Me entristece en parte que la España vacía (me niego a usar lo de vaciada, me parece peyorativo) se haya puesto de moda desde que los partidos políticos se jugaron los escaños decisivos de las últimas elecciones en un puñado de provincias olvidadas.
Pero bienvenida sea la moda. Me ha alegrado saber esta semana a través de D+I que cualquier pyme o vecino de núcleos de menos de 5.000 habitantes puede reclamar conexión a banda ancha y recibir 400 euros en ayudas públicas.
El interés político se cruza con una realidad: la deslocalización laboral para muchos empleos. Pero esa segunda oportunidad a la repoblación rural sólo será real si se dan dos condicionantes: una educación reglada on line rural y nubes de 5G para los vehículos agrícolas no tripulados.
Lo primero lo sé por experiencia propia. Todos los que hemos nacido en un pequeño pueblo o aldea sabemos que la primera premisa para vivir en un entorno rural pasa porque los padres puedan educar a sus hijos allí. El mundo rural emigró sobre todo por eso. Algo que hoy puede revertirse.
¿No sería posible un sistema rural nacional de educación donde los escasos alumnos de cada núcleo puedan asistir a las clases de un buen profesor on line? El ratio profesor/alumno que ha cerrado tantos coles rurales desparecería. Con un cuidador aun sin formación bastaría para mantener colegios con formación de calidad sin apenas alumnos en cualquier lugar.
Ejecutivos rurales
Esta semana sin ir más lejos, un par de ejecutivos de importantes compañías que han logrado trabajar desde pequeñas aldeas me contaban su proyecto de vida. Quieren buscar alternativas en la era digital para poder permanecer en su entorno y educar a sus hijos en él.
No hay nada más feliz para un niño que un pueblo. "Es como una gran familia en una gran casa, donde las calles son los pasillos", decía de pequeña una de mis hijas cuando aprendió a disfrutar de su aldea familiar.
Lo rural va a tener ventajas competitivas. La semana anterior les contábamos que en Silicon Valley los inversores aupaban a Oyster, una plataforma para buscar perfiles laborales en cualquier parte del mundo. La clave está en que un desarrollador en la India puede costar infinitamente menos que en San Francisco.
Los costes laborales de teletrabajadores rurales serán mucho más competitivos porque sus costes de vida lo son. Y si no inspírense en un ejemplo que siempre me llamó la atención. Entre la década de 1950 y la entrada de España en la Comunidad Económica Europea, de las 136 fábricas de medias que había en España, sólo sobrevivieron dos. Una de ellas estaba ubicada en un pueblo de 200 habitantes, en un lugar agreste, frío y pobre, a 1.120 metros de altitud, donde no se podía vivir ni de la agricultura.
En Villafranca del Cid, Castellón, nació y se creó el imperio de las medias Marie Claire. ¿No lo tendrían ellos más difícil? Seguro que sí. La élite de la moda, en un pueblo recóndito. ¿Cómo lo hicieron? Con costes bajos, pero sueldos altos para el entorno rural. Y porque al estar aislados, sin saberlo, crearon una técnica de gestión: fabricarlo todo sin proveedores, la integración verticalizada de la producción.
Ley para crecer en orden
El presidente del Gobierno anunció esta semana la inminente aprobación de la Ley de Startups. Entre las 50 medidas que tenía al inicio de su debate en el sector estaba la de crear una red de aceleradoras públicas. Sobre el papel está bien, pero el término aceleración y administración son un poco incompatibles en este país. Esperemos que lo sepan resolver.
En innovación hay una máxima: se crea en el desorden, hasta que llega la ley y frena el ingenio. Pero cierto es que debemos crecer en el orden, es necesaria una regulación. Crear en el desorden, crecer en el orden.
Uno de los problemas de este país es la tendencia a lanzar medidas que luego quedan en dinero desaprovechado. Como les contaba D+I esta semana, se cumple una década desde la creación de la Red Innpulso por el Gobierno de Zapatero. Era un plan para que se adhirieran ayuntamientos y se coordinaran en temas de ciencia e innovación. De los más de 8.000 que hay en España, la red apenas acoge a 72.... Que la red de aceleradoras sea útil, por favor.
Si la política pusiese más foco en sacar más partido a las mismas iniciativas, en lugar de lanzar ideas y proyectos nuevos sin parar, quizás se consolidarían. Una muy interesante es la de Castilla-La Mancha para que retorne el talento fugado. "Tres investigadores y un destino", titulaba el lunes D+I. Cada año la Junta manchega logra que retornen varios de sus paisanos que han trabajado en centros internacionales y tienen ayudas para seguir investigando en la zona.
Ciencia y mujer
En la semana de la niña y la mujer en la ciencia, D+I ha buscado testimonios y ha puesto el foco en algo muy evidente: ¿Por qué los astros del espacio tienen en su mayoría nombres masculinos? Porque los descubrieron hombres. Hay iniciativas interesantes para conducir a las jóvenes a carreras STEM, (ciencia, tecnología, ingenierías o matemáticas).
La orientación hacia estas carreras pasa por la pasión que le pongan los profesores en los colegios. La educación va a cambiar también desde el punto de vista de la docencia, necesitan de herramientas que les actualicen el conocimiento de forma constante. La inteligencia artificial de hoy no es la de hace dos años. Sólo si están bien actualizados podrán inculcar pasión.
La pasión la podrán encontrar si aprenden de ejemplos prácticos. De cómo algunos, por muy difícil que lo tengan, pueden hacer esfuerzos por digitalizarse. Cuando leí el miércoles que los perfumes Puig también se digitalizan, me movió la curiosidad. ¿Cómo se puede digitalizar una fragancia?
Cierto es que en años anteriores el equipo de D+I ha acompañado a firmas del sector como L'Oréal a eventos internacionales donde presentaban avances tecnológicos. En este caso, Puig ha optado por revisar la empresa de arriba abajo y ver dónde puede obtener ventajas con la tecnología. Eso es la digitalización. Desde cruzar los datos de las ventas por diferentes canales para conocer mejor al cliente, automatizar todos los procesos a crear probadores inteligentes de perfumes.
"La perfección se alcanza, no cuando no hay nada más que añadir, sino cuando ya no queda nada más que quitar", decía el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, autor del célebre El principito.
En digitalización siempre habrá cosas nuevas que añadir. La perfección habrá que buscarla en quitar aquellas partes analógicas que se puedan sustituir por digitales. ¿Podremos ver en este país un plan así que revise la administración por completo para reinventarla?...¿Y por qué no?
** Rafa Navarro es editor de D+I y CEO de Inndux Digital Group.