Iniciamos este resumen semanal a lo mejor de D+I con una sorpresa grata. Porque les aseguro que me ilusionó comprobar la rapidez con la que el sector sanitario está avanzando hacia la digitalización. El segundo Observatorio de la Sanidad organizado por EL ESPAÑOL e Invertia (aquí tienen un amplio resumen de los más de 150 ponentes en cuatro días) ha sido una reflexión serena y con gran profundidad sobre la experiencia vivida con la Covid, las lecciones aprendidas y el presente/futuro digital del sector.
Estaban todos los que son en la sanidad pública y privada. Políticos, gestores públicos, privados, farmacéuticas, patronales, fundaciones, tecnológicas,... Y hablaban con absoluta normalidad de wearables, de nube, de blockchain o de realidad aumentada aplicados a la sanidad. Lo que hace apenas un par de años era extraño para cualquier sector, hoy para la sanidad es parte del día a día.
Es un colectivo que ha sufrido mucho en el último año. Al que habrá que estar eternamente agradecido por su entrega. Y al mismo tiempo, en el ámbito privado vive un momento dulce en lo económico. Es un sector que ha hecho mucho dinero. Desde las farmacéuticas a los hospitales donde el clinc-caja no ha dejado de sonar con las pruebas PCR,... Y a la pública le han llegado y le van a llegar millones porque está en el centro del debate.
Existe tecnología para dar un gran salto digital y, pese a la siempre lentitud de lo público, en este caso hay sensibilidad y necesidad por lo vivido. Esa situación junto al dinero en lo privado, genera una tormenta perfecta en positivo. La secretaria de Estado de Digitalización, Carme Artigas, le explicó a los sanitarios la apuesta por el dato. A través del proyecto Gaia-X aspira a unir todos los datos en varios sectores por bloques, entre ellos los de la sanidad. Y de ahí al historial clínico compartido (no sólo entre autonomías, sino también con la sanidad privada o las residencias), en teoría hay un pequeño paso digital. Pero un gran y complicado trayecto en lo político. Las paradojas de un país con 17 reinos de taifas.
En ese punto fue en el que las empresas privadas recordaron que los datos son del paciente. Y que es él quien debe decidir con quién los comparte.
Los sectores a los que le ha pillado una época boyante en lo económico, tienen una gran oportunidad, si aciertan, para dar un gran paso a lo digital y lograr años de grandes avances en lo económico. Le pasa también a un sector tan alejado como el cárnico porcino, que por un problema en China, ha sido uno de los que más ha disparado su facturación en el último año. De ahí la facilidad con la que están sellando esa gran alianza para el PERTE cárnico de los Next Generation, con granjas de todas las provincias españolas.
Las pymes no llegan
El contraste son las pymes. Se empiezan a quedar descolgadas del pelotón en la carrera digital. Y lo que hoy es una pequeña grieta que se empieza a ver, mañana será el abismo por el que se despeñarán miles y miles de negocios, de sueños, de ruinas empresariales y de dramas familiares. El emprendimiento es así, trabajamos sin red.
Vean la grieta. Esta semana, en un debate del Colegio de Ingenieros Industriales valencianos las conclusiones fueron muy claras. Las pymes sólo se acercan a la digitalización en caso de urgente necesidad. Quizás cuando las cosas ya no tienen remedio o no el suficiente músculo como para poder acertar. Porque en digitalización hay que saber elegir bien el camino y poder optar entre varias propuestas o la combinación de ellas.
"Todavía queda un largo camino por andar en las pymes y autónomos... -explicaba el decano del colegio de ingenieros valenciano, Salvador Puigdengolas- continúa siendo importante, tanto desde el ámbito público como privado promocionar, sensibilizar y capacitar a las empresas y a la sociedad en el impacto y las ventajas de abrazar esta revolución digital".
Y los Next Generation no serán la solución a corto plazo, porque el grueso de los fondos se los van a llevar los grandes. Quizás sea lo mejor en este momento. Y que tiren de la cadena de proveedores hacia abajo para meterlos en la senda digital. Pero ahora lo que se empieza a ver es que esa cadena de enganche más bien es una goma que amplía la distancia entre grandes y pymes.
De los grandes anuncios...
A mi entender, esa es la gran lección que nos deja la semana. El resto de la actualidad ha estado marcada por tres grandes anuncios de IBM, Microsoft y SoftBank. Y muchas informaciones de interesantes progresos. Aquí van el hilado y su contextualización:
Era un secreto a voces y en la mañana del miércoles se confirmó, según narraba D+I: IBM abrirá su propia región cloud en España. Desde hace varios años, y conforme todos sus rivales daban el paso, la única pregunta era cuándo iba a suceder. Y la respuesta era igualmente conocida: en cuanto el Gigante Azul se garantizara un gran cliente que use esa infraestructura. Los astros se han alineado en este comienzo de curso, en el que CaixaBank ha aceptado el reto de ser el conejillo de indias de esta región cloud multizona de IBM.
