Telefónica lleva más de 20 años haciendo el informe 'La Sociedad Digital en España'. En esta ocasión, con más de 600 páginas (más del doble de lo que solía ser habitual) y un subtítulo que marca un punto de inflexión: "2020, el año en que todo cambió".
Un cambio referido al cómo, para qué y hasta que punto se ha digitalizado España, partiendo de lo que ya existía cuando se declaró la pandemia, las infraestructuras, y que permite empezar sacando pecho a Sergio Oslé, en acto que ha supuesto "prácticamente estrenar" su presencia pública como recién nombrado nuevo CEO de Telefónica España.
"No ha habido problemas de red en momentos de uso masivo", señala Oslé, recordando que "el día antes de cuando nos iban a mandar a todos a casa, porque era lo que tocaba", en una reunión del comité de dirección la conclusión era: "estamos todos tranquilos y seguros de que mañana, cuando todo el mundo esté trabajando desde sus hogares, esto va a aguantar".
Según los datos que desgrana el informe, el tráfico de datos en la red fija se incrementó un 47% durante el confinamiento. Y el de datos móviles, el 60%. Pero quizás más llamativo y sorprendente es el incremento en tráfico de voz por la red móvil.
Al respecto, el responsable de Cultura y del Espacio Fundación Telefónica, Pablo Gonzalo, explica que llevaba años estable, con mínimos crecimientos en torno al 1%. En 2020, "durante el confinamiento subió también espectacularmente, un 45%, pero además se ha mantenido durante todo el año".
Un punto de inflexión
Gonzalo y la directora general de Fundación Telefónica, Carmen Morenés, se encargaron de subrayar los datos clave del informe, después de que Oslé, además de glosar la capacidad y resiliencia de las redes, apuntase tres mensajes: el primero, sobre lo oportuno que resulta ahora el informe. El segundo, sobre las oportunidades que revela y ofrece, en este "punto de inflexión".
Y el tercero, una suerte de declaración de principios: "Aunque todo esto es muy tecnológico, creemos firmemente que este no es el tiempo de la tecnología. La tecnología ya está aquí, ya vivimos en un mundo digital, es nuestro mundo y éste necesariamente tiene que ser el tiempo de las personas. En Telefónica tenemos una misión, que es hacer el mundo más humano conectando a las personas".
Además, aprovechó el momento para afirmar que "tenemos pueblos pequeños en España que tienen una mayor cobertura de fibra que en muchas capitales europeas. Incluso las redes de nueva generación como la red de 5G, en la que también se está avanzando muy rápidamente. En el caso concreto de Telefónica, más del 80% de la población hoy ya tiene acceso al 5G".
El acelerón se nota en todas las cifras
En cuanto a grandes cifras, el informe recoge que, durante el año pasado, el número de usuarios que entran más de varias veces al día en internet en España es cercano al 81%. Eso implica una subida de seis puntos en tan solo un año.
Durante 2020, también han crecido todos los sectores digitales: el teletrabajo, la educación, el ocio, la mensajería instantánea… "Somos uno de los países líderes en el mundo en mensajería instantánea. En Europa solo nos superan por poco Finlandia e Italia", defienden los autores del informe.
En comercio electrónico, "más del 50% de las personas entre 16 y 74 años ya lo usan, o han usado alguna vez. Y en el entretenimiento, ha habido una auténtica explosión: en la industria musical, más del 60% de los internautas ya ha consumido servicios de suscripción musicales. En la televisión, ya llegamos a prácticamente ocho millones de hogares en España que pagan por algún contenido de televisión. Algo que habría sido impensable hace tan solo cinco años", indica Oslé.
Otro dato que subraya es que según "estiman los técnicos, el incremento del PIB de la digitalización en España puede subir entre un punto y medio o dos y medio cada año, al menos hasta el 2025".
La visión digital de Artigas
Sobre estas últimas cifras también se pronunció la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, que cerró el acto con una larga exposición para igualmente sacar pecho por parte del Gobierno.
En lo referido a la aportación digital a la economía, Artigas afirma que "debemos cambiar la composición del PIB de nuestro país y pasar de este 19% de contribución [actual] de lo digital a un 40% de digital a finales de 2023, que es la proyección que tenemos a nivel europeo".
