Arden los bosques de la provincia canadiense de Quebec, como hace un año ardió la Sierra de la Culebra, con una virulencia que hace temer que el fuego tardará meses en extinguirse. El humo ha llegado hasta Manhattan, a más de 800 kilómetros, tornando el aire habitualmente poluto de la Gran Manzana de un cierto grisáceo natural a un tono rojizo, o anaranjado, como si se hubiera trasladado a Marte.
La tecnología ofrece muchas y variadas herramientas de última generación para luchar contra el fuego, contra los grandes incendios forestales que parecen multiplicarse por todo el planeta en los últimos lustros. La cuestión es cómo y dónde identificar esos recursos innovadores.
"Todas las tecnologías registradas en nuestras bases de datos son públicas, para que la gente pueda saber qué es lo último que hay en materia de lucha contra incendios y en materia de reforestación", declara a D+I Luis Berenguer, portavoz de la Oficina Europea de Patentes (EPO).
La declaración obedece al anuncio de que la EPO ha creado "una plataforma de lucha contra los incendios". Su portavoz detalla que esto se enmarca "dentro de una perspectiva de compartir conocimientos sobre las nuevas tecnologías y desarrollos científicos que tenemos en nuestras bases de datos y en las de las oficinas nacionales de propiedad industrial e intelectual".
Se trata de hacer que estos conocimientos, protegidos a través de patentes, sean "accesibles a todo el mundo. En este caso concreto, en las cuatro fases de la lucha contra el fuego: prevención y detección, extinción, equipos de protección y reforestación".
La definición de esa "plataforma" tan específica subraya en realidad lo que la Oficina Europea de Patentes ha asumido como una nueva misión, añadida a su tradicional tarea de proteger y garantizar la explotación de las invenciones por sus creadores.
Compartir inteligencia
Esa nueva misión es divulgar la innovación de manera activa, dar a conocer las tecnologías disponibles. "Así es", ratifica Berenguer. "Desde que António Campinos tomó posesión de la presidencia (de EPO) en 2018, siempre ha estado muy claro que, además de la concienciación sobre el sistema de propiedad industrial y protección de las nuevas tecnologías e invenciones, es también una prioridad de la Oficina Europea de Patentes compartir esta inteligencia".
Asegura que se trata de "apoyar y proteger la innovación, la tecnología y la ciencia, haciéndolas más accesibles y entendibles para todos. Porque, si no, las patentes serían un coto cerrado para los abogados y los agentes, cuando en realidad es un conocimiento que nos beneficia a todos".
El portavoz precisa que, de siempre, "en el momento en que registras una patente, sus documentos se hacen públicos. Lo que pasa es que las bases de datos de patentes son un conocimiento tecnológico que, en muchas oficinas, más que estar protegido, no permitían el acceso gratuito y requerían de un conocimiento técnico para poder encontrar lo que se buscaba".
"Al fin y al cabo es un Registro y en el sistema de Derecho continental siempre son públicos. Sirve para dar fe de lo que tienes y, al mismo tiempo, que otros lo sepan para que no vayan ahí", añade.
La nueva tendencia de EPO es "poner la inteligencia en materia de patentes de forma directa, gratuita, transparente, agrupándola de manera más sencilla y con demostraciones, para facilitar un conocimiento que ya existe y está disponible. No es divulgar algo que antes no divulgásemos, sino hacer más fácil el acceso".
Familias de patentes
En esa línea, ¿qué significa hablar de plataforma específica sobre una materia?
"Lo llamamos plataforma porque es una especie de herramienta tecnológica online para acceder a través de nuestra página web a esas bases de datos", aclara Berenguer.
"Quizás no sea un nombre muy creativo, pero sí bastante descriptivo. Hay otra forma de acceder a los conocimientos, con nuestras herramientas de búsqueda. Lo que se ha hecho ahora es facilitar el acceso a estas patentes concretas agrupándolas por familias", añade, explicando que se trata de subrayar, destacar y hacer más accesibles contenidos a buscadores no particularmente expertos.
