Un grupo de investigadores ha desarrollado un nuevo prototipo de sistema de alerta temprana para monitorizar los fenómenos naturales que amenazan la seguridad y eficiencia de la aviación.
Este avance, impulsado por el equipo perteneciente al proyecto científico europeo ALARM, coordinado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), se basa en la combinación de datos satelitales con previsiones meteorológicas.
A través de esta información, los científicos han conseguido mejorar la resolución espacial y temporal de la información sobre un conjunto de fenómenos naturales que podrían entrañar algún tipo de riesgo para la seguridad de una aeronave.
Así, logran predecir la dispersión de cenizas volcánicas, la evolución de tormentas eléctricas o de arena e identificar las áreas donde el paso de los aviones provoca un mayor impacto en el cambio climático.
Según han explicado, cuando el motor del avión entra en contacto con aerosoles como el humo o el polvo, se pueden producir daños graves derivados de la erosión o corrosión, obstrucciones o afectar a la combustión. A la par, las cenizas volcánicas o los gases derivados de las erupciones pueden causar abrasiones en el parabrisas o diversos daños en el sistema e instrumentos de la aeronave.
Con el objetivo de resolver esta problemática, Manuel Soler, el responsable del proyecto, ha explicado que han aplicado inteligencia artificial para predecir la evolución a corto plazo de la cantidad de dióxido de azufre presente en la atmósfera y la dinámica de las tormentas eléctricas alrededor de los aeropuertos.
En este sentido, el sistema de alerta temprana ayuda a los agentes implicados en el tráfico aéreo, desde controladores a pilotos, a tomar decisiones y, en caso de emergencia por fenómenos naturales, les permite acceder a información adaptada a sus necesidades a través de una interfaz intuitiva.
De hecho, Soler precisa que uno de los principales retos al que se han enfrentado a la hora de llevar a cabo esta iniciativa ha sido ofrecer los resultados de forma sencilla. "En el campo de la inteligencia artificial y en la era de los datos sigue siendo complejo acceder a toda la información, procesarla y almacenarla de forma que quede accesible", ha reconocido.
Tomar decisiones más respetuosas con el medioambiente
Por otro lado, los investigadores participantes, procedentes de países como Alemania, Bélgica, España, Italia o Reino Unido, han destacado el posicionamiento del impacto climático como un efecto nocivo más que, "aunque no pone en riesgo la seguridad de la aeronave, sí pone en riesgo al planeta".
Así, han identificado zonas en las que el paso de aviones contribuye en mayor medida al calentamiento global que han denominado como "ECHO áreas".
A pesar de que esta herramienta se encuentra en etapa de desarrollo, Soler afirma que tiene "mucho potencial" para ser utilizada por gestores de la red aérea y proveedores de Servicio de Navegación Aérea a la hora de tomar decisiones como limitar o regular especialmente el tráfico en las mismas. También, se puede transmitir esa información a las aerolíneas para que elaboren planes de vuelo más respetuosos con el medioambiente.
Según han precisado los investigadores, se han realizado pruebas con el prototipo en los aeropuertos de Bruselas y Milán.
A raíz de esta iniciativa, se han desarrollado colaboraciones con otros proyectos europeos y se han abierto nuevas líneas de investigación que combinan la plataforma desarrollada por ALARM con otras funcionalidades que también preocupan en el sector de la aviación, como la predicción de niebla o los efectos de las estelas de condensación en el cambio climático.