Aunque iRobot nació creando robots para la industria del petróleo o la exploración de pirámides, como nos contó su fundador Colin Angle en una entrevista previa, la firma se alzó a los cielos del mercado con un pequeño aspirador inteligente hoy presente en muchas casas: Roomba.
Con su particular diseño circular, Roomba se ha convertido en un imprescindible para muchas personas a la hora de llevar a cabo sus tareas domésticas. Y, a lo largo de sus ya décadas de existencia, ha ido evolucionando de su torpeza inicial hasta desarrollar una completa inteligencia espacial y contextual con la que busca convertirse en el epicentro de un hogar verdaderamente conectado.
En ese camino, hay una figura destacada: Chris Jones. No es para menos con el currículo que atesora Jones: doctorado en ciencias de la Computación, exinvestigador del Centro de Robótica y Sistemas Integrados de la Universidad del Sur de California y del Laboratorio de IA de la Universidad de Zúrich. Y un largo etcétera hasta sumar más de 20 años en este campo; desde 2005 ya en las filas de iRobot como su vicepresidente de Tecnología (CTO).
Tenemos el foco puesto en ofrecer soluciones muy prácticas, aunque en la frontera de la tecnología
"Desde que me incorporé a la compañía he constatado la evolución de la inteligencia artificial, el machine learning o las innovaciones en electromecánica como nuevas oportunidades de negocio", explica en entrevista con D+I. "Tenemos un foco muy claro en la innovación para ofrecer soluciones muy prácticas en la frontera de la tecnología, porque de cultura, en el fondo, somos 'builders'".
Chris Jones reconoce que llevar estos principios a la práctica (esto es, "traducir la innovación de alto nivel en robots accesibles y reales") no es siempre sencillo, especialmente en lo que concierne a las economías de escala necesarias para que muchas de esas innovaciones resulten exitosas. Pero nuestro protagonista no desiste en su empeño, sabedor de lo que está en juego.
Muchas de las innovaciones de Roomba pueden parecer obvias, pero tienen un complejo desarrollo técnico detrás
"Seremos exitosos si Roomba ofrece una experiencia magnífica. Ahora podemos sacar una de la caja y que, gracias al asistente de voz, empiece a limpiar la cocina al momento. Puede parecer algo obvio, pero tiene un complejo desarrollo técnico detrás", explica. "Lo mismo sucede con las funciones de limpiar cuando abandonamos la casa o de detección de objetos en la vivienda: tiene muchísimas automatizaciones en el fondo y una gran capacidad de aprendizaje continuo".
A Jones no le falta trabajo, incluso para mejorar un robot aspirador tan aparentemente maduro como es Roomba. "Uno de nuestros robots puede funcionar durante semanas o meses sin ninguna interacción por nuestra parte. Ese es nuestro objetivo, pero seguimos teniendo algunas áreas de mejora, por ejemplo al gestionar objetos inesperados en el suelo -como juguetes o cables- o en la interfaz de usuario".
Visión por computador
Es patente que la principal cualidad de Roomba es su capacidad para orientarse en nuestras casas. Desde los sensores de proximidad hasta la visión de computación, mucho es en lo que Chris Jones y su equipo trabajan para estar a la vanguardia en estas lides.
"Hacemos una inversión significativa en la visión por computador y en las capacidades de procesamiento en el extremo y a bordo de los robots. Queremos que las decisiones se tomen en local, que quizás no es la solución más fácil, pero sí la más completa y que mejor respeta la privacidad", detalla.
El procesamiento en local de los datos quizás no sea la solución más fácil, pero sí la que mejor respeta la privacidad
Hace referencia, claro está, a los temores (justificados) de que la información sobre nuestras casas se comparta en servidores en la nube, lejos de nuestro control. Si este miedo es generalizado en la era digital, cuando tiene que ver con nuestro hogar, se vuelve un imperativo a tener en cuenta.
"Han pasado ya varios años desde que introdujimos la visión por computador. Y hemos acumulado mucha experiencia, sabedores de que un robot será más inteligente cuanto más conozca del contexto en que opera", añade. "La visión por computador se complementa con otros sensores, como el de las paredes o caídas, que controlan el movimiento del robot hasta en la oscuridad".
De los robots al software
Al comienzo de este artículo decíamos que iRobot busca ser algo más que un simple aspirador. Y podríamos ir más allá: la emblemática enseña quiere dejar de tener a los robots como eje de su negocio para ir "más allá", hasta convertirse en el eje de un hogar inteligente con el software como principal sostén.
Nuestra visión es mejorar la calidad de vida y la vida independiente de todas las personas
"Tenemos una posición de liderazgo en innovación y una visión en la que el software va creciendo en importancia. Conforme recopilamos más información útil, gracias al machine learning y la visión por computador, podremos ir hacia nuevas categorías de robots en casa y nuevos productos de software", detalla Chris Jones.
En estos momentos, la mitad de la inversión de iRobot en I+D va dirigida al software. Y aunque Jones recula para remarcar que "el cuidado del suelo aún tiene muchas oportunidades por delante", no puede ocultar que su obsesión abarca la casa completa: "La estrella polar para nosotros es cómo podemos mejorar la calidad de vida y extender la vida independiente de todas las personas", ambiciona nuestro entrevistado.
Le pido concreción sobre este punto a Chris Jones y, por el contrario, me devuelve una reflexión mucho más amplia, si bien relevante: "Demos un paso atrás y pensemos en lo que es un robot. No es más que un dispositivo que sensoriza el mundo, piensa y traduce esos datos en una acción física. Y lo repite cientos de veces. Por eso nosotros pensamos cada vez en la casa entera como un robot, en muchos dispositivos conectados que ponemos a trabajar juntos como un ecosistema".
Pensamos cada vez en la casa entera como un robot, en muchos dispositivos conectados que ponemos a trabajar juntos
"Todos esos dispositivos quieren entender la casa, y ahí es donde entra en juego el 'robotics thinking'. Estamos explorando esta idea, buscando cómo aplicarlo para hacer más valioso todo el hogar en su conjunto. Usaremos muchas automatizaciones para elevar el IoT", añade el vicepresidente de Tecnología de iRobot.
Y en ese ambicioso planteamiento, no todo tiene que pasar por un robot físico como pueda ser el Roomba que todos conocemos. "Pienso en esa clase de robots, claro, también en robots para personas mayores, pero también en la conexión de los dispositivos que ya tenemos en nuestras casas", aclara Jones.
Seguiremos creando nuevos dispositivos, pero también apostamos por la conexión de los que ya tenemos en nuestras casas
¿A qué clase de dispositivos ya existentes se refiere el experto ingeniero? "Apostamos por cosas concretas que complementen la experiencia en el hogar, como el bloqueo de puertas. Es un proceso muy específico que sirve de ejemplo de la clase de casos de uso, muy maduros y que eliminan barreras", adelanta Jones a D+I. A estos particulares timbres podemos sumar los termostatos o la integración de los dispositivos móviles para saber cuándo limpiar sin los ocupantes de la vivienda dentro.
Acabamos la entrevista volviendo a esa visión "más allá" que guía a Chris Jones: "Nuestros robots son muy buenos entendiendo la casa y las direcciones. Y por eso vemos oportunidades en la dirección opuesta, en la de compartir el conocimiento de Roomba con otros dispositivos".
El paso del tiempo nos irá desvelando todas esas sinergias en unos hogares en que el aspirador se antoja como su nuevo (y reluciente) cerebro. De limpiar los suelos a dominar la casa entera, quién se lo iba a decir a la escoba o la fregona...