La incorporación de tecnologías disruptivas como los Sistemas de Información Geográfica (GIS, por sus siglas en inglés) en las smart cities crean un horizonte lleno de posibilidades para la vertebración de las ciudades del futuro. La gestión eficaz de una ciudad y de sus recursos requiere de un conocimiento profundo de toda la información y variables que afectan a sus diferentes áreas.
Estas van desde el control y seguimiento de los recursos hídricos, el urbanismo, incluyendo la administración y cuidado de sus zonas verdes, la movilidad, el estudio de las oportunidades en la adopción de fuentes de energía renovables, y hasta la gestión más eficiente de sus residuos, entre muchas otras.
Por ello, cada vez más administraciones y sus colaboradores incorporan herramientas innovadoras, que permiten unificar y simplificar los sistemas de gestión de un municipio y de su gran cantidad de activos, obteniendo una visión global y conectada del territorio que gestionan. Mediante la tecnología geoespacial es posible diseñar escenarios realistas en 3D de las ciudades, recopilar datos en tiempo real y visualizar su evolución, además de estudiar el impacto que puedan tener sobre ella. De este modo, mediante el análisis y la predicción de posibles escenarios, es posible trazar estrategias eficaces para incrementar la calidad de vida de los ciudadanos y atender con eficacia todas sus necesidades.
Los GIS funcionan como un gran aliado para la gestión de los recursos de las ciudades. Gracias a un modelo de datos moderno, herramientas de análisis, mapas y aplicaciones intuitivas, ofrecen datos en tiempo real y facilitan el intercambio de información entre los distintos actores involucrados incluyendo la participación ciudadana.
En materia de eficiencia energética, permiten analizar y visualizar la distribución de la demanda de energía en el territorio e identificar oportunidades. El contexto de la gestión de los recursos hídricos, los GIS son herramientas valiosas para la administración del ciclo integral del agua. Permiten monitorizar la red de suministro, identificar posibles puntos de fuga, picos de consumo, etc y anticiparse a situaciones críticas de sequía o inundación mediante una mejor distribución de los recursos hídricos y comunicación temprana a la ciudadanía.
La tecnología geoespacial ayuda a optimizar la recolección de residuos, determinando las rutas más eficientes para los vehículos de recogida según la densidad poblacional, accesibilidad de la zona y los patrones de generación de residuos, así como nivel de llenado de contenedores
Desde el punto de vista de las necesidades de planeamiento urbano, los GIS se están convirtiendo en un sistema imprescindible de apoyo a los diseñadores urbanistas, permitiendo diseñar los nuevos espacios urbanos o remodelar los existentes atendiendo a reglas de geodiseño que nos llevarán a construir ciudades mucho más sostenibles y humanas.
En definitiva, las ciudades evolucionan para volverse más seguras, más habitables y cuidar del recurso más valioso que tienen, sus ciudadanos. Los GIS están ayudando a sus gestores en todos estos campos, así como en otros que no hemos mencionado como el control del tráfico, planificación de sistemas de transporte más eficientes, control ambiental como la monitorización de la calidad del aire o apoyando a los cuerpos de seguridad ciudadana en los planes de seguridad y actuaciones
Mejorar el uso que hacen las ciudades de sus recursos nunca había sido tan importante. Frente a una situación climática crítica, presión demográfica y escasez de recursos como el agua, las nuevas tecnologías se posicionan como grandes apoyos para dar visión a las administraciones y ayudarlas a dar respuesta a la evolución del territorio que gestionan y sus infraestructuras. Además, se convierten en grandes aliadas en la construcción de futuros más limpios y sostenibles.
*** Cristina Carrera es responsable de Utilities & AEC de Esri España.