El secreto de la precisión del ‘teclado virtual’ para médicos de la española Vócali
Casi 300 hospitales en 18 países utilizan el sistema de reconocimiento de voz de Vócali y Siemens y Fujifilm lo integran ya en su ‘software’
6 septiembre, 2019 07:00Redactar y redactar informes. Esa es una de las actividades que más tiempo roba a nuestros especialistas sanitarios. Tras cada visita al alergólogo, al radiólogo o al neurólogo, éstos tienen que elaborar unos textos en los que indican al médico de cabecera o al que solicitó determinadas pruebas los resultados y las condiciones. Son horas y horas de trabajo cada semana. Y si pensamos en los médicos y especialistas más veteranos y menos habituados a teclear en el ordenador, los tiempos se multiplican.
Para solucionar este problema y revalorizar el tiempo de los doctores la empresa murciana Vócali desarrolló Invox Medical, un software de reconocimiento de voz para la redacción de informes clínicos que ya emplean 300 hospitales en 18 países. "Con nuestro sistema el médico solo habla y se transcribe el informe hasta tres veces más rápido y se ahorra una media de dos horas de trabajo del médico al día", explica Pedro Vivancos, cofundador de Vócali y director de Estrategia en Innovación de la compañía.
Su campo de actuación son las especialidades intensivas en informes como la hematología, la radiología o la anatomía patológica, pero también los servicios de medicina general. Según cuenta Vivancos, este tipo de tecnologías son "vitales" para el día a día del hospital, porque ninguna intervención se hace sin el debido informe. Lo que ellos han hecho ha sido utilizar modelos lingüísticos propios mediante los que han desarrollado un sistema de reconocimiento por voz adaptado a cada una de las especialidades médicas. "No ofrecemos un sistema de reconocimiento de voz genérico", aclara.
En él confían ya grandes centros y grupos sanitarios como el servicio gallego de salud, el Hospital Clínic de Barcelona, el grupo Vithas, Quirón Salud o el servicio andaluz de salud. "Antes había un monopolio de una gran multinacional en este servicio, pero desde que aparecimos hemos democratizado la situación y ahora competimos por la calidad del servicio", cuenta Vivancos.
Grandes firmas también son sus aliadas. Tanto, que de la mano de nombres como Siemens y Fujifilm integran su motor de reconocimiento de voz en los sistemas de gestión sanitaria que éstas venden a otros hospitales.
Su gran esfuerzo se ha basado en nutrir los sistemas de interpretación de voz con cada término especializado y con modelos probabilísticos. "Los asistentes de voz solo transcriben palabras que previamente conocen. Nosotros predecimos la probabilidad que tiene una palabra de aparecer en un contexto determinado", señala.
Así, en servicios de oncología, si el sistema recibe la palabra "cáncer" y la palabra "masa", es capaz de entender que la segunda es un error, porque lo más probable es que el concepto correcto sea "cáncer de mama". "Lo que nos diferencia es trabajar para tener una terminología muy concreta y con modelos ajustados a la realidad". La experiencia de usuario, dice Vivancos, es la clave.
"No es solo la tecnología, es la funcionalidad, que la hace más usable". Tanto, que la propia forma de trabajar se adapta a las diferencias entre patólogos y radiólogos. Estos últimos, por ejemplo, dictan mientras están viendo una imagen en el ordenador. En los sistemas tradicionales de reconocimiento por voz, el cursor tiene que estar sobre la casilla del informe para ir anotando. "Esto es muy incómodo, porque obliga a hacer pausas entre los distintos monitores para ir apuntando lo que ve". Con su sistema, siempre que dicte, aunque el cursor no esté sobre el informe, puede ir anotando al tiempo que observa la imagen.
"Nuestro sistema es un tecleado virtual en el que en vez de escribir, se habla", cuenta Vivancos, con el objetivo de crear interfaces de usuario basadas en voz que de verdad ahorren trabajo y tiempo para aumentar la eficiencia del sistema sanitario.
Gestión de inventario
Su software también agiliza el control de los insumos gastados en la intervenciones quirúrjicas. En lugar de memorizar y apuntar al salir las gasas, vendas o herramientas usadas, Invox permite anotar al momento cada insumo.