Isabel Celaá: “La educación debe ser el eje de la revolución digital” con la FP como palanca
La ministra de Educación posiciona la Formación Profesional como la principal "palanca para la recuperación económica" con la digitalización haciendo de eje vertebrador del futuro modelo económico y de gestión del conocimiento
3 septiembre, 2020 09:52Es casi un mantra repetido hasta la saciedad por un sinfín de voceros, pero no por ello menos cierto: la revolución digital va de tecnología, sí, pero también de habilidades y capacidades. Como rezaba un popular anuncio del mundo del motor, "la potencia sin control no sirve de nada". Y en este caso, el control se materializa en disponer de más y mejores profesionales formados en el ámbito tecnológico.
Así lo defiende también Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional: "Las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en nuestras vidas cotidianas pero también en los procesos productivos. Esto ya era conocido, pero la COVID-19 le ha dado más urgencia. Pero no podemos olvidar que la educación es el eje del cambio de la transformación social y económica, por lo que es el momento de que acompañe a esta revolución digital".
En su intervención en la segunda jornada del 34º Congreso de Economía Digital de AMETIC, Celaá explicó que "la revolución digital está cambiando de forma acelerada el contexto educativo y formativo, creando una nueva forma de conocimiento que es el principal valor en estos momentos (...) Hablamos de nuevas formas para actuar, pero también de nuevos hábitos a la hora de pensar, de formas cualitativamente distintas de generar conocimiento". Esto, en su opinión, supone un "cambio global de enorme envergadura" y cuyo abordaje fallido implicaría "hipotecar el futuro de nuestro país".
Llegamos así a la pregunta del millón: ¿Qué está haciendo el Gobierno para afrontar esta profunda transformación del modelo educativo en el entorno de innovación tecnológica acelerada?
"El sistema educativo español no puede y no se va a quedar al margen en este proceso", ha sentenciado Isabel Celaá. "Y por ello estamos llevando a cabo reformas determinantes para construir un modelo educativo moderno, equitativo e inclusivo, que busque la excelencia académica, pero excelencia para todos".
Para la ministra, "las escuelas deben convertirse en poderosos espacios de aprendizaje, no en aulas una detrás de otra, como si fueran robots. Deben ser lugares que ayuden a que los alumnos entiendan y construyan su autoestima, compartan, investiguen... prepararlos para problemas y tecnologías que aún no existen".
Por ello, el cambio digital es "el principio rector" en el nuevo marco normativo de educación que el Ejecutivo está elaborando. A la espera de que esto se materialice, el ministerio de Educación saca pecho de algunas de las grandes medidas que ya han cobrado vida en los últimos cursos en estas lides. Con una gran protagonista: la Formación Profesional.
"Hemos aprobado el plan de modernización de la FP, con una inversión de 1.500 millones de euros en cuatro años, de los que 316 millones son para este mismo año", ha recordado Celaá. "Queremos que la FP sea una palanca para la recuperación mediante tres tipos de acciones: el reconocimiento de acreditación de competencias profesionales -para que 3,3 millones de trabajadores puedan acreditar su experiencia profesional-, la mejora de la accesibilidad a FP -con 200.000 nuevas plazas en cuatro años, 60.000 este mismo curso- o la incorporación de la digitalización a todos los programas, con un módulo de digitalización aplicada a cada sector productivo".
La estrategia de Isabel Celaá para convertir la Formación Profesional en la gran apuesta española para abordar la revolución digital se materializa también en la intención de lanzar 80 nuevas titulaciones relacionadas con estas temáticas, no menos de 15 este año, que cubrirían aspectos tan diversos como la fabricación inteligente, la inteligencia artificial, el big data, o la ciberseguridad. Asimismo, el Ministerio de Educación ha implantado aulas de emprendimiento en 1.800 centros de FP, convirtiéndolos en "espacios de tecnología aplicada". A sumar a la futura ley de Formación Profesional que buscará "currículos más flexibles, con un mejor ajuste entre los itinerarios profesionales y educativos de cada persona para un aprendizaje más personalizado".