En la era actual, caracterizada por la rápida evolución tecnológica y la creciente digitalización de todos los aspectos de la vida y el trabajo, la función de recursos humanos se ha convertido en un área clave para impulsar el éxito empresarial.

La innovación y la digitalización están transformando radicalmente la forma en que reclutamos, desarrollamos y fidelizamos talento, y como directores de Recursos Humanos, es fundamental comprender y aprovechar estas tendencias para liderar el cambio y garantizar el crecimiento sostenible de nuestras organizaciones.

Los gestores del talento nos hemos ido transformando, dejando a un lado intuiciones y el ensayo error, con la IA Tradicional y los HR Analytics que identifican tendencias, patrones que ayudan a las empresas y a los directores de Recursos Humanos a fijar estrategias alineadas con las estrategias de negocio en cuanto atracción de talento, fidelización, mejora de la productividad y del desarrollo profesional.

Un ejemplo de este cambio es el proceso de atracción de talento con el uso de herramientas como los ATS (Application Tracking System) que permiten clasificar, encontrar mejores candidatos, ahorrar tiempo a los reclutadores, dar feedback automático a los candidatos y en definitiva mejorar la experiencia de candidato así como facilitar el match con los mejores perfiles.

También es relativamente frecuente el uso de chatbots que pueden responder preguntas y proporcionar información en tiempo real, mejorando la interacción con los candidatos.

El aquí y ahora en cuanto a transformación de la función de Recursos Humanos es de la IA Generativa que nos permite adaptarnos al maravilloso mundo de la diversidad de nuestros colaboradores, actuales y potenciales, en cuanto a: formación, crecimiento profesional individual, estado emocional, onboarding, feedback personalizado en productividad y desarrollo, comunicación directa y automática así como la generación de contenido instantáneo en la comunicación interna y employer branding, vital para conseguir los objetivos de tu compañía.

Entre los usos en Recursos Humanos de la IA Generativa también podríamos destacar como ejemplo la evaluación del desempeño y el desarrollo profesional con la creación de entornos en los que el empleado puede ser evaluado en situaciones potencialmente reales de tal forma que se puede detectar los gaps hasta las competencias deseadas. También en este entorno artificial puede practicar cómo mejorar sus habilidades dentro de su propio puesto o para una promoción laboral.

Un gran número de empresas están empezando la transformación adquiriendo y formando en herramientas de IA, desde mi humilde opinión considero que hay que empezar por el análisis de necesidades reales de la compañía a nivel de negocio y de las personas que la forman.

Hay una tendencia a centrarse en el brand washing, mi imagen de marca de cara a mis clientes, competidores y atracción de talento. Pero es necesario que nuestro employer branding interno sea consistente y real con la imagen exterior porque si no existe esa consistencia nuestra capacidad para fidelizar se reducirá exponencialmente con la consiguiente pérdida de rentabilidad. Por ello los líderes tienen que detectar las necesidades y convertirse en servant leaders facilitadores del cambio adaptado a las necesidades propias de la compañía y su momento vital.

Pero es importante tener en cuenta que no se trata de implantar y adquirir tecnología, se trata de llevar a nuestros colaboradores al siguiente nivel. Los líderes también tienen que saber de tecnología y utilizarla y poner la adquisición de habilidades tecnológicas y autoformación como objetivo en la evaluación del desempeño y en la mesa del Comité de Dirección.

Porque todo cambia tan rápido que el colaborador es el motor de su propio cambio y la empresa facilitador del mismo. La IA nos ayuda a ser más eficientes pero primero tenemos que preparar a nuestros colaboradores y convertirles en promoters del cambio a través de la definición de  un plan de acción claro  en el que participen todos los stakeholders de la compañía de todos los niveles.

La integración de la inteligencia artificial en la gestión del talento no solo implica adoptar nuevas tecnologías, sino también cultivar una mentalidad de adaptabilidad y aprendizaje continuo en toda la organización. Los líderes deben estar dispuestos a explorar nuevas formas de trabajar y a fomentar una cultura de experimentación y mejora constante.

Al mismo tiempo, es esencial mantener un enfoque humano en todas las interacciones y decisiones relacionadas con el talento, recordando que detrás de cada dato y algoritmo hay personas con necesidades, aspiraciones y emociones únicas.

En este sentido, la inteligencia artificial puede servir como una herramienta poderosa para potenciar la empatía y la comprensión en la gestión del talento. Al analizar grandes volúmenes de datos sobre el desempeño y la satisfacción de los empleados, las organizaciones pueden identificar patrones y tendencias que les ayuden a diseñar estrategias más efectivas para el desarrollo y el bienestar de su equipo. Asimismo, la IA puede facilitar la personalización de la experiencia del empleado, ofreciendo recomendaciones y recursos adaptados a las necesidades individuales de cada trabajador.

En definitiva, la integración de la inteligencia artificial en la gestión del talento representa un paso crucial hacia el futuro del trabajo. Si bien es importante abrazar la innovación y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la tecnología, nunca debemos perder de vista el factor humano en la ecuación. Al combinar la inteligencia artificial con una perspectiva centrada en las personas, podemos crear entornos laborales más dinámicos, con valores consistentes y orientados al crecimiento, que impulsen el éxito tanto de los individuos como de las organizaciones en su conjunto.

 *** Silvia García Campo es directora de Personas y miembro AEDRH.