Bajar la inteligencia artificial generativa de las musas al teatro: el gran reto para 2025
- En DISRUPTORES - EL ESPAÑOL iniciamos una serie de análisis sobre las grandes tendencias de este año y las perspectivas de cara a 2025.
- La primera entrega, con la visión de 55 expertos del sector, gira en torno a la inteligencia artificial y su necesidad de probarse en el entorno empresarial.
- Más información: De los años 40 a hoy, así ha madurado la inteligencia artificial
No hay duda de que la inteligencia artificial ha sido el término de moda en 2024 en los mentideros de la industria tecnológica. Incluso podríamos afirmar que ha figurado entre los conceptos más comentados en la sociedad y la empresa en general durante este curso, con permiso de la DANA, de la guerra en Ucrania o las elecciones en Estados Unidos.
Es por ello que esta tecnología debía ser la primera protagonista de la serie de análisis 'A FONDO: PRESENTE Y FUTURO DE LA INNOVACIÓN' que estrenamos hoy en DISRUPTORES - EL ESPAÑOL. Diez completos trabajos periodísticos, en los que centenares de voces del sector pondrán los puntos sobre las íes en lo que se refiere a las grandes tendencias de 2024 y las perspectivas de cara a 2025.
Tan sólo en el caso de este análisis, dedicado a la inteligencia artificial, hemos capturado las impresiones de 55 grandes directivos nacionales e internacionales, CIO, emprendedores, inversores, analistas independientes, representantes públicos, tecnólogos o profesores universitarios.
Dicho sea de paso, se trata de la entrega con más declaraciones de todas las que componen este especial editorial. La razón es obvia y así lo constatan los datos de mercado: el mercado global de hardware y software relacionado con la IA crecerá entre un 40% y un 55% anualmente, alcanzando entre 780.000 y 990.000 millones de dólares para 2027, según Bain & Company.
Un crecimiento que estará acompañado de una expansión significativa de los centros de datos para manejar las enormes demandas computacionales de la IA, con inversiones que podrían oscilar entre los 10.000 y los 25.000 millones de dólares por instalación en los próximos cinco años, añade esta misma empresa.
Del dinero a la materialización de las expectativas. Adrián López, analista de referencia de Penteo, comparte con nosotros que 2025 debe ser el año de ejecución de los proyectos de inteligencia artificial.
"Un número significativo de compañías está en fase ya de implementaciones (empezando con proyectos a pequeña escala) para posteriormente ir escalando estas iniciativas. Estos proyectos, inicialmente, están muy centrados en mejoras de productividad de las organizaciones, pero se abren años muy interesantes de acabar de explorar estas iniciativas hasta escalarlas e integrarlas en nuestros procesos corporativos".
¿Opinarán igual el resto de directivos, expertos, emprendedores y profesores consultados?
Peng Yang, CEO de Ant International
La integración de la inteligencia artificial en el procesamiento de transacciones transfronterizas es un pilar fundamental para fortalecer las relaciones comerciales a nivel global, especialmente para las pymes, que hasta ahora no podían permitirse servicios de liquidación en tiempo real.
En el despliegue de la IA en servicios para comercios, la detección de fraudes y la prevención contra nuevas estafas como el deepfake, son tan importantes, si no más, que el aumento de la eficiencia operativa.
Inés Bermejo, directora general de HP Iberia
La inteligencia artificial pasará de ser un activo tecnológico a extensión del ingenio humano, amplificando nuestras capacidades y ayudando a resolver problemas para construir un mundo más justo, inclusivo y próspero. Esta revolución tocará todos los ámbitos de nuestra vida, impactando en la economía, el empleo, la educación y la manera en que nos conectamos y relacionamos con los demás.
La IA favorecerá la personalización y se adaptará a las necesidades, deseos y comportamientos de cada individuo. Gracias a la cantidad de información disponible, ayudará en la toma de decisiones y tendrá un impacto significativo en la gestión del tiempo, pudiendo delegar determinadas tareas rutinarias, potenciando el talento a través de la empatía, el pensamiento crítico, y la creatividad. Y, por supuesto, democratizará el conocimiento y el bienestar, llevando la tecnología a millones de personas para las que era inaccesible hasta hace poco.
Horacio Morell, presidente de IBM en España, Portugal, Grecia e Israel
La inteligencia artificial ha marcado un punto de inflexión para convertirse en una realidad estratégica. Hoy, el 28% de las grandes organizaciones españolas ya la utilizan activamente en sus operaciones. Sin embargo, el 51 % sigue en fase exploratoria, con proyectos piloto. El 2025 se perfila como un año clave, cuando estas iniciativas se conviertan en implementaciones estratégicas que cambiarán la dinámica empresarial.
La IA no es solo tecnología; es una herramienta capaz de transformar datos en conocimiento y conocimiento en ventaja competitiva. De cara al próximo año, el auge de soluciones accesibles y eficientes serán clave para democratizar la IA. En este contexto, los Modelos de Lenguaje Pequeños (SLMs), ofrecen una solución eficiente, sostenible y ajustada a las necesidades empresariales. Estos modelos reducen costes, optimizan recursos, garantizan mayor transparencia y aceleran una transformación digital sin sacrificar calidad ni resultados.
Maite Ramos, directora general de NetApp Iberia
Vivimos una Cuarta Revolución Industrial que se refleja en una transformación digital sin precedentes impulsada por la inteligencia artificial. Sólo en España, el 50% de las empresas ya desarrolla proyectos de IA y el 26% ha incrementado su inversión en infraestructuras para su implementación.
Sin embargo, no podemos olvidar que los datos son el corazón de la IA y que sin datos de calidad, estructurados, accesibles y protegidos, incluso los algoritmos más avanzados carecen de efectividad. El 20% de los proyectos de IA fracasa sin una infraestructura de datos adecuada, lo que subraya la importancia de que las organizaciones se doten de una infraestructura de datos inteligente que les permita preparar su información, llevar la IA a los datos y contar con la escalabilidad y la seguridad que precisan estos proyectos.
De este modo, en 2025, la apuesta de las organizaciones por las infraestructuras de datos inteligentes seguirá creciendo para asegurar el éxito de la IA. También presenciaremos una disminución en la euforia de la IA, las empresas se centrarán en proyectos con unas expectativas y unos plazos para la obtención de valor cada vez más claros. La presión sobre la aportación real de la IA también aumentará, debido a su impacto medioambiental.
Lorena Blasco-Arcas, catedrática en ESCP Business School
En España, un alto porcentaje de organizaciones han acelerado la implementación de la IA en el último año, motivadas principalmente por la iniciativa del CEO, otros altos directivos y los inversores o accionistas. Sin embargo, solo el 9% de las organizaciones españolas están completamente preparadas para incorporar y aprovechar las tecnologías basadas en IA.
Más allá de aspectos técnicos o infraestructurales, uno de los principales retos en el desarrollo de la IA es su gobernanza, cómo promover la implementación de sistemas de IA responsables y sostenibles, de acuerdo a principios éticos y valores que garanticen el respeto a los derechos fundamentales. Iniciativas regulatorias como el EU AI Act, la aprobación de la Estrategia de IA 2024 y diversas colaboraciones público-privadas emergentes en este ámbito son evidencia de la importancia que en el futuro próximo la implementación de IA de forma responsable y sostenible tiene a nivel estratégico para las organizaciones y para nuestro país.
