Los ministros de telecomunicaciones de los diferentes estados miembros de la Unión Europea han firmado una declaración conjunta dirigida a proteger los derechos humanos en el ámbito de la neurotecnología, a la vez que se promueve la innovación y la inversión.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha apuntado durante la presentación de la misma que se trata de un texto "pionero" porque señala la importancia de que a nivel europeo "se invierta, se desarrolle y se innove" en este campo.
Calviño ha instado a la Comisión Europea a poner en marcha un proceso de diálogo y un grupo de expertos que ayuden a "orientar el trabajo" y garanticen que el desarrollo tecnológico de esta rama se produzca "con pleno respeto" a los "derechos individuales".
La vicepresidenta primera ha apuntado que España lleva tiempo trabajando en el despliegue de la neurotecnología y, en esta línea, ha recordado que este país es el primero a nivel europeo que está poniendo en marcha un Centro Nacional de Neurotecnologías. Este futuro organismo, que se ubicará en Madrid y tiene asignada una inversión prevista de 120 millones de euros, buscará impulsar programas de investigación en esta área, así como tender redes de colaboración entre empresas de este ecosistema.
"Es un proyecto pionero y muy ambicioso con el que contamos atraer no solo inversión, sino el talento internacional, haciendo que retornen a España algunos de los mejores expertos", ha afirmado la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital. "Esto muestra que estamos a la vanguardia en este nuevo ámbito tecnológico".
Una perspectiva humanista
La declaración conjunta de la UE sobre neurotecnologías firmada este martes en León hace hincapié en que se trata de una de las tecnologías "más prometedoras" debido al gran abanico de posibilidades derivadas de su aplicación, tanto en la prevención como en el desarrollo de nuevos tratamientos. Además, se contempla su importancia en otras ramas como la educación o el entretenimiento.
El texto también contempla algunas cuestiones fundamentales como el respeto a los derechos y reflexiona sobre los riesgos y beneficios derivados de esta herramienta en su uso junto a otras como la inteligencia artificial. En este camino, la UE apuesta por un enfoque humanista, es decir, posicionando al ser humano en el centro de todo el desarrollo.
[Carme Artigas: "España no quiere ser testigo, sino protagonista de los grandes cambios digitales"]
Esta manifestación también aborda la intención de acompañar a este ecosistema con medidas que promuevan la inversión público privada, con el objetivo de cerrar la brecha entre la innovación, la investigación y el mercado.
El documento ha sido respaldado por todos los países de la UE, salvo Irlanda, dado que su ministro de telecomunicaciones no se encontraba en la reunión ministerial celebrada en León, según informan algunos medios, aunque se espera que se adhiera a ella próximamente.