Innovara para vivir: cómo adaptar los espacios de trabajo al reto digital
Accenture y BBVA desvelan en Onda Cero las estrategias para que empresas y líderes ejecuten esta transformación para atraer al nuevo perfil de empleado.
17 mayo, 2019 17:35Noticias relacionadas
Cómo se tienen que adaptar los espacios de trabajo a la nueva era digital? ¿Cómo se puede atraer a los nuevos talentos? ¿Y los directivos, cómo tienen que liderar y gestionar estos nuevos equipos? Los procesos de transformación digital han sido los protagonistas de Innovar para vivir en La Brújula de Onda Cero, porque los actuales entornos "tremendamente" cambiantes están introduciendo cada vez más incertidumbres y exigen a las organizaciones un cambio profundo en sus estrategias.
Luis Díaz, managing director de Accenture, subraya dos de estas exigencias: "Ser cada vez más flexibles y más adaptables". De hecho, señala que estas son solo dos de las razones por las que está dejando de ser adecuada la definición de trabajo como ‘una serie de tareas que se tienen que hacer de manera sistemática’ y por ello las compañías están abordando una serie de procesos para cambiar la manera en la que se trabaja.
Y en este punto entran en juego las tecnologías, apunta Díaz: "La automatización, la emergencia de la inteligencia artificial, todo lo que aporta el mundo de los datos a la hora de facilitar la toma de decisiones", entre otras.
A esto hay que añadir una transformación social en la que se está desvinculando cada vez más el trabajo de un espacio concreto: "El trabajo no es un lugar físico al que voy, sino las cosas que hago, que pueden ocurrir en un entorno físico, dentro de una oficina, o en diferentes entornos virtuales".
"El diseño de los espacios físicos y virtuales de trabajo y el uso de la tecnología tienen que dar respuesta a la forma de trabajo que tiene sentido para una determinada empresa", explica el responsable de Accenture.
En esta transformación del concepto de trabajo uno de los aspectos clave es la capacidad de las empresas para no dejar escapar el talento humano. "Las plantillas cada vez se parecen más a fuerzas de trabajo líquidas donde hay más freelance, más flexibilidad y las expectativas y el contacto emocional de las nuevas generaciones es mucho más corto. Y estoy hay que aceptarlo" por parte de las organizaciones, advierte Díaz.
Por ello, el objetivo ahora es "facilitar la atracción y la introducción de estos nuevos trabajadores, pero también la salida". Y esto requiere, además, "adaptar la propuesta de valor al nuevo tipo de empleados: a alguien que busca acumular experiencias diferentes es difícil que le conquistes con una carrera para toda la vida en la empresa, o si busca tener un impacto en el mundo, el dinero no está entre sus prioridades".
Caso de éxito
Para aterrizar esta estrategia Susana López, responsable de Workplace Facilities en BBVA, explicado que en su compañía se está llevando a cabo "una transformación desde dentro hacia fuera" para poner al alcance de todos "las oportunidades de esta era".
La flexibilidad y la agilidad que se exige a las empresas supone un cambio: "Antes los contratos se planteaban a largo plazo, hoy los proyectos se plantean a muy corto plazo, igual que los proyectos. Tienes que ir chequeando y redireccionando que estás en el camino adecuado", señala López.
Y uno de los roles que está cambiando es el del líder: ahora es un miembro más del equipo y su papel tiene que ser más de "motivar que de dirigir", destaca López. En este sentido, Díaz, de Accenture, incide en que estos nuevos líderes tienen que ser «empleados digitales», es decir, tienen que dar ejemplo en primera persona de la adoptación de las nuevas tecnologías "para tener credibilidad en su discurso de transformación interna".
"Ya no tienes al lado a las personas y eso requiere cambiar el chip, dar más responsabilidad y tener más confianza, y trabajar por objetivos".