Andreu Vilamitjana, director general de Cisco España
En 2025, la inteligencia artificial -tanto generativa como predictiva- será clave para que las organizaciones alcancen nuevos niveles de eficiencia, conocimiento y generación de valor. Sin embargo, aunque el 47% de las organizaciones españolas asignan ya entre el 10% y el 30% de su presupuesto de TI a la IA -principalmente destinado a ciberseguridad, gestión de datos y analítica- sólo el 9% tienen una infraestructura completamente preparada para aprovechar todo su potencial.
El próximo año, los proveedores de tecnología nos centraremos en ayudar a las organizaciones a mejorar esta infraestructura en términos de computación, rendimiento de la red del centro de datos, ciberseguridad y capacidad de gestión y observación, ofreciendo a su vez soluciones de IA ‘plug and play’ para casos de uso y sectores específicos.
Alfredo Yépez, presidente y CEO de HPE España
La inteligencia artificial está provocando una nueva revolución industrial que impulsa a las organizaciones a redefinir sus estrategias de TI con un especial enfoque en la eficiencia energética.
Aunque el consumo de energía ha mejorado en los aceleradores de nueva generación, la adopción de la IA sigue intensificando la demanda, superando las capacidades de las técnicas de refrigeración tradicionales. Por ello, las organizaciones que ejecutan grandes cargas de trabajo de IA necesitan hacerlo de forma más eficiente y segura. Un enfoque, que equilibre rendimiento, densidad y cuidado al medioambiente, con el que prepararemos el camino para un futuro donde la tecnología no solo fomente la innovación, sino que también contribuya a un futuro más sostenible.
Enrique Polo de Lara, vicepresidente senior y country manager de Salesforce
2024 ha marcado la consolidación de la tercera ola de la inteligencia artificial: la era de los agentes autónomos. Esta tecnología representa un gran avance en IA empresarial, porque permite a las empresas crear o personalizar agentes autónomos que no solo generan contenido o hacen sugerencias, sino que también ejecutan acciones dentro de un ámbito definido.
De cara a 2025, vemos una gran oportunidad en la democratización de la inteligencia artificial para las empresas. A medida que la IA siga evolucionando y surjan nuevos modelos híbridos de trabajo que combinen el talento humano con la capacidad de los agentes autónomos, seremos testigos de una mayor transformación en nuestra forma de trabajar, impulsando la eficiencia y escalabilidad de los negocios en todo el mundo.
José Andrés López de Fez, del Comité de Sociedad Digital del Instituto de la Ingeniería de España (IIE)
A lo largo de 2025 se acelerará el proceso de integración de la IA en las estrategias empresariales, buscando aumentar la productividad mientras se transforman los modelos de negocio y se agiliza la toma de decisiones. Por eso, en la medida en que el éxito de la IA depende tanto de la tecnología como del conocimiento de las personas que la usan, veremos un incremento paralelo de los programas de recapacitación y mejora de las habilidades de los trabajadores. En este sentido, es probable que la mal llamada ingeniería de prompts, que consiste en diseñar entradas específicas para guiar las respuestas de los modelos de inteligencia artificial, y que ha sido fundamental hasta ahora en la interacción con sistemas de IA, pierda en 2025 su relevancia debido a la evolución de las interfaces hacia una mayor intuitividad y accesibilidad.
A nivel tecnológico, dominarán las inversiones en infraestructura IT con la creación de centros de datos avanzados capaces de gestionar ágilmente los modelos de lenguaje LLM de última generación. Además, es probable que haya una explosión de modelos propietarios: modelos personalizados que las empresas entrenan con sus propios conjuntos de datos, optimizando operaciones y generando soluciones muy concretas, lo que les permitirá abordar necesidades específicas con una gran ventaja competitiva.
José María Alonso, country manager de Snowflake en España y Portugal
El desarrollo futuro de la inteligencia artificial se verá significativamente impulsado por la contextualización de los datos. La integración de una capa semántica en las plataformas de datos permitirá a los modelos de lenguaje (LLM) comprender el significado subyacente de los datos, superando las limitaciones actuales que requieren la interpretación humana por parte de analistas y desarrolladores. Esta evolución permitirá un análisis de datos más preciso y eficiente, sentando las bases para aplicaciones de IA más sofisticadas y autónomas.
En este nuevo escenario, se prevé que los agentes autónomos se conviertan en una tecnología central en el panorama de la IA. Estos sistemas, capaces de coordinar múltiples asistentes especializados para la ejecución de tareas complejas, representarán un avance significativo respecto a las capacidades actuales de los chatbots y asistentes. La convergencia de tecnologías como la generación aumentada por recuperación (RAG) y las plataformas de datos unificadas facilitará la implementación de agentes autónomos, previéndose un aumento en su adopción a lo largo de 2025.
Asimismo, se espera una mitigación de las barreras actuales para la adopción de la IA, incluyendo la mejora de la confianza y la resolución de limitaciones técnicas, lo que contribuirá a una mayor integración de la IA en diversos sectores.
Julia Bernal, country manager de Red Hat para España y Portugal
La tecnología avanza a una velocidad vertiginosa, marcada por ciclos de innovación cada vez más cortos. En el epicentro de esta revolución se encuentra la Inteligencia Artificial (IA), especialmente la IA generativa, que redefine lo que creíamos posible. Cada semana surgen nuevos modelos, algoritmos y aplicaciones, consolidando la disrupción como la nueva normalidad. Este escenario exige más que reacción; demanda visión y estrategia.
Las soluciones puntuales para resolver las preocupaciones inmediatas, como la incorporación de nuevos servidores o servicios en la nube, no son suficientes frente a una complejidad tecnológica que plantea desafíos a largo plazo. Se necesita apostar por el código abierto no como una herramienta,sino como una filosofía que atraviesa todo el ciclo de vida tecnológico. Su combinación de flexibilidad y transparencia del código no solo facilita la adaptación, sino que empodera a las organizaciones para liderar el cambio, transformándose en agentes activos de su futuro en lugar de simples espectadores.
Carlos von Prabucki, CEO de Atos Iberia
Que la productividad de nuestro país es un desafío por resolver no es objeto de debate. Si bien es cierto que el PIB mejora cada año, una productividad negativa, medida comúnmente como Productividad Total de los Factores, es paradójicamente compatible. Basta con tener un retorno en valor añadido (productos y servicios) menor que el crecimiento en los factores de producción (capital y trabajo).
La productividad española en el periodo 2020-2022 sufrió un descenso del orden del 7,3% mientras que, en otras economías como la estadounidense o la alemana, creció un 15,5% y un 11,8% respectivamente. En paralelo, según un informe de McKinsey, la productividad anual mundial podría incrementarse anualmente desde 2020 a 2040 entre un 0,1% y un 0,6% sólo debido la contribución de la IA generativa, siempre que se gestione adecuadamente la readecuación laboral.
Disculpen a este ingeniero por el torpe análisis económico, pero… ¿no parece la inteligencia artificial una gran oportunidad para el año que entra?
Alvaro Urech, director de Innovación en Alstom
La magnitud del impacto de la inteligencia artificial en el entorno empresarial aún está por determinar, pero las expectativas son altas. Pero esta introducción de la IA debe realizarse de forma ordenada y estratégica, analizando también sus riegos. También es importante proteger el conocimiento y la seguridad de la compañía, y por supuesto, respetar la normativa que, como el EU AI Act, se está desplegando por el mundo.
Es probable que en unos años sea normal gestionar equipos híbridos de personas y máquinas, lo que será un nuevo e interesante reto, pero para ello es importante construir antes una aproximación confiable a la inteligencia artificial que nos permita acercarnos a ese futuro posible.
