En la actualidad, las ciudades consumen gran parte de la energía mundial –alrededor de dos tercios– y son responsables de más del 70% de las emisiones de CO2. Se espera que, para el año 2050, el 80% de la población mundial viva en áreas urbanas. Ante esta acelerada urbanización, la escasez de recursos naturales, el aumento de los precios de la energía y el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes, es importante que las ciudades se adapten y preparen para el futuro.

En este sentido, los gobiernos locales necesitan herramientas efectivas para comprender la complejidad de sus territorios y anticipar los efectos de sus políticas a largo plazo, facilitando la toma de decisiones sostenible y consensuada. Por ello, cada vez más ciudades están recurriendo a los gemelos digitales, los cuales "como servicio", ofrecen una forma más asequible para que las ciudades implementen esta tecnología, facilitando la adopción de soluciones innovadoras para la planificación urbana.

El gemelo digital de una ciudad es una recreación exacta de los diversos elementos que la componen (transporte, educación, energía, espacios verdes, etc.). Se crea en 3D, utilizando datos científicos proporcionados por las autoridades locales, lo que facilita su comprensión por parte de todas las partes involucrados. A partir de esta representación, se pueden realizar simulaciones para evaluar el impacto de las políticas públicas.

Por ejemplo, una ciudad que busque reducir la concentración de partículas finas para cumplir con la normativa ambiental puede simular diferentes opciones de movilidad y optar por la estrategia más efectiva para alcanzar el objetivo, tomando decisiones informadas. La visualización de las partículas finas en el gemelo virtual, junto con datos sobre niveles de contaminación, facilita la comprensión de los resultados. También es posible analizar cómo afectaría un nuevo proyecto de construcción en la elevación de la temperatura en un vecindario –el efecto isla de calor–: se consiguen resultados cuantificados y científicamente precisos.

En circunstancias muy diferentes, los gemelos virtuales pueden usarse también para reconstruir ciudades. Por ejemplo, en Ucrania, las autoridades decidieron probar los beneficios de la tecnología de gemelos virtuales para la reconstrucción de Chernihiv.

La colaboración dentro de las comunidades es fundamental en los proyectos urbanos, ya que implican la participación de varios departamentos cuyos datos deben compartirse para obtener una visión completa de la ciudad. El gemelo virtual se convierte en el espacio de trabajo compartido por estos equipos, facilitando la puesta en común de todas las partes interesadas.

El uso de modelos 3D para representar y comprender el territorio urbano es una práctica que se ha desarrollado durante más de 20 años. Además, se convierte en una herramienta para comunicarse con los ciudadanos, presentar proyectos futuros y justificarlos con cifras. También se utiliza para "escuchar lo que tienen que decir los ciudadanos", de modo que sus comentarios puedan ser tenidos en cuenta en el proceso de toma de decisiones.

Afrontar los desafíos medioambientales y el cambio climático es esencial en la planificación urbana moderna. Los gemelos digitales de las ciudades también son una herramienta eficaz para fortalecer la resiliencia urbana y mejorar la gestión de riesgos, por ejemplo, se pueden utilizar para analizar el impacto potencial de desastres naturales, como inundaciones. Además, pueden proporcionar información vital para mejorar la preparación y respuesta ante emergencias, como la ubicación de centros de evacuación y la planificación de rutas de evacuación.

En definitiva, los gemelos digitales son una solución que facilita la toma de decisiones informadas en la planificación urbanística, ayudando a que las ciudades sean resilientes a largo plazo y mejorando el entorno para todos los ciudadanos que viven en ella,



*** Hicham Kabbaj es director general España y Portugal de Dassault Systèmes.