Pablo Sánchez Bergasa está al frente de la ONG Medicina Abierta al Mundo que ahora le ha hecho ganador del Premio Princesa de Girona Social 2025.

Pablo Sánchez Bergasa está al frente de la ONG Medicina Abierta al Mundo que ahora le ha hecho ganador del Premio Princesa de Girona Social 2025.

Investigación

In3ator, la incubadora de bajo coste y código abierto que salva vidas desde Pamplona

Estas "cunas climáticas" cuestan 350 euros y ya han llegado a más de 30 países para proteger a los bebés más vulnerables. Su impulsor, Pablo Sánchez Bergasa, ha recibido este año el Premio Princesa Girona Social.

Más información: La investigadora Yarivith Glez. Peña, premio Princesa de Girona Internacional: "La vida es un laboratorio".

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Con apenas 24 años, Pablo Sánchez Bergasa empezó a idear lo que hoy tiene nombre y numerosos logros a sus espaldas: in3ator, una incubadora de bajo coste para bebés prematuros.

Tras dos años precisamente incubando este proyecto, en 2019 se hacía realidad bajo el amparo de su ONG Medicina Abierta al Mundo y hoy le ha hecho ganador del Premio Princesa de Girona Social 2025.

Por “perseguir sus sueños con pasión y entrega, por su incansable vocación de transformar y salvar vidas, y por su profundo compromiso social. Su generosidad al compartir conocimiento, su apuesta por el código abierto y su empeño en romper barreras inspiran a quienes le rodean y demuestran que la innovación puede estar al servicio de la humanidad”, argumenta la Fundación Princesa de Girona en su reconocimiento a Pablo Sánchez Bergasa.

Un galardón a la labor que está realizando este ingeniero industrial electrónico, con in3ator, la incubadora neonatal de bajo coste destinada a hospitales de bajos recursos que ya ha llegado a 30 países.

“Actualmente se estima que un millón y medio de bebés podrían salvarse cada año en el mundo si pudieran acceder a una incubadora, algo que no es siempre factible, sobre todo en zonas de África, Latinoamérica o la misma Ucrania, en Europa, donde ya hemos llevado nuestras in3ator”, explica.

Pablo Sánchez Bergasa, Premio Princesa de Girona Social 2025.

Pablo Sánchez Bergasa, Premio Princesa de Girona Social 2025.

Y es que, entre otras razones, las logísticas pero sobre todo las económicas hacen que estos vientres maternos artificiales no estén al alcance de todo el mundo.

“Piensa que además de complejas y grandes dimensiones, las incubadoras tradicionales tienen un coste medio en España de 35.000 euros. Frente a esto, in3ator cabe en un maleta, es totalmente desmontable y tiene un coste de aproximadamente 350 euros, una cifra que si logramos escalar el proceso podría ser menor aún”.

In3ator cuenta al igual que cualquier otra incubadora con “un calefactor y un humidificador es cierto que más sencillos pero hacen la misma función y son además piezas muy sencillas que ellos pueden reemplazar por ejemplo si se averían”, aclara Pablo Sánchez Bergasa.

¿El secreto? “Fabricamos a coste y en colaboración con alumnos de centros educativos en España, como los de los Salesianos; en la logística no apoyamos en otra ONG, Ayuda Contenedores.

Innovación abierta

Todos somos voluntarios y esto es en realidad un proyecto de colaboración, donde todos aportamos lo que podemos y sabemos”, afirma el fundador y director de Medicina Abierta al Mundo que, actualmente, está entregando unas 70 incubadoras al año con más de 30.000 horas de operación registradas ya.

Innovación además abierta ya que el enfoque de esta ONG es el código abierto, en su propia web de hecho es posible acceder y descargar los planos de la in3ator, permitiendo que otras personas y organizaciones repliquen su modelo en diferentes contextos.

“No queremos ser paternalistas, nuestro objetivo no pasa por ayudarles a configurarlas, a ponerlas en funcionamiento, a solventar cualquier duda que les pueda surgir”.

Y no es solo una declaración de intenciones: “En Perú ya hay ahora mismo varios modelos de in3ator que han fabricado unos voluntarios de Cantabria”, nos cuenta.

"En fase próxima queremos aplicar también la inteligencia artificial para poder hacer un mantenimiento predictivo de cada incubadora"

Pablo Sánchez Bergasa, fundador y director de la ONG Medicina Abierta al Mundo

De hecho, el programa informático con el que controlan toda la actividad de cada una de las incubadoras que hay por el mundo, su funcionamiento, el rendimiento de cada uno de sus componentes, etc. también es un desarrollo propio sobre código abierto. “En fase próxima queremos aplicar también inteligencia artificial para poder hacer un mantenimiento predictivo de cada incubadora”, explica.

Respecto a por qué una ONG y no una empresa, este pamplonica lo tiene claro: “No hay un modelo empresarial que realmente pudiera responder a esta necesidad; estamos hablando de hospitales con apenas recursos. Es la única forma de realmente llegar a ellos”.

Nuevos desarrollos, nuevos retos

El nombre de su organización, Medicina Abierta Al Mundo hace sospechar que in3ator no es sino el principio de mucho más, algo que confirma su creador: “A día de hoy la incubadora, su desarrollo, supone el 95% de todo lo que hacemos, pero estamos empezando otros proyectos paralelamente como por ejemplo un respirador mecánico también para bebés prematuros ya que suelen tener bastantes problemas a la hora de respirar.

El reto nos lo planteó Manuel Sánchez Luna, presidente de la Asociación Española de Neonatología, jefe del Servicio de Neonatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y colaborador nuestro. El desafío es fabricar un respirador sencillo, barato y que no necesite electricidad y en ello estamos trabajando”.

Hace apenas unos días, al recibir el premio Princesa de Girona Social 2025, Pablo Sánchez Bergasa animaba a “que se nos vaya la mano soñando” y afirmaba que “un joven vale por todo lo que puede soñar y se decrece cuando se deja vencer por las dudas”. Su sueño actual: que su incubadora llegue a ese millón y medio de bebés que hoy mueren por no tener una.

Innovación y compromiso social, una historia de sueños pero de resultados muy reales gracias a la ingeniería que salva vidas.