Cathy Mauzaize, presidenta de ServiceNow para EMEA
La inteligencia artificial es los datos, y los datos hacen la inteligencia artificial
A medida que más empresas experimentan con la inteligencia artificial generativa, muchas descubren que sus proyectos fracasan debido a datos poco limpios o inexactos. Es un desafío constante: sin datos de calidad, los proyectos de IA no pueden tener éxito. A menudo, los proyectos piloto no alcanzan sus objetivos porque no se basan en datos reales y carecen del tiempo necesario para entrenar adecuadamente a la inteligencia artificial.
Por eso, las iniciativas de IA mejor planificadas están evolucionando de pruebas de concepto a pruebas de valor, centradas en resolver problemas reales. Son estas las que están destinadas a marcar una verdadera diferencia en 2025: en lugar de limitarse a demostrar la viabilidad, los proyectos comienzan con un desafío concreto y utilizan datos reales para abordarlo.
Otro aspecto clave para el éxito de la inteligencia artificial que veremos cobrar cada vez más relevancia es la transparencia en torno al uso de los datos y el valor que estos aportan a sus propietarios. Sin embargo, el éxito no solo depende de que se disponga de datos, sino de que estos sean precisos y completos y que se gestionen de manera segura y conforme a las normativas.
Carmen González, vicepresidenta de Huawei España
La adopción de la IA en España está evolucionando rápidamente, aunque aún enfrenta importantes retos. Según el INE, solo el 12,4% de las empresas con más de diez empleados utilizan IA, mostrándose un avance desigual entre industrias. Mientras las grandes empresas tecnológicas cuentan con soluciones como análisis predictivo o automatización, las pymes encuentran barreras en recursos y conocimiento.
En ese sentido, la escalabilidad es la llave para llevar la inteligencia artificial a diferentes sectores y tipos de empresas, siendo clave especialmente para que las pymes puedan mejorar su competitividad y eficiencia en un mercado global cada vez más exigente.
Iñigo García de Mata, profesor del Instituto Estudios Bursátiles (IEB)
El 2025 promete ser un año fascinante para la IA, con el ecosistema web3 en segundo plano, mientras la IA generativa comienza a mostrar su verdadero potencial. Ya hemos pasado el deslumbramiento inicial. Y ahora, la IA está transformándose en una herramienta útil y poderosa para muchos. No estamos viendo (todavía) una revolución que elimine puestos de trabajo por la IA, pero sí que está emergiendo una diferencia clara entre quienes saben utilizar estas herramientas y quienes no. En un entorno cada vez más competitivo, aprender a dominar la IA será el diferenciador clave para destacar.
El verdadero impacto de la IA es que está derribando las barreras del conocimiento. Hoy vemos cómo una variedad de perfiles accede a herramientas de edición de ilustraciones, creación musical, revisión y síntesis de textos con una calidad más que suficiente para sus necesidades. Esta democratización está impulsando a los profesionales a reinventarse y alcanzar nuevas metas. Pero, si tenemos esta cara A, también tenemos una cara B: deepfakes, fugas de información, y el uso indebido de la IA pueden tener consecuencias negativas. A pesar de estos riesgos, no debemos dejar de innovar. La tecnología nos ha traído hasta aquí y es responsabilidad de todos y cada uno usarla de manera responsable y positiva.
Alfonso Garcia Muriel, presidente de DXC Technology para España y Portugal
El 2025 será un año de fuerte crecimiento en la adopción de inteligencia artificial, no solo en la optimización de procesos, sino también en la creación de valor a través de la innovación y la personalización. Las expectativas del sector apuntan hacia una IA cada vez más accesible y democrática, permitiendo que empresas de todos los tamaños integren soluciones avanzadas para mejorar la experiencia del cliente, predecir comportamientos de consumo y automatizar tareas de manera eficiente.
Uno de los desarrollos más innovadores será la implementación de agentes inteligentes y sistemas multiagente, capaces de automatizar un gran número de tareas complejas. Estos sistemas funcionarán como un equipo de expertos disponibles las 24 horas del día, ajustando flujos de trabajo en tiempo real y permitiendo a los trabajadores humanos centrarse en tareas de mayor valor. Veremos también una consolidación de la IA generativa y de los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM), que transformarán la gestión y acceso al conocimiento, facilitando la interacción con asistentes que proporcionarán información de manera natural.
Robert Assink, director general de Digital Realty en España
Las empresas más avanzadas en despliegues de IA ya están analizando las ubicaciones donde alojar los servidores de inteligencia artificial. Las empresas necesitan disponer de una arquitectura IT preparada para la IA que supere cinco importantes desafíos en su diseño: la reducción de la latencia, una mayor densidad de potencia, el control de la complejidad, la escalabilidad y, finalmente, la sostenibilidad, entendiendo esta como la mayor eficiencia en el uso de energía y agua.
Por parte de los centros de datos, estamos recibiendo proyectos de IA y la previsión es que el año que viene la demanda aumente. El principal reto será contar con infraestructuras preparadas para albergar los proyectos de IA en términos de potencia eléctrica y sistemas de refrigeración pues las infraestructuras actuales con una antigüedad superior a 4 años no pueden alojar este tipo de despliegues.
Ignacio Babé, director general del Club Excelencia en Gestión
Creo que no hay ninguna duda de que las principales tendencias tecnológicas, de gestión y de innovación para 2025 están relacionadas con el desarrollo de la inteligencia artificial. No se hablará solo de IA generativa, sino que empezará a coger peso la IA aplicada a procesos de gestión, actividades y tareas en las empresas y organizaciones. En algunos casos más avanzados, se buscará la integración de la IA en procesos de toma de decisiones operativas, dentro de las empresas.
Desde el punto de vista de la innovación, la IA también empezará a contribuir de forma notable al desarrollo de nuevos productos y servicios con plazos y costes más reducidos. Será cada vez más imprescindible asegurar la ciberseguridad en las empresas, las administraciones públicas y la sociedad, en general, con nuevos métodos. Las organizaciones más avanzadas y grandes empezarán a buscar métodos de encriptación para proteger sus datos más sensibles del negocio, de clientes o de otros grupos de interés relevantes.
Veremos avances notables en biotecnología y salud digital, con una medicina personalizada, tecnologías de diagnóstico remoto y cada más innovadoras terapias génicas. También asistiremos a notables avances e innovaciones en movilidad inteligente, con vehículos autónomos más avanzados, nuevas soluciones de transporte urbano e innovaciones en movilidad eléctrica.
Adela de Toledo, country manager de Pure Storage Iberia
Actualmente, la inteligencia artificial está entrando en una fase de madurez en la que las empresas están reevaluando cuidadosamente su enfoque. Por este motivo, durante el año que viene la selección de proyectos de IA será más estratégica, ya que muchas compañías han visto que el entusiasmo inicial por esta tecnología no siempre ha generado un retorno de inversión tangible. Probablemente, esto traerá consigo un reajuste del mercado en el que irán ganando relevancia las soluciones personalizadas como la Generación Aumentada por Recuperación (RAG), que permitirá optimizar resultados y reducir los costes asociados a entrenamientos desde cero.
El crecimiento exponencial de la IA plantea grandes desafíos en cuanto a la sostenibilidad debido al aumento del consumo energético en los centros de datos requeridos por esta tecnología. En 2025, veremos cómo la contabilidad de impacto será cada vez más tenida en cuenta a nivel directivo, permitiendo cuantificar y comunicar los costes ambientales e impulsando decisiones más responsables. La necesidad de satisfacer esta creciente demanda energética impulsará discusiones sobre el uso de fuentes renovables y nuevas infraestructuras.