La transformación digital de las empresas
Aparte de las proyecciones futuras, en los datos de lo ya ocurrido que registra el informe, Morenés y Gonzalo hicieron hincapié en detalles como la aceleración en la transformación digital que, en el caso de las grandes compañías salta del 26% que tenía algún plan de digitalización en 2018 y el 46% que lo tenía en 2019, al 70% que ya estaba aplicándolo en 2020.
Antes de la pandemia, el 20% de las empresas "pensaba" que iba a incrementar el uso de la nube y tener en ella la mitad de la carga de trabajo, o los datos. El salto es que ahora el 60% de las compañías está acelerando ese proceso. Pero a cambio, se pone de manifiesto el problema de talento insuficiente, con una demanda empresarial que crece el 224%.
Este problema se ve con mayor claridad al hablar de la implantación de la inteligencia artificial. Si un 38% de las grandes empresas utilizan al menos dos tecnologías relacionadas con la IA, en las micro y pequeñas empresas el porcentaje oscila entre el 21% y el 22%. De las medianas, son el 29%.
Pero el dato demoledor es que, mientras la primera dificultad que se alega es el coste de la implantación, hay un 56% de empresas que señala que una barrera muy importante para adoptar la IA es "la dificultad de encontrar talento".
El "talento es el gran habilitador de la transformación digital", destaca Gonzalo, entrando en el esencial capítulo de la educación, percibida "este año por una parte como problema; por otra, como solución".
"De un día para otro toda la educación se ha tenido que trasladar a lo digital. En España el año pasado un 34% de la población nos dice que estuvo accediendo a contenidos educativos, ya sea educación reglada o no reglada y esto no son solo los estudiantes, es la población general", asegura. Un 20% declara haber tenido algunas dificultades de conectividad o para organizarse, o incluso con sus propias competencias digitales para entender y para manejar las plataformas que le conectaban con su centro educativo.
Artigas añade a esto cifras bastante duras: "700.000 familias no tenían ordenador o conexión a internet" para atender a las necesidades digitales surgidas súbitamente.
Hacia una alfabetización digital universal
"Las competencias digitales son absolutamente transversales", indica Gonzalo. En el índice de la Economía y Sociedad digital de la UE, España ocupa la quinta posición en conectividad, pero en competencias digitales baja al puesto 16.
Hay otros análisis más optimistas, como la consideración de que se ha reducido bastante la 'brecha generacional', con incrementos del uso de internet por los mayores que va desde un 8% en el tramo de edades de 55 a 64 años, hasta un 5% en los mayores de 75 años.
También se aprecia un salto cualitativo en el teletrabajo, que pasa de un 5% a un 37% en 2020, con un 84% de trabajadores que lo considera positivo y un 66% de empresas que estima que es posible mejorar con ello la productividad.
El contrapunto a esto vuelve a corresponder a Artigas, pese a que el tono general de su intervención fue de optimismo y lucimiento de éxitos del Gobierno.
Pero en lo referido al teletrabajo, Artigas dice que "no ha sido una conciliación porque lo que hemos vivido, que estuvieran el marido y la mujer en casa teletrabajando a la vez que los niños estaban estudiando, a la vez que haciendo la compra online y el niño pasando por detrás de la videoconferencia… eso, perdonad, no es conciliación eso es esclavitud digital".
Por supuesto, la secretaria de Estado añade al discurso, con el tono optimista ya citado, que "tenemos que avanzar hacia una real conciliación laboral gracias a la tecnología, que significa tener un gran equilibrio entre la vida personal y la vida profesional sin necesitar de pasarnos dos horas de ida y dos de vuelta para ir de la casa al puesto de trabajo".
"Eso es otra de las grandes cosas que ha cambiado. La gente se ha dado cuenta de que no hace falta estar en el centro de la gran ciudad para tener acceso a la conectividad y poder trabajar. Hay un dato que no tenemos cuantificado, pero muchísimas personas han decidido cambiar su primera residencia y empadronarse en la segunda, para tener un mayor nivel de vida", prosigue.
"Y eso va a depender de que terminemos llegando con banda ancha absolutamente todos los territorios de España. Algo que está previsto nuestro plan de conectividad y también nuestro plan de 5G, que es lo que va a vertebrar realmente nuestro territorio" concluye Artigas.