La brecha digital: el confinamiento reduce un 16% las horas trabajadas frente al 2% en la crisis de 2008
La OCDE calcula que durante la pandemia se trabajaron hasta 10 veces menos horas que en la crisis de 2008, lo que refleja la brecha digital que persiste en la economía
15 julio, 2020 10:00A medida que los efectos de la pandemia global por la Covid-19 y las medidas de contención de la propagación afectaron a las economías de los países de la OCDE, millones de personas no pudieron ir a trabajar, lo que resultó en una caída excepcionalmente marcada de la actividad. Se trabajaron hasta 10 veces menos horas en algunos países, en comparación con los primeros primeros meses de la crisis financiera de 2008.
Estos son algunos de los datos que revela el reciente informe Facing the jobs crisis de la OCDE: mientras el estallido de la crisis financiera de 2007-2008 provocó una pérdida de entre el 1% y el 2% de horas de trabajo por empleado durante los tres primeros meses, el confinamiento derivado de la crisis de la Covid-19 había causado al cabo de un mes un descenso del 7% de horas trabajadas y en dos meses se aproximaba al 16%.
Estas cifras son un reflejo de la brecha digital, al poner más en evidencia las carencias de las empresas en el ámbito de la digitalización, porque mientras en la fuerte crisis de 2008 se perdió el 2% de las horas trabajadas, en esta se ha llegado al 16%. De hecho, entre las medidas que han ido empleando los difrentes gobiernos destacan, más allás de las prestaciones, las relacionadas con "facilitar una transición generalizada al teletrabajo de los empleados que no tienen que estar físicamente presentes en su lugar de trabajo".
Para la OCDE, este punto "debe seguir siendo prioritario preservar la seguridad de los trabajadores hasta que se reabra la economía y garantizar un nivel adecuado de protección de los ingresos y de apoyo al empleo durante una crisis que puede que no haya finalizado todavía".
De hecho, se prevé que la tasa de desempleo de la OCDE alcance máximos históricos de hasta un promedio de 9,2% en 2020 para descender a un promedio de 8,1% en 2021. "En el caso de un segundo brote, la crisis sería peor y más prolongada", advierten.
Proyección en España
Los países de la OCDE han adoptado "innumerables medidas para mejorar la accesibilidad y la generosidad de la licencia por enfermedad y el apoyo a los ingresos de las personas sin trabajo", así como de los programas de mantenimiento del empleo, que han tenido "una aceptación sin precedentes" en muchos países.
El objetivo de estas políticas ha sido "limitar los daños y apoyar a los trabajadores y a las empresas, así como evitar la destrucción de actividades y competencias viables, preparando de este modo la recuperación" en la ansiada nueva normalidad. Sin embargo, mientras se recupera la actividad económica, "las políticas deben contribuir a la recuperación logrando un justo equilibrio entre la prestación de un apoyo continuo a los trabajadores, los hogares y las empresas todavía afectados por las persistentes restricciones y el fomento de la actividad empresarial, así como permitiendo la reestructuración necesaria".
Respecto a España, el informe destaca es "el único país de la OCDE que reconoce la Covid-19 como enfermedad profesional para todos los empleados". Gracias a esta medida, señalan fuentes de la organización internacional, "una mayor parte de los salarios de los empleados ha sido compensada con el pago de la baja por enfermedad".
Además, también se incide en otras medidas como los ERTE, las prestaciones y la medida aprobada en junio por el Gobierno para el Ingreso Mínimo Vital, que "aliviará la situación de las personas en riesgo de pobreza o sin acceso a las prestaciones por desempleo".