La compañía automovilística Seat está realizando pruebas en su planta de Martorell (Barcelona) para fabricar dos tipos de mascarillas sanitarias con tecnología 3D utilizando filtros que se emplean en la automoción y que serían aptas para profesionales de quirófanos y UCI y para pacientes.
El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, ha explicado a Efe que se está trabajando en dos prototipos que están "prácticamente acabados", por lo que sólo quedará pendiente su homologación por el Ministerio de Sanidad para poder empezar a producirlas, lo que cree podría ocurrir en un día o dos.
Un portavoz de Seat ha asegurado a Efe que la voluntad de la compañía es ayudar en todo lo que esté en sus manos en la lucha contra el coronavirus, pero que no confirmarán nada oficialmente hasta que no se pueda garantizar la viabilidad de las iniciativas que se están llevando a cabo.
Matías Carnero ha detallado que se está trabajando en dos prototipos de mascarillas: uno para el personal sanitario de quirófano y UCI, capaz de aguantar temperaturas altas de hasta 180 grados, y otro pensado más para pacientes, de un solo uso.
En el primero de los casos, Seat podría producir unas 30 o 23 unidades al día, ya que solo cuenta con una impresora capaz de trabajar con el material del que estará hecha (poliamida 1), mientras que, en el caso de las segundas, que son más simples, se podría alcanzar la cifra de las 10.000 diarias.
Cómo serán estas mascarillas
Los filtros que llevarán las mascarillas más profesionales serán FP2 y tendrán una duración de cuatro días. En principio, la voluntad es fabricar en talla S-M y L-XL, y se entregarían filtros para un mes con cada mascarilla.
El resto de impresoras 3D de Martorell trabajan termoplásticos y se van a utilizar en la segunda alternativa de mascarilla, que será más de usar y tirar, aunque también cumplen con los estándares de protección (FP2 y FP3).
"Este es nuestro granito de arena para ayudar a combatir el coronavirus. Con él queremos dar ánimos a la ciudadanía", ha asegurado el también secretario general adjunto de UGT de Cataluña.
Para llevar a buen puerto el proyecto, Seat ha contactado con proveedores que puedan suministrar el material que se necesita, como las gomas necesarias para ajustar las mascarillas a la cara o la tela de la que está hecha.
Además, otros proveedores se han ofrecido para realizar tareas varias, como es el caso del que cose los asientos de los coches que fabrica la marca española y que podría encargarse de dar las últimas puntadas a las mascarillas.
"Esta iniciativa dice mucho de la gente de Seat", ha insistido Carnero, que ha subrayado que se trata de una iniciativa solidaria y que, por tanto, a coste cero para las administraciones.
Carnero ha apuntado que en este proyecto están implicados un número importante de trabajadores de diferentes áreas y centros de Seat, que han invertido su tiempo, incluso del fin de semana, y les ha agradecido su esfuerzo y compromiso, más teniendo en cuenta que la plantilla está en casa de manera temporal en aplicación de un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo).
Entre otras líneas de actuación, la automovilística se ha puesto también en contacto con sus socios y clientes en China para organizar algún pedido de mascarillas que viajaría desde el país oriental.
El responsable de la sección sindical de CCOO en Seat, Rafael Guerrero, se ha hecho eco también, a través de su cuenta de Twitter, de la iniciativa de la compañía para fabricar mascarillas en serie y ha expresado su "enorme sentimiento de orgullo y pertenencia" al grupo automovilístico.