Voluntarios ayudan a ONG a dar su propio salto a la transformación digital
Más de 150 voluntarios al año, a través de la ISDI Foundation, ayudan a entidades sin ánimo de lucro a solventar su escaso nivel de digitalización.
30 marzo, 2021 01:21Noticias relacionadas
Aunque no hay un registro oficial de las organizaciones sin ánimo de lucro que operan en España, según la Asociación Española de Fundaciones existen 9.218 fundaciones con actividad regular. Su tamaño y sector de actuación son de lo más diverso, pero sí hay algo en lo que prácticamente coinciden todas ellas: el escaso nivel de digitalización.
La falta de recursos (no solo económicos) se esconde detrás de esta situación. El Tercer sector se caracteriza por, en líneas generales, una escasez de tiempo y de personal cualificado para esa tan necesaria transformación digital que, actualmente, marca la diferencia para muchas de estas entidades e, incluso, su supervivencia.
Un problema que conocen muy bien en la ISDI Foundation y que ponía de manifiesto su Barómetro o Primer informe sobre el nivel de digitalización de las entidades sin ánimo de lucro, presentado a finales de 2019.
Realizado en colaboración con la Fundación Botín, el informe de la Fundación ISDI arrojaba datos tan preocupantes como que un 56% de las ONG solo dedica 1.000 euros anuales a acciones digitales o que solo un 22% cuenta con ecommerce. En esta línea, el uso para venta o captación se limita aún más, al 13% de ellas.
En definitiva, la digitalización se presenta como el gran reto del Tercer Sector y la falta de recursos económicos/dificultad de financiación como principal freno. Otros aspectos que también están retrasando esto procesos son la falta de talento y conocimiento digital, el desconocimiento de los beneficios y ventajas (estos dos superables fácilmente a través de formación digital adecuada y que ayudaría a abordar otros frenos como la resistencia al cambio) y las deficiencias estructurales en infraestructuras TIC (razón muy vinculada a la falta de recursos económicos).
La digitalización, una puerta a nuevas oportunidades
Para ayudarles precisamente en este desafío surge la Fundación ISDI, hace ahora siete años. Su objetivo es claro: “Queremos hacer llegar a toda la sociedad las ventajas y oportunidades que conlleva la revolución digital. Nuestra misión es contribuir al empoderamiento digital a través de la educación, el desarrollo de las habilidades digitales y el apoyo a la digitalización de proyectos de impacto social”, explica María Trenor, directora de ISDI Foundation.
"La digitalización es positiva, nos iguala, nos da mayores oportunidades", afirma Trenor, quien remarca que la fundación se crea precisamente para llevar todas esas ventajas de la digitalización al Tercer Sector.
Además, lo hace a través de voluntarios; aproximadamente 150 al año, exalumnos de ISDI, la Escuela de Negocios Digital, que dedican tres meses de su vida a ayudar a entidades sin ánimo de lucro a, precisamente, poder dar ese salto digital.
“Les ayudamos a acometer una transformación digital en la mayor medida posible, como cualquier empresa para formar parte de ese enorme escaparate que es la Red, en el que ya está presente toda la sociedad”, explica María Trenor.
Así y del mismo modo que cualquier empresa, lo primero que abordan con la ayuda de los voluntarios de la Fundación de ISDI es descubrir dónde está su potencial donante o socio, que “hoy está en todas partes, en la calle, en las redes sociales, en la TV, en la prensa, etc.". "Es multicanal y por eso tienes que poder acompañarle en su vida, a través de todos esos canales de comunicación que él consume”, afirma.
Pero esa nueva forma de aproximación además viene acompañada de otro gran reto para las ONG: los más jóvenes. La millenials, la generación Z o, simplemente, las nuevas generaciones tienen una altísima conciencia social, pero “ayudan” de otro modo.
"Atomizan esas donaciones; prefieren repartir su presupuesto de donaciones entre varias entidades, son microdonaciones y no siempre tienen el mismo destinatario. Los más jóvenes varían el beneficiario cada vez que ayudan para así poder llegar a más entidades”, explica la directora de ISDI Foundation.
Un nuevo socio o donante al que hay que saber llegar y hacerlo de forma continua. “Tienes que conseguir estar en su cabeza, siempre. El donante de toda la vida, que durante 30 años era socio de una entidad concreta, ya no existe”, incide.
