Una de las grandes promesas del mundo digital es que conseguirá hacer de este planeta un lugar más sostenible. Digitalizar la economía implica consumir menos recursos materiales. Pero llevar ingentes cantidades de datos a la nube está provocando un efecto ‘contaminante’ que ha llevado a la Comisión Europea a ‘reestudiar’ la política de los centros de datos donde se albergan imágenes, e-mails, documentos, información sanitaria… El objetivo europeo es que estos grandes centros sean cada vez más inteligentes, más digitales y más verdes.
La Comisión Europea (CE) ha publicado los resultados del estudio ‘Tecnologías y políticas de computación en la nube energéticamente eficientes para un mercado de la nube ecológico’, en el que aborda el problema del aumento del consumo de energía por el ‘creciente apetito digital’ que ha obligado a aumentar los servicios en la nube en Europa y el desarrollo de nuevos centros de datos.
Las cifras hablan por si solas. Según el estudio, el consumo de energía de los centros de datos en los estados miembros de la UE se incrementará en más de un punto en apenas 13 años. En 2018 la demanda de electricidad para esos centros se situaba en el 2,7%, en 2030 necesitaremos un 3,2% de energía sólo para guardar nuestros datos en la nube. Dicho de otra manera: si en 2018 el consumo de energía de los centros de datos en la UE fue de 76,8 TWh, se espera que para 2030 aumente a 98,52 TWh. Crecerá un 28%. Es urgente buscar opciones técnicas – y políticas – para limitar este aumento.
El tema obliga a todos los estados miembros de la Unión a trabajar conjuntamente para encontrar soluciones sostenibles para mantener – y aumentar – la digitalización. Por el momento la CE propone ya algunas soluciones técnicas que pasan por incluir sistemas de refrigeración más eficientes, reutilización de calor, el uso de energía renovable para abastecer los centros de datos o la construcción de estos centros de datos en regiones con un clima frío.
El informe europeo apuesta además por “activar políticas más transparentes y ecológicamente sostenibles” como el uso de Contratación Pública Verde, “reglas para que las autoridades públicas europeas utilicen su poder adquisitivo para elegir servicios respetuosos con el medio ambiente, pero que también establezcan requisitos de transparencia y fomenten indicadores uniformes de eficiencia energética”.
Centros de datos climáticamente neutrales en 2030
El tema de la computación en la nube energéticamente eficiente se ha convertido en una prioridad en la agenda política de la UE. La Estrategia Digital Europea establece el objetivo de lograr centros de datos “climáticamente neutrales, altamente eficientes desde el punto de vista energético y sostenibles” para el año 2030. Para conseguirlo propone establecer un libro de reglas europeo sobre la nube, un conjunto único de reglas y normas técnicas comunes.
Y es que, según el estudio, debido a la naturaleza de la computación en la nube y la diversidad de proveedores de servicios en la nube, “no existe una solución única para alcanzar el objetivo de 2030”. Pero insiste: “los instrumentos existentes pueden, en diversos grados, utilizarse como punto de partida o al menos como inspiración para nuevos desarrollos o nuevos diseños de instrumentos de política”.