El dron Quad-Morphing tiene dos brazos con dos propulsores en cada uno de ellos. Una estructura que le permite volar como un helicóptero. Una combinación de gomas elásticas y rígidas unen los brazos al cuerpo, lo que da al robot la capacidad de retraerlos hasta reducir su envergadura un 48% en 250 milisegundos.
Sus diseñadores pensaron en las aves de gran tamaño que son capaces de sortear estrechas aberturas. ¿Cómo se lo consiguen? Transformando de forma dinámica su “forma” al reducir su envergadura metiendo ágilmente sus alas.
Así, el Quad-Morphing es capaz de atravesar un espacio angosto a una velocidad de avance de 250 milisegundos, al poder plegar rápidamente la estructura que soporta sus hélices. Una vez más la robótica copia a la naturaleza.
Investigadores del Étienne Jules Marey Institute of Movement Sciences (CNRS / Aix-Marseille Université) son los que han diseñado este primer robot aéreo capaz de cambiar de forma durante el vuelo. Se basaron en una estructura de un helicóptero quadrotor, basada en un mecanismo elástico accionado.
Los vehículos aéreos no tripulados se utilizan cada vez más en expediciones de búsqueda, rescate, mapeos y exploración, por lo que deben ser capaces de evitar colisiones y manejarse por angostos espacios con éxito.
Por ello, los investigadores han tenido que desarrollar una estrategia de control para lidiar con una posible pérdida de estabilidad en el eje de balanceo durante el proceso de plegado de las “alas”.
El objetivo es mantener estable al robot hasta que haya cruzado la brecha, tanto a la hora de plegar sus hélices, como en el proceso de recuperación de la forma tras el plegado para estabilizar el dron.
De este modo se ha conseguido “un nivel excepcional de agilidad” para poder afrontar sin “maniobras agresivas” los obstáculos que se encuentre en su ruta y superarlos rápidamente y a alta velocidad.