, diversos estudios prevén que la transición de energías basadas en combustibles fósiles a energías renovables creará más puestos de trabajo que los que serán destruidos. Se estima que hasta 140 países podrían depender exclusivamente de energías renovables para el 2050.