Suwon (Corea del Sur)

En la sede de Samsung en Suwon (Corea del Sur) no sólo desarrollan los grandes productos y servicios de la marca tecnológica. Mientras sus laboratorios de I+D, en los que trabajan 15.000 investigadores, están sujetos a la burocracia propia de las grandes compañías, la innovación más ágil y creativa proviene de un espacio donde se respira otro aire y que se percibe nada más entrar en el C-Lab (Creative Lab), su incubadora de startups. 

Siguiendo la estética y la fórmula creada en Silicon Valley, sus salas simulan un lugar de trabajo desenfadado. En la entrada, una figura creada con cajas de plástico y luces de neón da la bienvenida a visitantes y trabajadores.



[Dentro de la multinacional que empezó vendiendo conservas de pescado y ahora es un gigante tecnológico]

Un pasillo con paredes de ladrillo conduce hasta una estancia más amplia donde, en el momento en el que entramos un grupo reducido de periodistas españoles, hay una intensa actividad.

Varias personas trabajan delante de diferentes expositores preparando la presentación de sus proyectos para el próximo encuentro que tendrá lugar en estas instalaciones, nos cuenta Jun Kim, del departamento de relaciones públicas del C-Lab, que ejerce de guía durante la visita.

En una sala contigua están expuestos algunos de los dispositivos que han salido de esta incubadora de ideas y que ya están en el mercado, como un cinturón inteligente que controla la salud de los usuarios, de la startup surcoreana Welt; o unas plantillas con sensores que analizan la pisada para corregir y prevenir malas posturas, de Salted.

C-Lab, el espacio para el programa dirigido a emprendedores. Noelia Hernández

La inspiración de Silicon Valley

C-Lab nació en 2011 como respuesta a las nuevas necesidades de innovación de Samsung. “A partir del año 2000 empezamos a crecer de forma muy rápida y se abrieron nuevos modelos de negocio, justo al mismo tiempo que surgía el ecosistema de emprendimiento de Silicon Valley”, apunta Kim.

“Nos fijamos en lo que estaban haciendo allí para innovar [de ahí también la inspiración estética y organización de los espacios]”, explica el portavoz. Reconoce que el cambio generacional que se estaba produciendo en su plantilla fue determinante: “La generación del baby boom empezaba a dejar paso a los millenials, que buscan nuevas formas de creatividad”.

[En busca del Silicon Valley de la nueva era]

De esa búsqueda de soluciones a través de vías más innovadoras y ágiles sabe mucho Park Min Suk, el fundador de WithBecon, una de las startups aceleradas por la tecnológica. “Llevaba muchos años sufriendo un problema de caída del pelo y, como paciente, pensé que era necesario un servicio de atención a domicilio que permitiera a las personas cuidar su cabello de forma personalizada y por profesionales”, cuenta en entrevista con D+I – EL ESPAÑOL.

Presentó su idea al programa de Samsung para empleados y fue una de las seleccionadas entre 600 proyectos. Tras el apoyo inicial de la compañía durante un año e incorporar al equipo a otros cuatro trabajadores de la tecnológica, consiguieron inversión externa.

Park Min Suk, fundador de WithBecon.

Fue en noviembre de 2020 cuando crearon su propia empresa bajo la marca WithBecon para desarrollar un escáner con tecnología IoT que ayudara a prevenir y curar los problemas del cuero cabelludo.

“El escáner está compuesto por una cámara, sensores de humedad y temperatura y tecnología LED para detectar el sebo. [Tras el análisis] se muestran en una app hasta 10 resultados y un programa de inteligencia artificial recomienda los mejores productos de entre una lista de 500”, describe. Su próximo objetivo es desarrollar un dispositivo similar dirigido al cuidado de la piel y de mascotas para 2024. 

Innovar desde dentro

WithBecon formó parte del programa de aceleración Inside en el que pueden participar los 280.000 trabajadores que Samsung tiene en regiones de todo el mundo. Su funcionamiento es sencillo: se convocan dos concursos anuales de los que se seleccionan un total de 30 proyectos. 

“Empleados y directivos pueden hacer entrega de sus ideas. El único requisito es que sean creativas y no hace falta que tenga que ver con ninguno de los negocios de la compañía”, apunta Jun Kim. (Por si se lo preguntan, desde España han presentado algunas ideas, pero hasta ahora ninguna ha sido seleccionada para su posterior desarrollo, aunque pueden intentarlo de nuevo cada año).

El portavoz de Samsung, Jun Kim, junto a algunos de los dispositivos desarrollados por las 'startups' de su programa Inside. Noelia Hernández

Sobre los criterios para su evaluación, el representante de Samsung explica, a preguntas de D+I – EL ESPAÑOL, que el primer filtro se realiza con la votación de todos los empleados (no detalla los criterios) para, posteriormente, pasar por un “comité de expertos”.

Por último, y siguiendo la estructura de cualquier competición similar, han de realizar una exposición (pitch) de su idea donde son sometidos a preguntas de 100 empleados de la compañía. “Los 30 proyectos seleccionados tiene un año para el desarrollo y materialización de su idea”, concreta el portavoz de Samsung. 

El ambiente y modelo de trabajo, asegura, es similar al que se presume en una startup: horarios y espacios flexibles, y la posibilidad de elegir el equipo que les ayudará a sacar adelante su propuesta. Transcurrido el año, si el desarrollo ha tenido éxito y tiene relación con el negocio de la compañía, se transfiere; si no, pasa a formar parte de un programa para spinoffs –que fue el caso de WithBecon–.

En este último caso, la propia compañía tiene un fondo semilla para impulsar el proyecto, un programa de formación y, para incentivar esa innovación, “los emprendedores tienen la posibilidad de volver a Samsung en los próximos tres años”. Con esta fórmula se han creado ya 62 startups.

Atracción de talento externo

Para un grupo más reducido de innovadores es el programa C-Lab Outside. De momento sólo disponible en Corea del Sur, ya cuenta con 475 proyectos incubados. “Está pensado para capacitar a startups fuera de Samsung”, explica Jun Kim, del departamento de relaciones públicas de la incubadora.

“Cada agosto seleccionamos 35 proyectos que reciben 100 millones de wones (unos 70.500 euros) para impulsarlos. Además de tener a su disposición un espacio de trabajo y mentorías, les ponemos en contacto con los departamentos de la compañía que les puedan aportar valor y les ayudamos a mostrar sus ideas en ferias como CES, en Las Vegas”, describe el portavoz.