Simple, uno de los bancos nativos digitales más apreciados en Estados Unidos, cierra sus puertas virtuales.
La 'fintech' fue adquirida por BBVA en 2014 por 117 millones de dólares. Entonces estaba considerada como la punta de lanza de las startups de Portland, una ciudad emergente en tecnología en la Costa Oeste, con una situación estratégica entre San Francisco y Seattle, donde se encuentran Amazon y Microsoft.
Según la nota aclaratoria del banco esta decisión forma parte de una decisión estratégica. “Los usuarios no tienen que hacer nada. Sus depósitos están garantizados y transferirán automáticamente a una cuenta de BBVA USA”.
De hecho, el movimiento forma parte de la salida del banco de Estados Unidos. En esa línea, los clientes actuales pasarán a ser clientes de BBVA USA una vez que termine el proceso de traspaso de fondos y datos. Y, a su vez, se integrarán dentro de PNC, que se hizo con los activos del banco español en noviembre por 11.600 millones de dólares.
En general, los clientes llevaban tiempos sin percibir mejoras en los ciclos del producto. Inicialmente adoptaron esta aplicación por la ausencia de comisiones, así como su sencillez. En el momento de la compra la aplicación contaba con más de 100.000 clientes. Era uno de los competidores que plantaba a los denominados neobancos, donde competían con Nubank, N26, Revolut o Monzo.
Otras inversiones
BBVA, aunque deja de operar como banco en Estados Unidos, mantiene Propel Ventures, un fondo de capital riesgo con sede en San Francisco. Su portfolio de startups invertidas también cuenta con algunas estrellas. Como DocuSign, su primer gran exit, que ya cotiza en Bolsa; Brave, el navegador creado por el fundador de Mozilla; o Guideline, que provee de planes de pensiones para empleados a pymes.
BBVA, a través de Propel, fue asimismo uno de los primeros inversores de Coinbase, la gran central de criptomoneda, que también está ya preparando su salida a Bolsa. Esta inversión forma parte de una apuesta mayor del banco por el mundo de los criptoactivos. "Creemos que las instituciones financieras, en estrecha colaboración con los supervisores, pueden desempeñar un papel relevante en la integración de los activos digitales en los mercados y la infraestructura actuales", señalan desde el banco español. De hecho, BBVA estaría ultimando detalles para lanzar su servicio de venta y custodia de criptomonedas en Europa a comienzos de 2021. Recientemente, ya lo hicieron en Suiza.
En el otro lado de la balanza, BBVA ha cerrado ya otras dos startups que se crearon en San Francisco: Covault en 2020 y Denizen en 2019. Esta última estaba dirigida por Joaquín Ayuso, uno de los cofundadores de Tuenti. Cubría una de las necesidades iniciales de los emigrantes que llegan a EE. UU., el acceso a crédito. La oficina de BBVA sigue activa. Actualmente es la sede de Spring Studio, una firma de diseño web de reconocido prestigio en Silicon Valley que adquirieron en 2016.