Facebook ha hecho públicos esta semana los 20 primeros nombres de su Consejo Asesor de Contenidos, "procedentes de distintos entornos profesionales y culturales, a fin de reflejar la diversidad de la comunidad de Facebook". Solo hay una representante del idioma español, Catalina Botero-Marino, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Los Andes.
Es una mala noticia que España no haya ‘colocado’ a nadie en este nuevo órgano, que nace con el objetivo de "garantizar el respeto a la libertad de expresión" mediante un juicio independiente, ahora que su comunidad ha superado los 2.000 millones de personas. Sus decisiones afectarán tanto a Facebook como a Instagram.
De hecho este crecimiento de usuarios es lo que ha llevado a esta red a poner el punto de mira en sus decisiones sobre lenguaje y la seguridad en internet. "El Consejo Asesor de Contenido se ha creado para ayudar a Facebook a responder algunas de las preguntas más difíciles sobre la libertad de expresión en internet: qué contenido eliminar, cuál conservar y por qué", explican en su página web.
El reto de este órgano es "emplear la independencia de su criterio para defender el derecho a la libertad de expresión de las personas" y, además, garantizar que dicho derecho se respete de forma adecuada.
Por ello, recuerdan que las decisiones del Consejo de ratificar o revertir las decisiones de contenido de Facebook serán vinculantes, lo que significa que Facebook deberá implementarlas, a menos que hacerlo suponga el incumplimiento de la ley.
Eel Consejo estará formado por 40 miembros de todo el mundo con un conjunto diverso de disciplinas y perfiles. "Estos miembros podrán seleccionar los casos de contenido que se someterán a revisión y ratificar o revertir las decisiones de contenido de Facebook", explican.
Los cuatro pilares que deben caracterizar a este órgano son la independencia, la eficacia, la accesibilidad y la transparencia.