No voy a mentir, me encanta TikTok. Lo descubrí como descubro últimamente un montón de cosas, a través de mis hijos. Ellos siempre están a la última en todo aquello que se termina convirtiendo en viral y son unos absolutos 'pros' en lo que se refiere a su uso y manejo. En mi caso yo sólo me dedico a consumir contenido, lo de generarlo lo dejo para aquellos con más desparpajo y con menos vergüenza.
Después de varias sesiones en las que lo que se me presentaba era, por decirlo de alguna manera, extraño, empecé a entender como funcionaba el algoritmo y a partir de ese momento se abrió un mundo nuevo de posibilidades, desde música a cocina, de trucos de maquillaje a temas relacionados con el bienestar o la tecnología. Fue entonces cuando oí hablar por primera vez de ChatGPT, donde decían que era una herramienta tan revolucionaria en el campo de la escritura como en su momento lo fue la calculadora en el campo de las matemáticas.
¿Qué es ChatGPT? Es una variante del modelo de lenguaje de inteligencia artificial GPT-3 (Generative Pre-trained Transformer 3) desarrollado por OpenAI. Es decir, una aplicación con la que se pueden mantener en línea conversaciones escritas o de voz, y que está diseñada para simular de manera convincente el modo en que una persona se comportaría como interlocutor en una conversación.
Hasta aquí nada nuevo, entonces ¿qué es lo que lo hace tan especial? ChatGPT no está conectado a internet y no tiene acceso a información externa, ya que se diseñó como un sistema de procesamiento del lenguaje cuyo objetivo es comprender y generar texto de manera similar a como lo hace un humano. Es decir, se basa en los datos con los que ha sido entrenado para generar respuestas.
Desde su introducción, ChatGPT ha conseguido un hito en lo que se refiere a su adopción por parte de los usuarios: sólo cinco días alcanzó un millón de usuarios registrados, algo que a Instagram le llevó 75 días.
Esta herramienta se ha utilizado para muchos fines distintos como la traducción de idiomas, la creación de contenidos y el modelado lingüístico. Se ha demostrado que es capaz de generar resúmenes de artículos extensos, que son a la vez informativos y coherentes, y de traducir de un idioma a otro con un alto grado de precisión. La capacidad de ChatGPT para comprender y reaccionar a mensajes en lenguaje natural también se ha utilizado para crear chatbots que pueden conversar con personas y responder a sus preguntas.
En lo que se refiere a la creación de contenidos, existe bastante debate sobre si es posible distinguir un texto generado por ChatGPT de uno escrito por un humano, lo que ha suscitado dudas sobre la probabilidad de que esta tecnología pueda utilizarse para difundir noticias falsas o influir en la opinión pública.
Sin embargo, ChatGPT también se ha propuesto como método para automatizar la creación de actividades de contenido repetitivas o que requieren mucho tiempo, además de probar su utilidad como herramienta para ayudar a los creadores de contenidos a generar ideas e incluso para ayudar a superar el bloqueo del escritor.
Y he aquí el porqué del título de este artículo. ChatGPT puede llegar a convertirse, en el campo de la enseñanza, en el hermano mayor y supervitaminado, del conocido Rincón del Vago, una plataforma creada por dos estudiantes de informática de la Universidad de Salamanca, donde los usuarios colgaban apuntes y trabajos de manera altruista y que ha servido a muchos estudiantes de nuestro país para plagiar trabajos y sacar adelante asignaturas con el mínimo esfuerzo.
En este caso el chollo no duró eternamente, ya que los profesores que también tenían conocimiento de la plataforma, cuando algún trabajo levantaba suspicacias, no tenían más que hacer una búsqueda para desenmascarar al tramposo.
La dificultad de identificar los textos generados por ChatGPT ha conseguido revolucionar a una parte importante de la comunidad educativa, hasta el punto de que el Departamento de Educación de Nueva York ha prohibido su uso no sólo a los alumnos, sino también a los profesores. Y en Australia están volviendo a los exámenes con papel y bolígrafo para evitar que los alumnos utilicen esta inteligencia artificial.
Lógicamente, ante semejante 'amenaza', la comunidad educativa ha comenzado a elaborar guías para la detección de textos generados en IA e incluso se han desarrollado herramientas que identifican, a veces con más pena que gloria, si el texto es fruto del esfuerzo o de la tecnología.
Contra esas herramientas hay trucos que pueden dificultar aún más la detección, como por ejemplo utilizarlo en otro idioma, pasar el texto resultante por una de las múltiples herramientas de reescritura y parafraseo de textos para finalmente traducirlo a nuestro propio idioma, una coma aquí, un punto allá y el texto es indetectable.
Se espera que ChatGPT-4 haga su aparición para finales de 2023 y, si ya ChatGPT-3 con sus 175 millones de parámetros ha supuesto una revolución, hasta el punto, que hoy, jueves 2 febrero –día en el que escribo esta tribuna–, ha dejado de funcionar porque “estamos experimentando una demanda excepcionalmente alta. Por favor, aguanta mientras trabajamos para ampliar nuestros sistemas”, según informa un mensaje que salta cuando intentas utilizar la plataforma, imagina lo que supondrá ChatGPT-4 con 100 billones de parámetros, casi 600 veces más que su predecesor.
Yo, mientras tanto, seguiré de cerca las últimas noticias sobre el tema gracias a TikTok.
*** Elena Ceballos es Senior Marketing & PR Manager Spain - Latam en Dolby Laboratories.