Luis Álvarez Satorre, presidente de NEORIS en EMEA
Esta tendencia plantea grandes oportunidades, pero también desafíos importantes para los líderes empresariales, especialmente para los CEOs. La inteligencia artificial debe ser entendida como una ‘inteligencia aumentada’ que expande nuestras capacidades humanas y potencia las organizaciones. Este enfoque no se limita a automatizar tareas, sino que transforma la manera en que trabajamos, proporcionando un ‘compañero digital’ que nos apoya tanto en la toma de decisiones como en la ejecución de tareas diarias.
A diferencia de otras decisiones tecnológicas que pueden ser tomadas por equipos cercanos a infraestructuras o sistemas, el uso de la IA debe ser liderado directamente por el máximo responsable de la organización, ya que requiere de un enfoque estratégico y de una coordinación adecuada para asegurar que tanto su uso como su impacto en los servicios al cliente, la eficiencia y el modelo operativo se gestionen de manera controlada y coherente.
Oriol Truque, profesor de la Universidad Carlemany
La inteligencia artificial sigue desarrollándose a un ritmo vertiginoso y en 2025 se espera que tenga un impacto aún mayor en muchos de los ámbitos de la vida cotidiana. Industrias enteras se van a ver revolucionadas por las aplicaciones de IA.
La IA generativa, capaz de crear contenido como textos, imágenes o música, está ganando terreno en muchos sectores creativos. También está logrando que las experiencias que se ofrecen a los consumidores sean mucho más personalizadas, lo cual garantiza mayor efectividad de las campañas o engagement con el usuario.
Pero donde va a tener un altísimo impacto es los campos de la salud y la educación, así como en el ámbito laboral. En el ámbito de la salud, la tendencia será que dicha tecnología esté más presente en los diagnósticos médicos, lo cual potenciará su efectividad, pero sobre todo permitirá una reducción en los tiempos de elaboración, lo cual se traducirá en un beneficio directo para el paciente. La IA seguirá condicionando el mercado laboral puesto que permitirá optimizar procesos, y más si nos centramos en tareas repetitivas, lo cual supondrá una oportunidad para destinar recursos a otras tareas con más valor añadido.
Sourabh Pagaria, vicepresidente ejecutivo y director gerente en Siemens Healthineers para el Sur de Europa
La integración de la inteligencia artificial en el ámbito de la salud está reconfigurando la industria al ofrecer soluciones sostenibles y permitir una precisión médica sin precedentes. En 2025, veremos cómo la IA continuará desempeñando un papel transformador en la automatización de flujos de trabajo, la mejora del diagnóstico y la habilitación de la medicina predictiva y personalizada. Combinadas con el big data, estas tecnologías están impulsando la atención médica desde un modelo reactivo a uno proactivo y centrado en cada paciente, mejorando los resultados y reduciendo los costes. Sin embargo, lograr esta visión requiere abordar desafíos críticos como la escalabilidad de las innovaciones, garantizar la interoperabilidad y alinear estos avances con los flujos de trabajo existentes para aprovechar todo su potencial.
Igualmente importante es abordar el elemento humano de la adopción de la tecnología. Las herramientas impulsadas por la IA a menudo requieren que los profesionales de la salud ajusten sus flujos de trabajo, adquieran nuevas habilidades y desarrollen confianza en estos sistemas. Para superar la resistencia, especialmente en entornos de alto riesgo, es vital invertir en estrategias de educación, capacitación y comunicación que empoderen a los médicos y administradores para que adopten estos cambios con confianza.
María José Sesarino, Chief Information Officer (CIO) de Lefebvre
El año 2025 se perfila como un momento decisivo para consolidar la transformación que la inteligencia artificial está trayendo a todo tipo de sectores profesionales y al conjunto de la sociedad. La adopción masiva de herramientas basadas en IA generativa está demostrando plenamente su capacidad para optimizar tareas repetitivas, por lo que muchos profesionales ya las han adoptado en su día a día.
De cara hacia el futuro más cercano, se espera una evolución acelerada en el uso de la IA y la democratización del acceso a soluciones avanzadas por parte de pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, es fundamental que esta innovación tecnológica vaya de la mano de un marco regulatorio robusto y colaborativo, y que los diferentes sectores profesionales respondan a retos como la protección de datos tanto de empleados como de clientes cuando se usen este tipo de herramientas. La adopción definitiva de la IA será tanto una oportunidad como un desafío, y todos los profesionales requeriremos un enfoque integral que combine innovación, regulación y formación continua para maximizar el impacto positivo de esta tecnología.
Ivo Ivanov, CEO de DE-CIX
De cara a 2025, la inteligencia artificial será un motor clave, marcando una nueva era de conectividad y digitalización. En esta línea, es esencial que las empresas adapten y optimicen su infraestructura para soportar las demandas de la IA. Para ello, es crucial que las empresas utilicen plataformas de interconexión, especialmente a través de puntos de intercambio de internet neutrales (IX), para asegurar una conectividad de baja latencia y la creación de una infraestructura flexible, resistente y eficiente.
El 80% de los directores de sistemas de información globales adoptarán la IA durante los próximos años para lograr agilidad y negocios basados en la información, impulsando la necesidad de redes más inteligentes y escalables. Además, con la red 5G Advanced lista para su lanzamiento global en 2025, estas capacidades serán aún más relevantes. Por otra parte, la computación desagregada optimizará el entrenamiento de modelos de IA de gran tamaño de forma descentralizada.
Patricia Pomies, Chief Operating Officer de Globant
El panorama tecnológico está a punto de experimentar avances transformadores que cambiarán radicalmente nuestro mundo. De hecho, se estima que la inteligencia artificial crecerá un 27% interanual, pasando de suponer 166.000 millones en 2023 a 423.000 en 2027. Ante este escenario, destacamos cómo la tecnología está evolucionando hacia un enfoque más humano e integrado.
Concretamente, destacan los sistemas de agentes de IA, que están revolucionando la industria al pasar de modelos de un solo agente a marcos colaborativos de múltiples agentes especializados, que trabajan en equipo para resolver tareas de manera autónoma y eficiente.
Por otro lado, los humanos sintéticos, avatares avanzados impulsados por IA que están cobrando una relevancia cada vez mayor entre sectores como el servicio al cliente, la educación o la salud mediante interacciones personalizadas, a la vez que destaca las experiencias invisibles donde la IA se integra en la vida cotidiana a través de dispositivos como gafas inteligentes, que combinan realidad aumentada con elegancia funcional, así como la robótica, que impulsada por la IA y el IoT, está transformándose rápidamente con robots más autónomos y accesibles, integrándose en la vida diaria y las operaciones empresariales.
Kevin Cochrane, director de Marketing en Vultr
En 2025, la IA agéntica emergerá como una herramienta indispensable, transformando la forma en que las empresas toman decisiones en tiempo real. Su integración será especialmente notable en sectores que utilizan nubes soberanas y privadas, donde los clústeres de alto rendimiento permitirán gestionar aplicaciones de misión crítica. Además, soluciones ligeras habilitadas por proveedores de nube alternativos facilitarán la inferencia edge, reduciendo costes y complejidad.
