Aterrizar la economía circular más allá del ‘discurso bonito’
Zacarías Torbado, coordinador de TheCircularLab, el centro de innovación de Ecoembes, defiende que el cambio debe ir asociado a la innovación y la tecnología
29 mayo, 2020 07:00Lo circular será la nueva norma. Diseñar un producto, fabricarlo, distribuirlo, consumirlo y, en lugar de tirarlo, darle un nuevo uso. La Unión Europea ve en este modelo el futuro de la economía, que más que nunca necesita directrices de crecimiento claras y robustas. Su Pacto Verde se presenta como más que un mandato. De hecho, el Foro Económico Mundial indica que las empresas que se centran en el desarrollo de iniciativas medioambientales crecen a un ritmo anual del 15%.
"O somos capaces de dar ese cambio o vamos a una economía totalmente insostenible e incompatible con nuestra salud". El coordinador de TheCircularLab, Zacarías Torbado, no titubea: "Además, Europa que no puede competir por costes ni con recursos naturales... no tiene otra posibilidad". Pero esta economía verde no es posible sin innovación. En Ecoembes son conscientes de esta premisa y, por eso, hace tres años abrieron el laboratorio que dirige Torbado en La Rioja. "Es el único centro de innovación de Ecoembes y el único en Europa de economía circular en reciclado de envases".
La propia concepción de TheCircularLab es innovadora. Para empezar, es un centro abierto en el que pueden implicarse empresas, emprendedores, Administración y ciudadanos. "Los retos que tenemos como sociedad son complejos e implican a muchos agentes en grandes proyectos", comenta Torbado a INNOVADORES. "Lo que más nos interesa es crear nuevos productos y servicios con la colaboración de muchas personas que no están acostumbradas a trabajar juntas, sentar en la misma mesa al experto de logística, con el de fabricación y el de sostenibilidad".
Para conseguir resultados que puedan llevarse al mercado, organizan la actividad en cuatro áreas. La primera es el ecodiseño, que tiene que ver con toda la innovación relacionada con el diseño del envase, además de su fabricación y los materiales que se utilizan. "La segunda vida hay que pensarla en el origen", destaca el coordinador. Químicos, ingenieros, diseñadores de TheCircularLab trabajan codo con codo con empresas e investigadores de centros tecnológicos. "Lo que hacemos es buscar los desarrollos y las personas más punteras para trabajar con ellas".
La segunda área, en la que Torbado está más involucrado, responde al nombre de ciencia ciudadana. "El consumidor es el centro del sistema y aquí hay un tipo de innovación muy interesante que es no tecnológica, sino que tiene que ver con la sociología, la economía o el derecho", explica.
Un ejemplo. TheCircularLab buscaba que las personas visualizasen cómo se podían beneficiar del reciclaje. Así ideó el token Reciclos. "Permite a los ciudadanos obtener un incentivo por reciclar y se genera con el móvil", dice. El usuario escanea las latas o botellas, la app le reconoce y con un código QR que hay en el contenedor, genera puntos "de forma segura y trazable, que puede canjear por proyectos que supongan una mejora medioambiental en su municipio".
El proyecto ya se ha implantado en algunas localidades de Cataluña (pronto se extenderá fuera de esta comunidad) y con los puntos acumulados se ha ayudado al Colegio de Médicos de Barcelona durante esta crisis del Covid-19 o se han replantado árboles de parques. "El ciudadano crea una comunidad y ve como el reciclaje se traduce en una recompensa que mejora su entorno más cercano".
La tercera pata de TheCircularLab hace referencia al smart waste, es decir, a la gestión de residuos con tecnología. Tiene que ver con los contenedores, el transporte y la selección en la planta de selección. "Todos los procesos son mejorables", advierte el coordinador. El centro de Ecoembes ahora está desarrollando una plataforma de gestión de datos "única" en España para tener toda la información aunada. "La idea es ampliarla a todo el territorio".
Por último, existe una línea trasversal que está relacionada con el emprendimiento. "Para que los proyectos sean sostenibles, también tienen que serlo económicamente", subraya Torbado. Por eso, su trabajo debe ser capaz de generar actividad económica. "Cubrimos esa parte a través de otras empresas". Y aquí entran en escena los emprendedores, que participan en las tres fases previas y se encargan de la explotación del resultado.
¿Qué papel desempeña la tecnología en la economía circular? "Es una herramienta". "El reto se basa en la combinación de muchas tecnologías disponibles, huimos de las que están sobredimensionadas". ¿Por ejemplo? "La hipersensorización". El experto apuesta por desarrollos eficientes en costes y muy escalables. "Si eres capaz de crear un proyecto que supone una mejora, aunque sea pequeña, si es escalable, tiene mucho impacto".
Un último mensaje: "Se está produciendo un cambio de mentalidad en la sociedad, pero debe ir asociado al desarrollo tecnológico y la innovación; si no queremos quedarnos en un discurso bonito, hay que aterrizarlo en soluciones reales".