"Las patentes se regulan a través de familias y en este caso hemos agrupado todas las relacionadas con la lucha contra incendios", insiste, advirtiendo que esto incluye también la información disponible sobre patentes internacionales de otros sistemas con los que EPO mantiene relaciones, como el americano o los asiáticos.
La base de datos Espacenet contiene más de 140 millones de documentos de patentes procedentes de 100 países, según datos de la organización europea.
La información contenida se refiere a las cédulas ya concedidas y también a las solicitudes que han superado una primera fase, en la tramitación dentro de la EPO, durante la cual se mantiene su confidencialidad.
Incendios forestales
En el caso de los incendios forestales que, según los datos que cita la EPO, en 2022 abrasaron en la UE más de 8.300 kilómetros cuadrados (tres veces Luxemburgo), la información sobre patentes que se aflora tiene que ver con herramientas de prevención con tecnología punta de drones; cámaras de vigilancia con distintos rangos de visión (incluyendo infrarrojos); sensores de humedad, temperatura y humo; observación desde el espacio; y sistemas de comunicación y análisis de datos, incluyendo, obviamente, el uso de inteligencia artificial.
En el capítulo de prevención, también hay información puntera sobre sistemas de entrenamiento con realidad artificial, para los bomberos.
Para las tareas de extinción el abanico de tecnologías expuestas va desde unidades aéreas y globos, para control y para la acción directa contra las llamas, hasta sistemas de transporte, protegidos, para llevar a las dotaciones y facilitarles los recursos y herramientas que necesitan.
La EPO menciona misiles, que pueden enviar a distancia agentes químicos capaces de extinguir o retardar el fuego y también información sobre sustancias que interrumpen los efectos de los gases pirolíticos.
En el capítulo de la protección personal de los brigadistas que combaten las llamas hay patentes relacionadas con ropas, tejidos y materiales, guantes, cascos, máscaras y sistemas de respiración. También elementos estructurales como tiendas o mantas ignífugas, que pueden salvar la vida en un determinado momento de apuro.
En cuanto a la recuperación, después del fuego, las bases de datos contienen abundante conocimiento sobre procedimientos para la estabilización de los terrenos, la prevención de la erosión que suele seguir a la destrucción del bosque y técnicas para resembrar arbolado, ayudar al crecimiento de nueva vegetación y restablecer el hábitat natural.
Según resume el presidente de la EPO, António Campinos, "la nueva plataforma recopila unos 30 criterios de búsqueda, diseñados para ayudar a ciudadanos, gobiernos, científicos e ingenieros a acceder rápidamente a la información más relevante y actualizada en este campo".
La tercera plataforma
Pero ésta no la primera incursión de la organización en la nueva misión de facilitar la difusión del conocimiento. "Es la tercera plataforma que lanza EPO. La primera se lanzó durante el COVID-19, en plena pandemia, en 2020, para poner a disposición de los investigadores los últimos adelantos en materia de lucha contra pandemias y coronavirus", precisa Berenguer.
El portavoz reconoce que lanzaron la primera plataforma "un poco obligados moralmente, sin esperar que tuviera el impacto que nos estamos dando cuenta que está teniendo".
La segunda plataforma, puesta en marcha el año pasado, se dedica a las "tecnologías de energías limpias", con apartados referidos a las energías renovables, soluciones para las industrias intensivas en la generación de CO2 y almacenamiento de energía.
Y así, la nueva tarea fue tomando calor, antes de llegar este verano a la amenaza del fuego. "Estamos aprendiendo, conforme lo vamos haciendo. Ahora vamos a sacar también pequeños vídeos de demostración sobre cómo acceder a esas plataformas, como si fuera un videotutorial", dice Berenguer.
El primer vídeo surge a partir de la grabación en directo de una demostración en la reciente conferencia de Lisboa. Luego habrá otros, se subtitularán en distintos idiomas… El objetivo de divulgación es "hacer aún más fácil y más accesibles estos datos al común de los mortales, no solamente al experto en patentes", concluye Berenguer.