Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) han ideado lo que ellos mismos han llamado, de forma coloquial, el "virusómetro". O lo que es lo mismo, un nuevo sistema, basado en un biosensor másico -relacionado con la masa- de alta sensibilidad, que monitoriza continuamente señales para la detección directa de SARS-CoV-2 en aerosoles atmosféricos.
El dispositivo, en fase de prototipo, permite evaluar la calidad del aire y la detección temprana de virus en espacios interiores como por ejemplo viviendas, aulas, restaurantes, cines o medios de transporte.
"Esta vía de propagación está cobrando mayor peso por lo que las estrategias de control preventivo deben tener en cuenta la transmisión del virus por aerosol para la mitigación eficaz del SARS-CoV-2. El sistema que hemos desarrollado se trata de un biosensor másico que utiliza anticuerpos específicos capaces de detectar el virus SARS-CoV-2 en aire", destaca Ángel Maquieira, catedrático del departamento de Química y director del Instituto de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) en la UPV.
Los estudios preliminares se han realizado utilizando partículas similares a virus (VLP) no infectivas desarrolladas por Luis Martínez Gil, María Jesús García Murria e Ismael Mingarro, del departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universitat de València.
"El biosensor se ha evaluado a escala de laboratorio; detecta VLPs en aire en un ambiente simulado cargado de virus, proporcionando una señal que se relaciona con la carga vírica presente en el ambiente. De este modo, al detectar carga viral a niveles que pueden ser perjudiciales para la salud emitiría una señal de alarma. Se trata, por lo tanto, de un biosensor capaz de detectar SARS-CoV-2 en umbrales de concentración crítica", explica Augusto Juste, investigador predoctoral en el Instituto IDM en la Universitat Politècnica de València.
Para Sergi Morais, investigador también del IDM de la UPV es un desarrollo "muy prometedor dado que puede servir como sistema de alarma y control para prevenir de la infección de la Covid-19, sin necesidad de realizar PCRs, analizando la calidad del aire en espacios concurridos o peligrosos. Esto permitirá la toma de medidas sanitarias de prevención y de alerta de la transmisión de la Covid-19".
La metodología y prototipo desarrollado por el equipo del IDM se encuentra actualmente en la fase de evaluación a nivel hospitalario, en un estudio que se está llevando a cabo en colaboración con el servicio de Medicina Preventiva y Calidad Asistencial del Hospital General Universitario de Castellón, dirigido por Mario Carballido Fernández.
"Los resultados del estudio permitirán formular propuestas de gestión para reducir las posibilidades de contagio en espacios interiores sanitarios. Además, deberá ayudar a establecer nuevos elementos de gestión en la seguridad de los centros de atención secundaria que ayuden a proteger la salud de los pacientes y el personal sanitario y, así, disminuyan los riesgos de transmisión en la población general. Con la llegada del invierno y el cierre de terrazas, se hace necesario garantizar que los espacios cerrados sean lugares seguros", afirma Mario Carballido.
El biosensor del IDM-UPV efectúa medidas directas y destaca además por su facilidad de uso, bajo coste y versatilidad. "Actualmente, no hay comercializada una tecnología competitiva como la que hemos desarrollado a nivel de prototipo y podría convertirse en un virusómetro en un futuro próximo". concluye el profesor David Giménez-Romero de la Universitat de València.
El desarrollo de este prototipo ha sido financiado por la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de la Generalitat Valenciana, en el marco de la llamada que el pasado mes de marzo lanzó a los agentes del Sistema de Innovación de la Comunitat Valenciana para desarrollar soluciones innovadoras en la lucha contra el coronavirus.