Los centros tecnológicos refuerzan su papel como catalizadores de la innovación tras un año de éxito

A finales de 2024, el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) publicó su Plan Estratégico 2024-2027, donde recoge iniciativas y proyectos enfocados a impulsar el ecosistema de innovación en España. Esta estrategia, respaldada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, incluye objetivos de apoyo a los diferentes actores de este ámbito, entre ellos, a los centros tecnológicos. 

En concreto, el documento reconoce el valor de los mismos como catalizadores de la transferencia de tecnología y conocimiento al sector empresarial.

Este reconocimiento viene respaldado, directamente, por las cifras dadas a conocer hace unos meses por la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit) relativas a su buen hacer durante el año 2023. En este período, los 53 centros integrados en la asociación acumularon unos ingresos conjuntos por encima de los 868 millones de euros, lo que supone un 12% más respecto al año anterior. 

Estos números son consecuencia de los proyectos llevados a cabo desde la Federación, de los cuales 1.622 han sido iniciativas públicas de ámbito internacional y 2.097 han sido públicas de ámbito nacional, ambos números por encima de los conseguidos el ejercicio previo (1.239 y 1.977, respectivamente). A estos se suman los que han recibido financiación privada, que han sumado 19.990, también por encima de los 15.412 alcanzados en 2022. 

Según señalan, prácticamente la totalidad (95,6%) de las entidades que acudieron a los centros para suscribir un acuerdo de I+D+I fueron empresas. 

Uno de los pocos aspectos en los que Fedit no ha mejorado en 2023 ha sido la concesión de las patentes, ya que ha contado con 132, frente a las 144 de 2022 o las 165 de 2021. Eso sí, la entidad sí que ha mejorado en el número de patentes solicitadas con 187, frente a las 149 de 2022, aunque un poco por debajo de las 198 que se alcanzaron en 2021. 

En el lado más positivo destaca la evolución de las spin-offs creadas anualmente, que suman 18 en 2023, una cifra de récord, muy por encima de las de los anteriores años. También, son reseñables los empleados de estas nuevas empresas, que se disparan hasta los 42, más que el triple que el del ejercicio anterior. El informe también analiza la pervivencia de esta tipología de firmas después de cinco años, que en 2023 alcanzan las 48 del total de 51 creadas. 

Impacto en el empleo 

La Federación también aumentó su plantilla, que se compone de un total de 10.500 profesionales, de los que 8.500 pertenecen al ámbito investigador y técnico, un 7,8% más que en el año anterior, y 1.774 son doctores, un 10,1% más. Además, apuntan que, dentro del personal investigador y técnico, el 36,5% son mujeres, una cifra que mejora año a año, pero que aún sigue distando mucho de la paridad real. 

Desde Fedit presumen de generar una gran tracción al empleo porque, de acuerdo con sus propios datos, por cada puesto de trabajo que crean, se generan cuatro adicionales en otras áreas de la economía. 

De la misma forma, la asociación señala que esta multiplicación también se produce al hablar de la inversión, ya que, según sus cálculos, por cada euro que se invierte en los centros en forma de subvenciones, otros tres euros retornan a través de ingresos fiscales y, además, por cada euro que se gastan en I+D propia se crean casi dos en tecnología incorporada. 

En general, desde Fedit apuntan que sus centros son los organismos de investigación con mayor tasa de éxito en propuestas presentadas al Horizonte 2020 (H2020), el Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea para el periodo 2014-2020. Así, apuntan, lideraron 327 proyectos, el porcentaje más alto entre todos los agentes del ecosistema de innovación español, y se convirtieron en los actores más utilizados por las empresas para hacer I+D, traccionando a las pymes para convertirlas en innovadoras.

La asociación celebra que sus centros presentan la mayor tasa de éxito acumulada en programas de apoyo a la innovación y son los que más han crecido, lo que ejemplifica su papel como catalizadores de la transferencia de tecnología y conocimiento al sector empresarial.