Además, el avance de esta tecnología en el próximo año impulsará una migración hacia ecosistemas abiertos, ágiles y escalables, rompiendo la dependencia de los gigantes tecnológicos. Los proveedores alternativos de servicios en la nube ofrecerán infraestructura eficiente para desplegar modelos de IA de forma rápida y rentable, democratizando el acceso a tecnologías avanzadas en regiones tradicionalmente menos favorecidas.
Eduard Rosicart, profesor de OBS Business School
Durante años la transformación digital se ha limitado a digitalizar lo que ya hacíamos: informatizar procesos, gestionar datos con mayor rapidez o facilitar tareas administrativas. Pero la inteligencia artificial generativa cambia completamente las reglas del juego. No se trata solo de hacer las cosas más rápido o más barato; se trata de liberar nuestro tiempo para lo que realmente importa. Por primera vez, tenemos una tecnología que puede encargarse de tareas rutinarias, dejando espacio para que los profesionales dediquen su energía a pensar, innovar y aportar un valor único que solo los humanos pueden ofrecer.
La gran promesa de la IA generativa no está en reemplazar a las personas, sino en potenciar su capacidad para resolver problemas y crear. Esta tecnología es capaz de procesar datos complejos, proponer ideas o automatizar tareas que antes requerían horas de trabajo, pero siempre necesita el criterio humano para marcar el rumbo. En 2025 las empresas que lideren el cambio no serán necesariamente las más grandes, sino aquellas que logren construir equipos en los que la inteligencia artificial sea un aliado estratégico, no un sustituto.
Alberto Pinedo, National Technology and Security Officer de Microsoft
De cara a 2025, las perspectivas sobre la inteligencia artificial apuntan hacia su consolidación como una tecnología de propósito general, transformando múltiples industrias y sistemas globales. En este caso, la IA ya está demostrando su capacidad para integrarse en soluciones empresariales, sistemas de ciberseguridad y análisis avanzado de datos.
Las expectativas hacia 2025 son igualmente prometedoras. La regulación, especialmente en Europa con iniciativas como la AI Act, establece un marco confiable para el desarrollo y uso de la inteligencia artificial. La legislación asegura que la tecnología evolucione respetando derechos fundamentales como la privacidad, generando mayor confianza en su implementación. Además, se espera que los avances en IA promuevan una adopción más amplia, beneficiando tanto a grandes empresas, como a pyme y sectores menos digitalizados. De esta manera, se da un enfoque democratizador a la tecnología, haciendo que su impacto positivo sea accesible para más personas y organizaciones.
Rafael Valdés, Solution Advisory Manager BTP en SAP España
La evolución tecnología actual tiene una sola dirección, y esta es la nube. Es únicamente en este contexto donde la IA puede alcanzar todo su potencial transformador, ya que necesita de propiedades como la escalabilidad y la aplicación inmediata de nuevas tecnologías de forma efectiva y esto solo es posible en la nube.
En 2025, veremos cómo las empresas redoblan su apuesta en esta transformación, reconociendo que es el trampolín para la innovación. Aquellas compañías que hayan pasado los últimos años invirtiendo en una infraestructura cloud resistente y escalable obtendrán el mayor rendimiento de las inversiones en IA, y aquellas que aún no lo hayan hecho se verán desfasadas y tendrán que empezar a invertir ahora en un enfoque que dé prioridad a la nube para seguir siendo competitivas.
El hartazgo generado por el ruido alrededor de la IA provocará un beneficio significativo para las empresas, ya que se centrarán en el valor que proporciona, en lugar de en los términos de moda. Durante los años anteriores, la IA principalmente ha mostrado su potencial en un marco de pruebas de concepto y 2025 será el año en el que se empiece a aplicar de forma masiva en entornos productivos.
Gonzalo Romeo, director general de Platform Business Group de Fujitsu
El futuro inmediato de la Inteligencia Artificial estará marcado por su capacidad para convertirse en un motor de personalización, eficiencia y transformación empresarial. La IA está evolucionando rápidamente para abordar desafíos complejos en sectores clave, desde la salud hasta la logística y la banca. Estas herramientas no solo automatizan tareas repetitivas, sino que permiten poner a disposición de todo el personal de la empresa y de sus clientes de una manera instantánea todo el conocimiento existente en la empresa generado a través de toda la historia de esta y que es tan difícil de localizar y estructurar cuando lo necesitamos.
Es interesante también comentar que en poco años empezaremos a ver como la computación cuántica empezará a irrumpir en el mundo de la IA y el Aprendizaje Automático, lo cual ampliará todavía más el impacto de la revolución de la IA en nuestra vida cotidiana, hasta un punto todavía difícil de valorar. Al mismo tiempo, el enfoque ético y responsable será crucial, con un esfuerzo continuo por garantizar la transparencia, reducir sesgos y maximizar la equidad en los modelos de IA.
Alberto García Arrieta, responsable de IA & Data de Accenture en España y Portugal
En 2024, la IA generativa ha impulsado la adopción masiva de herramientas de inteligencia artificial por parte de los profesionales del sector empresarial para sus tareas diarias. Estas herramientas no solo se utilizan en actividades rutinarias de productividad personal, sino también en áreas como atención al cliente, marketing, legal, tecnología y finanzas. Este año ha permitido a las compañías que se han preparado adecuadamente, organizar y gestionar mejor sus datos, tanto estructurados como no estructurados, que son esenciales para utilizar la IA generativa de manera efectiva.
En 2025, los avances en IA eliminarán la distinción entre "soluciones de IA" y otras soluciones tecnológicas. La inferencia se convertirá en un componente fundamental de cualquier solución de negocio, incluyendo los robots físicos. Al igual que el almacenamiento, la computación o las redes de comunicaciones, la IA será esencial para el desarrollo de la actividad en una compañía. La capacidad de la IA generativa para planificar tareas complejas, buscar alternativas e invocar otros sistemas permitirá un mayor nivel de automatización. Esto integrará los sistemas transaccionales con la inferencia de la IA generativa, liberando tiempo para que las personas se dediquen a tareas de mayor valor añadido, como la creatividad, el trato directo con clientes y compañeros de trabajo, y liderar equipos de una manera más humana y responsable.
Jorge del Río, Global Chief Technology Officer de Konecta
La inteligencia artificial generativa está revolucionando la atención al cliente a pasos agigantados, transformando la manera en que las empresas se comunican con sus clientes.
Una de las tendencias más impactantes de la GenAI en la atención al cliente es la automatización de servicios. Esta automatización no se limita a manejar un alto volumen de consultas sencillas y repetitivas, sino que se extiende a tareas más complejas que requieren una atención especializada. La clave de este cambio reside en cómo se construyen estos servicios. Hasta ahora, el desarrollo de estos autómatas era un proceso complejo y lento, que requería habilidades técnicas avanzadas. Sin embargo, gracias a las soluciones de orquestación de agentes basados en IA, personas con conocimientos funcionales (no técnicos) ahora pueden crear y evolucionar estos sistemas de forma autónoma.
Además de la automatización de tareas repetitivas, la GenAI está impulsando la implementación de pequeños automatismos diseñados para asistir a los agentes humanos. Estos sistemas inteligentes proporcionan sugerencias en tiempo real, realizan análisis rápidos de datos y optimizan las interacciones con los clientes, permitiendo a los agentes humanos concentrarse en tareas que requieren un juicio más matizado y un toque personal. Como resultado, la productividad y la calidad de servicio se disparan, y los agentes humanos pueden ofrecer un trato más cercano y conectar mejor con los clientes.
