Picos de pan con forma de cucharita, de rosquillas para pincho o de gusano son algunos de los diseños que la empresa cordobesa Singular Bread elabora con impresión 3D. Se trata de un producto elaborado con los ingredientes básicos del pan, sin aditivos ni conservantes y el mismo valor nutricional, pero producido en una impresora 3D.

El fundador de esta empresa, Ildefonso Hoyos, ingeniero especializado en automatización, explica que las impresoras en tres dimensiones existen de muchos tipos en el sector de la alimentación, pero la singularidad de su empresa es que "comercializa los productos que imprime".

Así, relata que conoció el sector de la panadería y el proceso de fabricación de picos y rosquillas hace una década cuando trabajó para hacer maquinaria para alimentación y en 2012 se acercó al mundo de la impresión en 3D. "Entonces valoré la opción de utilizar las ventajas de la fabricación digital, que es donde se engloba la industria 3D, para llevarla al sector de los picos de pan", destaca Hoyos. Su primera idea fue diseñar la impresora y venderla, pero al final se decantó por comercializar lo que imprimía.

Con unos ahorros que tenía montó un obrador e hizo los diseños de bases comestibles que inicialmente se comercializaban en celebraciones de bodas, bautizos y comuniones hasta que en 2018 "rediseñó" la tapa "marinera" muy típica en Murcia y Alicante, con una base de ensaladilla rusa sobre una rosquilla y una anchoa encima.

"El problema de esa rosquilla es que se rompía con facilidad. La rediseñé, le añadí cambios y la comercialicé, especialmente en Murcia", apunta. Este año ya han facturado tres veces lo del año pasado. Harina de trigo, agua, levadura y sal son los cuatro ingredientes con los que se realiza la torta de masa que entra en la máquina y a través de doce boquillas realiza entre 50 y 60 figuras de picos en "apenas un minuto".