El aeropuerto de Pittsburgh como epicentro de un clúster de impresión 3D
La instalación aeroporturia y la Universidad de Pittsburgh inician las obras para crear un centro de fabricación aditiva en el mismo aeropuerto para reducir los tiempos de entrega y los costes del transporte de las piezas
6 diciembre, 2019 07:00El Aeropuerto Internacional de Pittsburgh y la Universidad de Pittsburgh se han unido para crear un nuevo centro de fabricación aditiva y conseguir que su localidad sea un referente mundial en esta tecnología. Neighborhood 91, como se conoce el centro, estará construido junto a la terminal del aeropuerto y con inmejorables comunicaciones: cerca de dos autopistas, 18 ferrocarriles y el puerto interior más grande de América.
Cuando esté operativo, está previsto que las obras se inicien a principios de 2020, este clúster de impresión 3D podrá reducir los tiempos de entrega y el coste de transporte de piezas impresas en 3D hasta en un 80%.
Además, albergará instalaciones para la producción de gases nobles, el almacenamiento de polvo, la impresión de piezas, la postproducción de piezas y las pruebas y el control de calidad. De hecho, el proveedor de gas argón Arencibia será el primer inquilino de este nuevo barrio de Pittsburgh, completamente tecnológico que tiene como objetivo poder mandar piezas a cualquiere parte del mundo en tan sólo 24 horas.
"Neighborhood 91 es el mejor ejemplo de entorno de colaboración para liderar la competitiva economía de fabricación avanzada de hoy", señala el director de la Universidad de Pittsburgh, Patrick Gallagher. "Combina la fuerza de la región en la fabricación aditiva y las industrias de materiales avanzados con el capital intelectual de sus universidades".
Conexión de industria
El Aeropuerto Internacional de Pittsburgh quiere aprovechar los vínculos históricos y geográficos con la industria de esta zona de EEUU para tener su propio clúster de fabricación aditiva.
Pittsburgh, "la ciudad del acero" es una localidad fundamentalmente industrial. Además del acero, son grandes productores de aluminio o vidrio y destacan en construcción naval, petróleo y electrónica. En lo que respecta a la impresión 3D, la ciudad acoge empresas tan destacadas como Arconic. Además, tanto la Universidad de Pittsburgh como la Universidad Carnegie Mellon, contribuyen significativamente a la investigación de fabricación aditiva.
A 50 km al sudeste de Pittsburgh se encuentra North Huntingdon, y allí está de una de las grandes corporates de impresoras 3D de aglomerante: ExOne. Si viajamos al este a otros 50 km, está la base Kennametal, fabricante de aditivo de polvo de metal... Un “cruce de caminos” perfecto para poder conectar todas las partes del proceso de suministro y fabricación con la tecnología de impresión 3D.