Forbes ha incluido a WOOM, compañía tecnológica orientada a la salud de la mujer; a Socialcar.com, especializada en el alquiler de vehículos P2P; y a Digitail, que desarrolla sofware con tecnología de inteligencia artificial específico para clínicas veterinarias, en su lista de las 60 statups lideradas por mujeres que están revolucionando el mundo de la tecnología en todo el mundo.

Según Forbes, el 10% de los fondos en todo el mundo se destinan a nuevas empresas que tienen a una mujer como cofundadora, mientras que sólo el 2% se destina a las que son fundadas por ellas. Estos apoyos por parte de inversores institucionales va creciendo poco a poco pero podrían ser aún mayores.

La mejor posicionada en esta lista es la empresa fundada por Ruxandra Pui. Digitail, que se encuentra en la posición 13 de esta lista, ha creado un software que utiliza inteligencia artificial para ayudar a optimizar el negocio y la atención al cliente de las clínicas veterinarias.

Mar Alarcón es la fundadora de Socialcar.com, startup situada en el puesto 42 de este ranking. Se trata de una plataforma para alquilar coches entre particulares, que ha impulsado el modelo de negocio de la movilidad colaborativa.

Y en la posición 57 de esta lista se encuentra la aplicación Woom, con la que se amplían las posibilidades diarias para poder concebir, ayudando a las mujeres con consejos y recomendaciones personalizadas a cada una de ellas.

"Estar dentro de esta lista hace ver a los inversores el gran potencial que tienen todas las nuevas empresas lideradas por mujeres. Poco a poco vamos ganando más apoyo por parte de los fondos de inversión, pero todavía siguen siendo escasos", afirma en un comunicado Laurence Fontinoy, cofundadora de WOOM. Fontinoy, junto con Clelia Morales, fundaron esta startup en diciembre de 2015 y la aplicación que desarrollaron se lanzó al mercado en julio de 2016.

El respaldo económico por parte de los inversores institucionales en estos proyectos liderados por mujeres cada vez va aumentando, pero pudiera ser aún mayor. Es un reto a superar, ya que muchas de las mejores empresas que pueden tener una gran rentabilidad y gran impacto en la sociedad están quedando fuera de grandes rondas de inversión simplemente por haber sido fundadas por mujeres.