Otro gran anuncio ha sido la elección de España por parte de Microsoft, concretamente Barcelona, como base de operaciones para su nuevo hub de I+D especializado en la aplicación de tecnologías de inteligencia artificial para la mejora de la experiencia de usuario en la web. Será uno de los ocho centros de investigación con que cuenta a nivel mundial la división WebXT.
Busca atraer talento de todos los países de Europa y se encuadra dentro del equipo de Search & AI que lidera Jordi Ribas, vicepresidente corporativo de Microsoft Corporation en Estados Unidos. Este equipo, especializado en aplicación de inteligencia artificial es el mayor grupo de WebXT de la compañía y contribuye al desarrollo de múltiples productos de Microsoft, incluyendo Windows, Azure y, por supuesto, Bing
Y la tercera noticia, en esta ocasión en el ámbito más internacional, se la destaco no por la cantidad, sino por la tendencia. Es la enésima confirmación de la apuesta por Latam de muchos inversores. SoftBank es una multinacional de las telecomunicaciones reconvertida en fábrica de unicornios que ha anunciado una inversión de 3.000 millones de dólares para América Latina, que se suman a los 5.000 iniciales anunciados en 2019.
Lo latino está de moda en lo digital. En lo que va de 2021 se han batido récords de inversión en América Latina. Según cifras Pitchbook, la cifra asciende a 8.800 millones de dólares en casi 400 operaciones. Esta cantidad es similar a todo el capital desplegado en la misma geografía entre 2012 y 2018.
... al goteo del ingenio
Atentos a la fintech española Payflow, de la que ya le hemos hablado aquí en otra ocasión. Se ha convertido en la octava española en entrar en el selecto programa de Y Combinator en Silicon Valley. Sólo ha transcurrido un año desde la fundación de esta fintech que permite al empleado cobrar una parte de su sueldo según le interese.
Interesante es también esa moda de deportistas retirados que invierten en startups. Es el caso de María Azofra y Lucía Clifford, dos ingenieras y exfutbolistas de élite. Se autodefinen como 'muy futboleras' -por algo llegaron a jugar en la primera división femenina de fútbol- y lo que han creado es Yakk, la plataforma que permite alquilar todo tipo de objetos por horas, días e incluso con opción a compra.
"Lucía y yo nos íbamos a Filipinas y la GoPro de Lucía estaba en reparación. Busqué un alquiler de la cámara para el tiempo que íbamos a estar de viaje y no encontré forma de hacerlo. Con la idea ya en mente y con el parón turístico, nos pusimos manos a la obra junto con Julián Azofra para validar nuestro modelo de negocio", explica María.
Apasionante es el desarrollo de Ixorigue en Benasque. Sus collares que permiten tener localizadas a las vacas en el campo abierto, han permitido al mismo tiempo que ese valle que vivía bajo una sombra digital tenga cobertura para móviles.
El florecer de las startups es constante. Un estudio del IE para el South Summit indica que la edad media de las startups españolas ha aumentado hasta los 2,69 años de vida, tienen entre dos y diez empleados. El equipo fundador es de entre dos y tres emprendedores y ya han lanzado un producto al mercado.
La media europea es de 2,87 años, la norteamericana de 2,83 años, la de Latinoamérica de 3,23 años de vida como promedio y las más consolidadas son las de Asia Pacífico, con 3,10 años de vida.
Una de las mejores caras de esta revolución digital es que hay proyectos en los lugares más insospechados. En Castilla y León nace lo que esta semana llamaban en D+I un 'gigante digitalizador', el DIGIS3 (Digitalización Inteligente, Sostenible y Cohesiva). La iniciativa, presentada este viernes en Burgos, es la evolución natural de los cuatro Digital Innovation Hub (DIH) de la comunidad autónoma y aspira a ser candidata a convertirse en un European Digital Innovation Hub mayor, para optar a ayudas y mejorar así sus aspiraciones iniciales.
En Vigo, su puerto será el primero de España en aplicar el reconocimiento facial para detectar presencias sospechosas en la lonja. Y está impulsando otro proyecto de barcos no tripulados para vigilar en el mar.
Y en Cuenca, el Ayuntamiento y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) apuestan por el Laboratorio Urbano en Bioeconomía Forestal (Urban Forest Innovation Lab -UFIL-). Cuenca es una de las provincias con más riqueza forestal. ¿Que quién va a ir a Cuenca a buscar talento? Pues Ikea, por ejemplo. El gigante de los muebles ha planteado un reto a los emprendedores: conocer la fórmula para promover una cadena de suministro de madera certificada para tableros y muebles. Y además de los suecos, también lanzan retos empresas como Suez, Cibica o Vía Ágora. Sí, desde Cuenca... ¿Y por qué no?
** Rafa Navarro es editor de D+I y CEO de Inndux.