Luis Miguel Alcedo, director general de Sprinklr España
En el sector de la experiencia de cliente, durante 2025 la IA generativa seguirá mejorándola -creando contenido dinámico adaptado a sus preferencias y comportamientos individuales-, automatizando las funciones de front-office y optimizando la productividad de los departamentos de contact center, marketing y servicio al cliente, resolviendo las consultas hasta un 50% más rápido.
La IA emocional reforzará esta aproximación con interacciones no sólo rápidas y eficientes, sino también empáticas. Los algoritmos de texto y voz (chatbots y sistemas IVR) podrán analizar el tono de los clientes para determinar el estado emocional durante la interacción, lo que permitirá a las herramientas de autoservicio ajustar su lenguaje y tono para transmitir calidez, comprensión o urgencia y a los agentes del contact center, de ventas y de soporte ofrecer soluciones hiperpersonalizadas según cada necesidad.
Miguel Santos Luparelli, Product Innovation Director en Facephi
La IA contribuirá significativamente a la verificación digital de la identidad en dos dimensiones. Por un lado, mejorando la precisión y robustez de los modelos de comparación biométrica y de detección de fraude, y optimizando las técnicas de autenticación continua, biometría del comportamiento, y análisis contextual para la toma de decisión en tiempo real, y para la prevención del crimen financiero, ej. “money mulling”.
Por otro lado, avances en la configuración de las arquitecturas de IA permitirá que parte de estas decisiones puedan tomarse en el propio dispositivo móvil del usuario, aumentando las fuentes y evidencias susceptibles de emplearse para la detección de fraude y prevención del crimen financiero.
Daniel Rodríguez, director general de Redtrust
La inteligencia artificial, como toda tecnología disruptiva, tiene un doble filo: su accesibilidad. Ofrece posibilidades increíbles para optimizar procesos, pero también se ha convertido en una herramienta para generar contenidos fraudulentos, desarrollar malware o ataques cibernéticos, como los DDoS, e, incluso, facilitar la manipulación de claves criptográficas. Proteger la identidad digital se ha vuelto más importante que nunca, porque es precisamente el "perímetro" que define la seguridad de cualquier organización. Si no lo blindamos, estamos dejando la puerta abierta a riesgos que pueden comprometer tanto a empresas como a usuarios.
Mirando a 2025, la automatización de certificados y la gestión de identidades, tanto de personas como de máquinas, se perfilan como tendencias para garantizar la máxima seguridad en las empresas. Al mismo tiempo, la criptografía post-cuántica será fundamental para proteger la identidad digital y las transacciones, tanto en el sector privado como en la administración pública. Será imprescindible centralizar la gestión de certificados digitales y automatizar procesos como la renovación masiva de certificados para prepararse para esta transición. Cuanto antes comencemos a implementar estas soluciones, mejor preparados estaremos para los retos del futuro.
Chus Llorente, Strategy & Business Director en Prodware
Esta última ola de tecnología es la más rápida y la que ha tenido un impacto más profundo hasta la fecha. La inteligencia artificial evolucionará hasta convertirse en la compañera y socia digital de nuestras vidas. El crecimiento exponencial de los datos y la computación ha llevado a avances en las capacidades de la IA, como la creatividad, la empatía y la resolución de problemas. Creo que en esta nueva fase las interfaces de IA ubicuas y conversacionales tendrán un conocimiento profundo, serán muy precisas y emocionalmente inteligentes.
En una década los sistemas de IA con agentes podrían llegar a ser fundamentales para gestionar todo, desde flujos de trabajo empresariales hasta hogares inteligentes. Su capacidad de anticipar necesidades de forma autónoma, tomar decisiones y aprender de su entorno los hará más eficientes y rentables. Pero como sabemos, esta revolución también implica riesgos. Es crucial elegir qué tipo de IA queremos construir o permitir que se construya, ya que de ello dependerán los inmensos beneficios que consigamos, así como la solución a los desafíos que plantea.
Javier Campelo, Head Analytics & AI de Aggity
En el pasado, la inteligencia artificial levantó mucha euforia sobre todo lo que podía aportar y por limitaciones diversas (técnicas, de cómputo o de falta de información) su desarrollo se paró en varias ocasiones, conociéndose esos “parones” como las glaciaciones de la IA. Pero esas limitaciones se han superado y actualmente disponemos de una capacidad de cómputo descomunal y datos casi infinitos, además de los algoritmos matemáticos, que siempre estuvieron ahí y que ahora están evolucionando de forma exponencial.
Por todo ello, en 2025 continuará la generalización de la IA, y no solo en el mundo empresarial, también en el día a día de las personas, con usos que van desde hacer una foto o recibir recomendaciones sobre series de una plataforma, hasta la mejora de la productividad o de la eficiencia energética de una empresa o una fábrica.
No obstante, aunque las empresas valoran la IA y los algoritmos, en muchos casos no saben cómo lograr que les aporte verdadero valor y también sienten recelos cuando se empieza a hablar de seguridad, de integración con los sistemas internos o de trasladar información sensible a la nube. Esta situación puede generar rechazo o limitar el uso de la IA a un mero asistente con información de escaso valor, cuando el gran salto radica en integrar la IA con las funcionalidades de la empresa y el uso de agentes cognitivos para llevar a cabo iniciativas disruptivas.
Juan José Berdoy Muñoz, director Consulting Expert de CGI
La inteligencia artificial y, específicamente, la capa generativa continuarán en ascenso en 2025 como una fuerza transformadora de organizaciones y empresas. El 79% de ellas está explorando la IA generativa y el 26% ha implementado o está implementando IA tradicional. Estos datos subrayan la posición prioritaria de la IA en los planes de inversión en innovación de los clientes para los próximos tres años. La IA lidera también las agendas de debate con los clientes en torno a la innovación, un ámbito en el que la confianza y la responsabilidad son esenciales, para lo cual es primordial adoptar un enfoque ético y responsable de la IA.
Entre los usos de la IA que se consolidarán en 2025 destaca su capacidad para transformar los modelos de negocio, permitiendo identificar nuevas fuentes de ingresos y desarrollar propuestas de valor que ofrezcan servicios más rápidos y personalizados. Además, las empresas están utilizando la IA para optimizar sus operaciones y mejorar su eficiencia mediante la automatización de los procesos y el acceso ágil a la información, lo que favorece una toma de decisiones más rápida, inteligente y efectiva.
José Velázquez, director de Ventas para el sur de Europa de Syntax
La industria en España cuenta con muchos factores a su favor para poder expandirse y desempeñar un papel protagonista en Europa si aprovecha las ventajas competitivas que se le presentan de cara al 2025: numerosos proyectos de inversión planificados, precios de la energía muy competitivos y profesionales bien formados. Pero para ello, es urgente que se transforme y modernice. Para poder liderar la era digital es esencial que la infraestructura tecnológica pase a la nube publica, para mejorar la integración de datos, posibilitar las tomas de decisiones basadas en ellos y, especialmente, implementar las innovaciones impulsadas por la IA.
En el mundo industrial, la IA ya está transformando los procesos de toma de decisiones, gracias a su capacidad de evaluación de cantidades ingentes de datos, impensables hace pocos meses. A lo largo del próximo año veremos como la automatización de tareas seguirá beneficiándose enormemente de los agentes: algoritmos dotados de memoria, herramientas, conocimientos y un objetivo que son capaces de realizar múltiples tareas repetitivas.
