La estadounidense Qualcomm se reivindica como el mayor fabricante mundial de chips 5G, no sólo en el ámbito de los smartphones, para los que sigue presentando nuevos chipsets Snapdragon cada pocos meses, sino también en el de las infraestructuras que soportan la red.
En su reciente 5G Summit, Qualcomm puso en pie su desafío al cableado de fibra mediante estructuras Fixed Wireless Access (FWA), accesos fijos inalámbricos.
Matthew Joseph, product manager de Qualcomm responsable de gestionar los esfuerzos de la compañía en este aspecto, presenta la segunda generación de su plataforma FWA, basada en el modem Snapdragon X65, como una "killer application" para el desarrollo del 5G.
El paquete incluye la nueva antena QTM547, con alcance extendido en las frecuencias sub-6GHz (ondas milimétricas) y capacidad para atender a ocho receptores, y lo combina con la difusión local mediante wifi 6 para redes corporativas o domésticas.
El 5G tiene varias especificaciones de radiofrecuencia y el concepto de FWA supone un enlace directo por ondas de radio 'punto a punto', sea cual sea la frecuencia disponible para el caso. Típicamente ha sido un recurso para unir dos localizaciones de una misma compañía, pero también puede aplicarse a diversos receptores.
Las soluciones FWA se han considerado indicadas para un uso corporativo, por el abaratamiento de costes en comparación con el tendido de una línea de cable punto a punto, entre dos, o más, instalaciones separadas.
Pero es también una solución para 'la última milla', en entornos rurales o en urbanizaciones residenciales con baja densidad de edificios, para dar acceso doméstico a internet, donde la instalación del cableado no se rentabiliza.
Ese tipo de instalación necesita suministrar la conexión desde un punto de distribución que permita superar obstáculos geográficos. Pero, ojo, no es una señal para conectarse directamente con el móvil.
En cualquier orografía
Para una conexión tradicional FWA decente se requiere que el punto de distribución y cada punto de recepción tengan visibilidad directa entre sí y no excesiva distancia. La orografía lo condiciona bastante. Utilizando la tecnología 5G eso empieza a cambiar.
"En 2020 hemos probado el 5G milimétrico en diversas geografías, regiones y tipos de configuraciones regionales", apunta Joseph, desmintiendo que sea "exclusivamente una tecnología para despliegue urbano o de alta densidad".
"En Australia, con Casa [Systems] y Ericsson, logramos por primera vez un alcance de cuatro kilómetros", prosigue. "Luego, en Estados Unidos superamos los cinco kilómetros con 100 megas de velocidad. En un área urbana de Latinoamérica llegamos a 650 megabits con una distancia de tres kilómetros…".
En Europa, añade Joseph, fueron capaces ya de conectar a seis kilómetros de distancia, con una velocidad de más de un gigabit por segundo. Y, de vuelta a Australia, "siete kilómetros de distancia con casi un gigabit por segundo".
Estos resultados le permiten aventurar que "la onda milimétrica puede ayudar a cerrar la conectividad, dividir y ampliar los servicios de banda ancha en las zonas rurales, suburbanas y urbanas".
Tráfico en ebullición
Su optimismo respecto a las posibilidades del FWA se traduce en números que toma del último informe de Ericsson Mobility, según el cual, el tráfico móvil mensual global en 2020 fue de 51 exabytes. El tráfico de FWA estuvo en torno a nueve exabytes.
"Dentro de cinco años, en 2026, se prevé que el tráfico FWA se multiplique por seis y alcance más de 65 exabytes. Eso significa que se prevé que represente alrededor del 25% del tráfico total de datos de la red móvil", asegura Joseph.
Con la aplicación del 5G, ve esta tecnología "como una gran alternativa a los servicios de Internet de banda ancha fija".
En cuanto a la expansión mundial de las frecuencias de onda milimétrica del 5G, que es la que permite velocidades de conexión en el rango de uno a siete gigabits, Joseph subraya que "más de 150 operadores de más de 60 países han lanzado el servicio sub-6GHz y muchos de estos operadores están lanzando o probando servicios FWA con 5G. Casi el 50% de estos operadores abarcan 32 países".
No tiene empacho en presumir de que "Qualcomm Technologies ha desempeñado un papel importante en la industria de acceso inalámbrico fijo con 5G, acelerando el lanzamiento de la primera fase de los dispositivos". Ahora llega la segunda.
Su compañía produce los chips para aparatos que desarrollan otros fabricantes. "Estamos permitiendo a nuestros clientes desarrollar rápidamente una cartera de productos diversa, compatible con los requisitos de todas las regiones importantes del mundo", asegura.
Eso incluye el nuevo módulo de antena de onda milimétrica para FWA, que "ofrece configuraciones altamente flexibles, capaces de admitir diferentes requisitos de clase y de potencia exigidos por los reguladores de todo el mundo".
Joseph elogia las características de la antena QTM547 como un factor de alto valor porque con su tecnología de "dirección dinámica, el módulo se gira automáticamente para captar las señales más fuertes y lograr el mejor rendimiento". Qualcomm indica que con ello mejora la cobertura de escaneo en más de un 30% en comparación con su primera generación.
Esto redunda en que los "operadores y proveedores de servicios pueden reducir costos y acelerar la instalación", mejorando "cobertura y capacidad hasta el 35% y el 25%, respectivamente, especialmente en entornos con condiciones de radio difíciles".
"La tecnología inalámbrica 5G es el futuro de la banda ancha fija", resume Joseph, sentenciando que con su "capacidad ampliada y un alcance ampliado, tiene mayor eficiencia y alcance que la fibra".