En la lucha contra los efectos del cambio climático, todo vale. El ecosistema emprendedor y académico es consciente de que estamos atravesando una nueva gran Revolución Industrial.
La administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está apostando fuertemente por aquellos proyectos que contribuyan a mitigar el calentamiento global. Un ejemplo de ello es el lanzamiento del fondo del ‘Desafío Regional de Resiliencia Climática’, con una inversión de 575 millones de dólares. Además, más de 2.000 millones de dólares de la Ley de Infraestructura Bipartidista serán destinados, también, a esta lucha.
El mundo académico se suma a esta causa y un ejemplo destacado es el de la Universidad de Purdue en el estado de Indiana. Sus investigadores han logrado desarrollar una pintura blanca que desempeñará un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático.
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Se trata de “la pintura más blanca jamás creada”, aseguran los investigadores de la universidad. “Cubrir los edificios con esta pintura podría, en un futuro, mantenerlos lo suficientemente frescos como para reducir la necesidad de utilizar el aire acondicionado”, detallan.
No se trata de la primera incursión de la Universidad de Purdue en este campo. En octubre del año pasado, presentaron lo que, hasta entonces, era una pintura “ultra blanca” y que superaba los límites de blancura logrados hasta entonces. Ahora, han superado su propio récord.
Esta nueva versión de la pintura de Purdue es, efectivamente, más blanca y, por ende, es capaz de mantener las superficies más frías, aislando los interiores del calor solar. Asimismo, la nueva formulación refleja hasta el 98.1% de la luz solar, en comparación con el 95.5% de la versión anterior. Además, se logra desviar el calor infrarrojo lejos de la superficie.
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En la actualidad, las pinturas comerciales suelen tener una efectividad del 80 al 90% en el rechazo de los rayos solares, pero no logran enfriar las superficies lo suficiente para disminuir el consumo energético.
En este sentido, nos encontramos con un problema circular: los veranos llegan con más calor y, por lo tanto, el consumo energético sube de manera significativa por el uso del aire acondicionado. Estados como Texas, en Estados Unidos, enfrentan las graves consecuencias con una infraestructura eléctrica al límite y frecuentes apagones. El aumento del consumo energético también contribuye a una mayor propagación del dióxido de carbono. La pintura desarrollada por la Universidad de Purdue aspirar a reducir el problema.
“Si empleara esta pintura para cubrir un techo de unos 92 metros cuadrados, estimamos que, a cambio, obtendríamos lo equivalente a una potencia de enfriamiento de 10 kilovatios”, explica Xiulin Ruan, profesor de ingeniería mecánica en la Universidad de Purdue. “Esto es más potente que los aires acondicionados que se usan en la mayoría de hogares”.
El secreto: sulfato de bario
La clave de esta pintura blanca radica en el uso de un componente químico llamado sulfato de bario, que también se utiliza en la industria cosmética para obtener los tonos blancos.
Xiangyu Li, investigador del Instituto de Tecnología de Massachusetts que trabajó junto a Xiulin Ruan, comenta que el sulfato de bario es altamente efectivo como agente reflectante. Su descubrimiento de este compuesto se produjo tras revisar varios productos comerciales de color blanco.
Teóricamente, se podría elaborar una nueva formulación con un mayor concentrado de sulfato de bario, pero esto comprometería la calidad de la pintura, ya que sería más propensa a desvanecerse o desprenderse de las superficies.
Para demostrar la efectividad de la pintura a la hora de enfriar las superficies se emplearon termopares, sensores para medir la temperatura. El equipo de Purdue pudo demostrar que la pintura es capaz de mantener las superficies más frías que otras situadas alrededor.
Este tipo de experimentos no son nuevos. La Universidad de Purdue lleva seis años con esta investigación, pero los primeros intentos en este terreno se llevaron a cabo en la década de los 70. En ese momento, se intentó crear una pintura de enfriamiento radiativo como alternativa a los aires acondicionados, pero no se llegó a lograr los resultados esperados.