Henry Durán, Solution Manager de ZTE España
Como en la mayoría de los sectores económicos, la inteligencia artificial está generando un gran impacto en la evolución del sector de las telecomunicaciones, incluyendo el área del hardware, la arquitectura de los servicios y las aplicaciones. El enfoque integral de nuestra empresa, que abarca hardware, software y aplicaciones, nos permite pensar en 2025 como un año de gran transformación digital y que dará forma al futuro de la tecnología.
2025 será un año de gran potenciación de las infraestructuras y las herramientas necesarias para respaldar el desarrollo y la implementación de modelos de IA a gran escala, con un enfoque que nos permita actuar en la posible repercusión en el medio ambiente. Por ejemplo, al ofrecer una nueva gama de productos y servicios que facilitará a las empresas el aprovechar el poder de la IA para reducir sus costes operativos, mejorar la experiencia que le brindan a sus usuarios y obtener, así ,mayores y mejores ventajas competitivas.
Miguel Familiar-Cabero, director de Portfolio de Cognitive Networks Solutions en Ericsson
Una de las principales líneas de acción para 2025 es el desarrollo de redes autónomas. Estas redes utilizarán la inteligencia artificial para aprender, razonar y actuar de forma auto gestionada, adaptándose a las necesidades de los usuarios y del entorno. Para lograr esto se necesita avanzar en la investigación, madurando tecnologías como el aprendizaje por refuerzo, los sistemas multi agente, el aprendizaje automático y la IA generativa.
Otra línea de I+D+I es el enfoque basado en la confianza generada por la inteligencia artificial. A medida que aumenta la presencia de soluciones que integran IA en todos los componentes de la cadena de valor de las redes de telecomunicación, se hace fundamental garantizar que dichos sistemas sean transparentes, responsables y justos. Hay que invertir en madurar tecnologías que permitan a los ingenieros entender y construir confianza en torno a las decisiones propuestas por los sistemas basados en IA.
Sergio Muñoz, responsable de Innovación en SDG Group
La IA generativa se está consolidando como una herramienta clave para impulsar la creatividad, productividad e innovación en múltiples sectores. Paralelamente, están surgiendo nuevos enfoques de diseño de sistemas, como los sistemas multiagente, que permiten la colaboración efectiva entre agentes especializados para abordar problemas complejos de manera más eficiente.
Estas capacidades, combinadas con tecnologías que facilitan la hiperpersonalización de agentes de IA, permiten que las empresas operen de forma más inteligente, ágil y estratégica. Asimismo, los sistemas de datos interactivos basados en IA están transformando cómo las organizaciones interactúan y aprovechan la información. Estas herramientas no sólo permiten consultas en lenguaje natural y descubrimientos en tiempo real, sino que también optimizan los flujos de datos para potenciar el análisis avanzado, el aprendizaje automático y la toma de decisiones instantánea; consolidándose como habilitadores esenciales en la era de los datos.
En este contexto, la gobernanza y la seguridad desempeñan un papel cada vez más crítico en la configuración del futuro de la IA. La colaboración entre reguladores, empresas y tecnólogos será indispensable para establecer estándares éticos que alineen el desarrollo de la IA con valores sociales y principios de seguridad global.
Santiago Vaquero, director TI en Loxamhune
En el ámbito de los riesgos laborales, los sistemas de inteligencia artificial pueden analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, identificar patrones y predecir posibles accidentes antes de que ocurran. En resumen, la IA actúa como un vigilante constante, ayudando a las empresas a tomar decisiones informadas y proactivas en materia de seguridad.
La automatización es otro de las grandes aportaciones de la IA. Al asumir tareas repetitivas o peligrosas, los sistemas no solo mejoran la eficiencia, sino que también reducen la exposición de los trabajadores a situaciones de riesgo. El análisis predictivo es una de las aplicaciones más poderosas de la IA en la PRL. Al utilizar datos históricos y modelos de aprendizaje automático, la IA puede prever accidentes antes de que sucedan. Por ejemplo, si un sistema detecta que un trabajador está mostrando signos de fatiga, podría sugerir un descanso o una reasignación de tareas para evitar un posible accidente.
Jorge Moreno, responsable de IA en Wehumans
De cara a 2025, las perspectivas de la inteligencia artificial (IA) están marcadas por avances significativos en varias áreas clave, entre los que destaca la evolución en el desarrollo de agentes de IA autónomos. Estos sistemas de IA están diseñados para operar y tomar decisiones de forma independiente en entornos complejos gracias a su capacidad para percibir su entorno, aprender de sus experiencias y adaptarse a nuevas situaciones sin intervención humana constante. Paralelamente al desarrollo de los agentes autónomos, en el ámbito de los asistentes de voz, se espera que estos sistemas continúen evolucionando hacia interacciones más naturales y empáticas, gracias a mejoras en el reconocimiento y adaptación al tono emocional del usuario.
Por otro lado, cada vez se hace más patente la necesidad de invertir en el desarrollo de tecnologías que no solo sean innovadoras, sino también responsables desde el punto de vista ambiental y social. La optimización del consumo energético y la reducción de la huella de carbono son aspectos críticos que, al igual que en el ámbito del blockchain, se están abordando para asegurar la viabilidad económica y ética de la IA a largo plazo.
Por último, la regulación de la IA, especialmente en Europa con su Reglamento de Inteligencia Artificial, plantea un doble desafío: proteger derechos fundamentales y garantizar la seguridad, mientras se mantiene la competitividad tecnológica frente a potencias como Estados Unidos y China. Aunque algunos temen que estas regulaciones puedan frenar la innovación, también es posible que establezcan un estándar global en cuanto a transparencia y ética en la IA.
Óscar García Velasco, socio fundador de Amrop España
En España , la inteligencia artificial se prevé que revolucione el panorama laboral para 2025. Se espera una mayor automatización de tareas, impulsando la eficiencia y productividad en las empresas, lo que liberará de tareas repetitivas a la gran base operativa y les permitirá, a quienes entienden y abrazan el cambio, poder concentrarse en actividades más creativas y gratificantes, mejorando las condiciones laborales.
Esto generará nuevas oportunidades laborales en áreas como desarrollo, implementación y mantenimiento de sistemas de IA, aunque también existe el desafío de la brecha de habilidades, que puede ser obstáculo para la adopción de esta tecnología en las empresas españolas. Nuevos puestos de trabajos se crearán para posiciones tecnológicas que requerirán talentos tanto locales como internacionales.
Sin embargo, es crucial abordar la resistencia al cambio, fomentar la formación en IA y establecer un marco ético sólido que regule su uso responsable. La inversión en investigación y desarrollo será clave para que España se posicione como líder en este campo, aprovechando el potencial de la IA para impulsar la innovación y el crecimiento económico.
Carlos Tur, country manager para España y Portugal de Jaggaer
En la función de compras, la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático ofrecerán una solución conversacional, colaborativa e inteligente para acelerar los resultados, mejorar la toma de decisiones y el ahorro de costes. En cuanto a los proveedores, la IA ayudará a mejorar las interacciones.
Las interfaces conversacionales generan experiencias más intuitivas que ayudan a la adaptabilidad y a la adopción de la tecnología, facilitando el uso sin tener que recurrir a búsquedas manuales. Además, proporcionan una experiencia personalizada con opciones para dirigirse a artículos del catálogo, formularios, favoritos, etc... Por último, mejora la experiencia del usuario al dirigirle a los servicios y productos negociados y contratados.
