La ciencia española avanza en la vacuna contra el Covid-19. Pero sus esfuerzos por acabar con el dichoso coronavirus no se quedan ahí. El CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) ha emprendido más de 50 proyectos para abordar esta pandemia desde la nanotecnología, la biotecnología o el big data.
"Hemos puesto en marcha una serie de iniciativas que estamos seguros que ayudarán a hacer frente a esta situación de crisis de la Covid-19, y sobre todo a reducir su impacto en el futuro", señala la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, en una tribuna abierta. "Porque los graves problemas que afronta nuestra sociedad requieren, hoy más que nunca, equipos de investigación que puedan abordarlos de forma coordinada y contando con el conocimiento, la experiencia y los recursos necesarios para ello".
Aunque el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del CSIC ha acaparado gran parte de la atención (por su investigación en el desarrollo de la vacuna), no es el único que trabaja en pararle los pies al virus.
Grupos de investigación de otros centros de toda España, en colaboración con empresas españolas, están planteando soluciones a "más corto plazo" dirigidas al desarrollo y evaluación de agentes antivirales y anticuerpos terapéuticos. "La participación de destacados equipos multidisciplinares y el empleo de avanzadas técnicas computacionales contribuirán, sin lugar a duda, a hacerlo posible", afirma Menéndez.
Para asegurar el diagnóstico precoz del virus, el Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC-CSIC), el Centro Nacional de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM-CSIC), el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) y el Instituto de Ciencia de los Materiales de Aragón (ICMA) trabajan en técnicas microelectrónicas y nano(bio)tecnológicas para desarrollar avanzados dispositivos biosensores. "El objetivo es proporcionar herramientas asequibles para la mayor parte de la población y permitan un diagnóstico rápido y eficaz", comenta la presidenta.
Para conocer la dispersión del virus y su evolución, se ha puesto en marcha un gran proyecto de análisis genómico, "clave para entender cómo el virus se está propagando, cómo ha evolucionado y cómo puede hacerlo en el futuro". Esta iniciativa corresponde a investigadores del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC), del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBIO, centro del CSIC-Universidad de Valencia) y del Fisabio (Fundación para la Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana), en colaboración con hospitales de toda España.
También se está analizando el aire de los hospitales para detectar la presencia del virus y encontrar soluciones que impidan su propagación desde el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid (CBM-CSIC-UAM) .
Otros grupos de investigación del CSIC se están centrando en el análisis de los datos en la población general para estudiar la inmunización, que "puede ser clave ante un rebrote de la epidemia".
Se ha diseñado un "ambicioso" proyecto para entender los patrones de movilidad en todo el país ante la pandemia, desde el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), el Instituto de Física de Sistemas Complejos, IFISC (CSIC-Universidad de las Islas Baleares), y el Instituto de Economía, Geografía y Demografía (IEGD-CSIC) en Madrid.
"En este estudio se tienen en cuenta aspectos tan importantes como la distribución espacial de la población, su estructura por edad, y la distribución y características de los centros sociosanitarios (hospitales, centros de salud, residencias de mayores). O cómo se han cumplido las medidas de contención", explica Menéndez.
La presidenta del CSIC destaca que "esto es solo una pequeña muestra de los más de 50 proyectos que el CSIC está desarrollando, de forma coordinada, para abordar globalmente el problema de esta pandemia". "Siempre desde la perspectiva de generar conocimiento y técnicas para encontrar las mejores soluciones para preservar y fortalecer el bienestar y la calidad de vida de nuestra sociedad", añade.