Esta semana, en uno de sus discursos de mayor alcance, la presidenta de la Comisión Europea -Ursula von der Leyen- destacó que "esta tiene que ser la década digital de Europa". Un mensaje ya conocido, repetido cual mantra mil veces, pero que en esta ocasión viene acompañado de una importante lluvia de dinero para hacer de los sueños una realidad.
Hablamos del famoso y tan necesario fondo Next Generation EU, el marco financiero con el que el Viejo Continente busca reconstruirse tras la pandemia de la COVID-19 y, de paso, ponerse al día en una contienda económica en la que está volviéndose irrelevante ante China y EEUU. De hecho, de los 750.000 millones de euros de este plan, el 20% irá a parar a la arena digital, considerada el gran catalizador para nuestro tejido productivo en los próximos años.
Francisco Fonseca , director de la Representación de la Comisión Europea en España, explica que desde Bruselas se es "muy conscientes de que este es, junto a una economía industrial descarbonizada, uno de los grandes retos que tenemos como sociedad". Y por ello, no habrá espacio para tonterías ni artimañas -como las vividas en el pasado- con estos fondos: "Es dinero fresco que dificilmente podrá tener un uso político a nivel nacional porque queremos crear grandes polos de innovación en temas como 5G, telemedicina, inteligencia artificial, mundo rural...".
Durante su intervención en el foro de talento de la patronal AMETIC, Fonseca (que lleva 30 años ligado a las instituciones comunitarias) ha recordado que se trata de un camino arduo por recorrer pero que nos debe llevar a varias metas, ambiciosas pero ilusionantes: "mejorar nuestra competencia económica internacional, ganar en competitividad indutrial con gran capacidad exportadora, y garantizar que estamos preparados y capacitados para este reto".
El alto funcionario comunitario no duda de que "en el mundo global actual, los europeos tenemos toda la capacidad para tener el mismo desarrollo digital y científico que otros países si rompemos barreras", por lo que ha recordado que "la solidaridad entre países es más relevante que nunca en el tema digital". Un punto, el de acabar con los proteccionismos y las reticencias dentro de la Unión, con el que ha sido especialmente crítico. "Tenemos muchos premios Nobel con nombres que nos resultan familiares, pero que tienen nacionalidad norteamericana. Tendríamos que preguntarnos la razón. Y quizás sea porque seguimos jugando en nuestro corralito", ha exclamado Francisco Fonseca.
En esta batalla que tendremos que librar, el uso de los datos puede ser uno de los grandes valores diferenciales de la economía digital 'made in Europe', según Fonseca: "Tenemos un sistema de protección de datos que respeta la privacidad. Como elemento económico es el modelo más tractor a nivel mundial. Un sistema de respeto a los datos y cómo se pueden transferir, que nos ha llevado a tener la mayor red de exportación de datos con alianzas con EEUU, India Argentina, negociando ahora con Brasil...".