Impacto de la pandemia
Un desafío, el de la digitalización, que no es opcional y que, al igual que en el ámbito empresarial, la pandemia de la covid-19 afortunadamente ha acelerado entre las organizaciones no gubernamentales.
"La crisis provocada por la covid-19 nos ha ayudado en nuestra evangelización. Redes sociales, herramientas de gestión online o Bizum eran cosas que antes teníamos que explicarles y, sobre todo, decirles que necesitaban y que podían ayudarles. Ahora ellos son los primeros que saben que lo necesitan y nos piden que les echemos una mano para poder abordar estas nuevas herramientas digitales de forma estratégica", afirma Trenor.
Pasos adelante que trajo la pandemia y cuyos resultados la directora de ISDI Foundation espera se queden para siempre. “Quiero creer que sí. Si, por ejemplo, cualquier ONG ha implantado Bizum durante estos meses para seguir pudiendo recaudar fondos y le ha funcionado, ¿por qué va a eliminar esa opción ahora?”, argumenta.
Un pequeño ejemplo de las “bondades” que la digitalización puede traer al Tercer Sector. La Fundación de ISDI no duda: Seguirá acompañándoles y acercándoles el resto de ventajas de la digitalización, en un camino que no tiene marcha atrás.
Primeros pasos en el camino hacia la digitalización
AURA nacía hace 32 años con un firme propósito: ofrecer a personas con discapacidad intelectual una salida laboral en la empresa ordinaria, que ofreciera a estas personas una inclusión real en la sociedad. Hoy en día, atiende a más de 300 personas y ha conseguido más de 400 contratos en compañías de reconocido prestigio, “empresas que apuestan por la diversidad y la inclusión en sus plantillas”, explica Sonia González, responsable de Marketing y Fundraising de la entidad.
Antes de la crisis sanitaria actual, AURA ya había iniciado un plan estratégico para digitalizar sus procesos. “Empezamos el proceso sin prisa, pero durante el estado de alarma este “sin prisa” se convirtió en una prioridad”, detalla González.
Uno de los retos era crear una plataforma de formación digital, adaptada cognitivamente, para personas con discapacidad intelectual “en la que se puedan crear planes individualizados basados en las capacidades de cada persona y que permitan integrar el grado de apoyo que cada persona usuaria necesite”.
Y ahí es donde los voluntarios de ISDI Foundation entraron en escena. “Han sido tres meses de mucha implicación y mucho trabajo. Estamos muy agradecidos; para AURA fue un regalo contar con la implicación de ocho personas expertas trabajando en nuestro favor y, durante todo el proceso, en las personas a las que atendemos. Un lujo”, afirma Sonia González.
Otra de las entidades a las que ha ayudado la Fundación es Quiero Trabajo, volcada en acompañar a personas, especialmente a mujeres, en un momento muy concreto del proceso de inserción laboral, la entrevista de trabajo.
Apoyo a la inserción laboral
¿Cómo lo hacen? Pues desde ayudándoles con una sesión de estilismo, “con la que empezamos a trabajar su autoimagen”, hasta la preparación de la entrevista, con la ayuda de profesionales de RR. HH. y psicólogos, “ayudándoles a saber cómo responder a todas las preguntas que suelen hacer y trabajando su discurso para que sea positivo y con valor”, explica Vanessa Oliver, directora de la entidad.
La covid-19 también en su caso les obligó a digitalizar de inmediato gran parte de los programas y servicios que ofrecían. Así entraron en contacto con ISDI Foundation.
“Nos han ayudado a detectar las soluciones que ofrece el mercado en materia de CRM, marketing digital y plataformas formativas. Tener el apoyo de los voluntarios, altamente implicados y motivados, con una visión más estratégica y objetiva es un apoyo fundamental para nosotros. Nos ha permitido subirnos al balcón y tener una mayor visión sobre la magnitud de lo que hacemos y donde podríamos llegar aplicando las herramientas adecuadas”, asegura.
Actualmente, Quiero Trabajo se encuentra inmersa en la creación de una nueva plataforma formativa que les permitirá tener "un mayor control y seguimiento sobre los voluntarios y las personas beneficiarias, pudiendo medir el impacto de manera más ágil".
De esta manera, se ahorrarán una gran parte de trabajo manual y administrativo, y, por lo tanto, podrán definir la estrategia acorde con los resultados. El próximo paso será, con el apoyo de los voluntarios de ISDI, “el desarrollo de un CRM, que para nosotros es un pulmón de oxígeno enorme”.