El indispensable Artificial Intelligence Annual Report de la Universidad de Stanford deja varios datos interesantes. Europa es líder (28%) en número de papers sobre inteligencia artificial publicados, según la base de datos Scopus, pero si nos atenemos a las patentes registradas los últimos datos disponibles sitúan a Europa por detrás de Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China.
“Podemos decir que la inteligencia artificial es global”, proclama este informe, que pretende rastrear, recopilar y visualizar datos sobre esta tecnología para poder discernir y debatir en torno a este “complejo” campo.
Tras Europa, los autores chinos son los más prolíficos a la hora de publicar sobre la inteligencia artificial (25%), seguidos por los de EEUU (17%). De hecho, hay que tener en cuenta que el número total de papers publicados sobre esta tecnología desde 1996 se ha multiplicado por ocho.
Así, aunque China ocupa el segundo puesto de este particular ranking, hay una cifra que destaca sobre las demás: los documentos sobre IA asociados al gobierno chino han aumentado un 400% entre 2007 y 2017, mientras que los asociados a las empresas chinas ha crecido un 73%.
Formación en torno a la IA
En este informe también se refleja cómo se está trasladando el auge en torno a la inteligencia artificial a la formación. De hecho, la inscripción de cursos universitarios tanto en inteligencia artificial como en machine learning (aprendizaje automático) está aumentando en todo el mundo, especialmente en China.
Según los datos de este informe, el 80% de los profesores que imparten estos cursos sobre inteligencia artificial son hombres (han extraído una media entre diferentes universidades como Berkeley, Stanford, Carnegie Mellon, UC London, Oxford o el ETH de Zúrich).
La diversidad no solo es geográfica
Más de la mitad de los miembros de la Alianza para la Ia son organizaciones sin ánimo de lucro, entre ellas la ACLU, el Instituto del Futuro de la Humanidad de Oxford y el Programa de la ONU para el Desarrollo. Además, existe una mayor conciencia de la importancia de la diversidad racial y de género para el progreso en la inteligencia artificial.