Víctor Pérez de Mingo, Advisory Systems Engineer en Veeam
En el ámbito de la ciberseguridad, aunque la IA permite desarrollar sistemas de seguridad más inteligentes, también contribuye al aumento tanto en el volumen como en la complejidad de las amenazas cibernéticas. Para garantizar una protección efectiva, las empresas deben adoptar un enfoque híbrido que integre medidas de seguridad tradicionales con herramientas impulsadas por inteligencia artificial.
Al entrenar modelos de IA con datos precisos y relevantes, las organizaciones pueden identificar anomalías más rápido, mejorar la precisión en la detección y reducir los falsos positivos. En un futuro, la IA será fundamental en la evolución hacia sistemas de respaldo más inteligentes. Estas tecnologías ayudarán a las empresas españolas a lograr una mayor visibilidad y análisis avanzados en entornos híbridos y multicloud.
Andrew Walker de la Flor, Team Lead de Ynvolve en España
Para 2025, la inteligencia artificial redefinirá las infraestructuras empresariales, con dos tendencias clave liderando el cambio: la IA generativa y la automatización inteligente. La IA generativa está impulsando una transformación sin precedentes en las operaciones, lo que exige infraestructuras más robustas y eficientes para soportar modelos avanzados de aprendizaje automático. Según Gartner, esta tecnología podría triplicar las ventas de servidores entre 2023 y 2028, superando el impacto que en su momento tuvieron la computación en la nube y los proveedores de externalización en los sistemas de centros de datos.
Mientras tanto, la automatización impulsada por IA está revolucionando la gestión tecnológica con herramientas que optimizan el mantenimiento predictivo, la ciberseguridad y la eficiencia energética. Estos avances no solo reducen las cargas de trabajo manuales, sino que también mejoran la sostenibilidad mediante un consumo energético más eficiente, una prioridad cada vez mayor para las empresas.
Carme Castro, CEO de Kainova
En 2025, la inteligencia artificial seguirá consolidándose como una herramienta crucial en la transformación de los negocios y la sociedad. Una vez experimentado el valor que aporta al incremento de productividad con las automatizaciones, el reto está en utilizar la IA en las áreas de creatividad para obtener soluciones innovadores en productos y servicios. Y en el área estrategia para rediseñar los modelos de negocio y las estructuras organizativas. Las empresas tendrán mayor conocimiento sobre el potencial de la IA y la necesidad imperiosa de tener profesionales capaces de sacar el máximo rendimiento de la inteligencia artificial, lo que lleva a las empresas a la necesidad de invertir en talento.
Máximo Alejandre, socio fundador de Estrategízate
La inteligencia artificial está transformando las empresas, pero su adopción varía ampliamente. Algunas corporaciones, sobre todo grandes empresas multinacionales, ofrecen programas formativos en IA pero sin concretar un objetivo e impacto claro y tangible en su negocio, desperdiciando así recursos al no aplicar los conocimientos en su día a día.
Por otro lado, vemos pymes más rápidas en la toma de decisiones y en muchos casos más exigentes a la hora de conseguir resultados que están adoptando herramientas de IA con mayor agilidad, usándolas para tareas concretas en su negocio, y mejorando con ello su productividad y creatividad. Finalmente, también hay muchas empresas que aún no saben cómo empezar, lo que puede dejarlas rezagadas frente a competidores más proactivos.
Integrar eficazmente la IA en el negocio y en las personas que son parte indisoluble del mismo será crucial para mejorar la productividad en la empresa, innovar y prosperar en mercados en constante evolución y transformación. La IA es ya una realidad en muchas empresas, y su evolución no esperará a nadie.
Álvaro Ansaldo, country manager de Infobip Iberia
Las estrategias de hiperpersonalización y comercio electrónico no se van a entender si no vienen optimizadas por la IA generativa. El panorama del retail está cambiando a un ritmo sin precedentes fruto de las mayores expectativas de los clientes y la comodidad de las compras online, pero el 74% de los consumidores consideran los mensajes empresariales como impersonales y deshumanizados, y un 54% se siente frustrado por la falta de personalización.
Por tanto, las nuevas tendencias en experiencia de cliente contemplan la personalización impulsada por datos, el análisis predictivo, la integración de canales, los asistentes virtuales y chatbots (comercio realmente conversacional), la automatización del marketing y de todas las áreas, y la seguridad y privacidad de los datos. En 2025 veremos asistentes de compras disponibles las veinticuatro horas del día, capaces de gestionar simultáneamente una amplia gama de consultas de los clientes y de ofrecer recomendaciones personalizadas y adaptadas. Y, lo que, es más, este asistente aprenderá continuamente de cada interacción, perfeccionando constantemente su actuación para ofrecer resultados aún mejores.
Eva Lezcano, directora regional para el Sur de Europa en Achilles
Con el aumento de las exigencias de transparencia y el endurecimiento de las normativas globales, las empresas afrontan desafíos cada vez mayores para cumplir con los estándares regulatorios. Para 2025, se espera que estas tecnologías evolucionen para gestionar volúmenes aún mayores de documentación y datos, lo que reforzará la importancia de contar con herramientas avanzadas de validación y gestión de riesgos en la cadena de suministro global.
La integración de la inteligencia artificial permitirá a las organizaciones automatizar la captura y validación de datos, reduciendo significativamente los tiempos de evaluación y mejorando la precisión de los informes ESG. Esta evolución tecnológica también agilizará la validación de datos en tiempo real, facilitando un acceso más eficiente entre proveedores y empresas compradoras, y potenciando la sostenibilidad y la transparencia en toda la cadena de valor.
Sin embargo, creemos que, para garantizar un proceso de diligencia debida adecuado, la intervención humana seguirá siendo imprescindible. Los expertos pueden acompañar a las empresas en su proceso de mejora, ofreciendo el contexto, la experiencia y el juicio crítico que la tecnología por sí sola no puede aportar.
Jorge Corona, director comercial de Esker Ibérica
La inteligencia artificial está transformando rápidamente el panorama empresarial, y su influencia en los próximos años será aún más profunda. En el ámbito de la gestión documental del departamento financiero, la IA promete revolucionar la forma en que se manejan y procesan los documentos.
Los sistemas de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, identificando patrones y anomalías que podrían indicar fraudes o incumplimientos. Esto es crucial en el entorno financiero, donde la precisión y la rapidez son esenciales.
Diez entregas, cientos de voces
La serie de análisis 'A FONDO: PRESENTE Y FUTURO DE LA INNOVACIÓN' cuenta con diez entregas en las que distintas voces del sector tecnológico y de la innovación pondrán los puntos sobre las íes en lo que se refiere a las grandes tendencias de 2024 y las perspectivas de cara a 2025.
Grandes directivos internacionales, CIO, emprendedores, inversores, analistas independientes, representantes públicos, tecnólogos o profesores universitarios se dan cita en la recolección de la visión más ambiciosa realizada hasta la fecha, ordenada en estas temáticas:
Inteligencia artificial | 16 de diciembre |
Ciberseguridad | 17 de diciembre |
Big data | 18 de diciembre |
Cloud computing | 19 de diciembre |
Emprendimiento | 20 de diciembre |
Regulación | 23 de diciembre |
Tecnologías exponenciales | 24 de diciembre |
Talento y empleo | 25 de diciembre |
Innovación sostenible | 26 de diciembre |
Futuro del trabajo | 27 de diciembre |
Así pues, cientos de profesionales de renombre comparten en este especial sus impresiones sobre el presente y el futuro de la tecnología con la audiencia de DISRUPTORES - EL ESPAÑOL.