Sergio Rodríguez, presidente de la Fundación I+E.

Sergio Rodríguez, presidente de la Fundación I+E.

España ENTREVISTA

El presidente de la Fundación I+E pide mejorar la fiscalidad y "simplificar" la regulación para incentivar la innovación

En entrevista con DISRUPTORES - EL ESPAÑOL, Sergio Rodríguez también destaca la importancia de la formación en un contexto de transformación económica y tecnológica, y califica de "sólidos" los PERTE del Gobierno. 

22 julio, 2024 03:21
Madrid

El pasado mes de mayo, Sergio Rodríguez asumió el cargo de presidente de la Fundación I+E. Una organización sin ánimo de lucro que nació en 2007. El objetivo era promocionar la inversión y el desarrollo tecnológico en España por parte de empresas multinacionales con una fuerte presencia en nuestro país.  

Todas ellas compañías que no sólo se dedican a la comercialización de productos, sino también a su desarrollo a través de fábricas y centros de innovación, con una representación sectorial lo más diversa posible, líderes en su mercado y con un alto potencial de inversión.

Actualmente, son 10 las firmas que la conforman: Alfa Laval, Alstom, ArcelorMittal, Pfizer, BP, Deloitte, Dow, Ericsson, IBM y HP. En una presidencia rotatoria, Rodríguez, director de Relaciones Institucionales y Acceso de Pfizer, asume este cargo con el conocimiento de identificar las oportunidades y dificultades de los asuntos que les ocupan, y que comparte en entrevista con DISRUPTORES - EL ESPAÑOL, en la sede de la farmacéutica en Madrid. 

PREGUNTA: ¿Cuáles serán sus principales prioridades al frente de la Fundación I+E y cómo planea continuar con el legado de sus predecesores, Andrés Vicente y Helena Herrero?

RESPUESTA: Desde que se creó la Fundación, el objetivo siempre ha sido intentar facilitar un entorno que promueva la investigación y la inversión en España. Durante estos últimos años, hemos desarrollado diferentes iniciativas, todas encaminadas a facilitar un contexto que sea lo más atractivo posible.

Al representar a compañías internacionales, hemos llevado a cabo diversas iniciativas para poner de manifiesto las dificultades que tiene la propia economía o el entorno regulatorio, para intentar abrir puertas y facilitar que la inversión siga llegando a España, un país que siempre ha resultado interesante en este sentido para las compañías multinacionales, tanto en el ámbito industrial como productivo. 

P.: La última Encuesta de Innovación en las Empresas del INE revela que el gasto en actividades innovadoras en España aumentando un 22% entre 2020 y 2022. ¿Cuáles serán sus principales prioridades al frente de la Fundación I+E para continuar y acelerar este crecimiento? 

R.: En nuestro caso, que aunamos a diez empresas multinacionales, sabemos que la inversión extranjera es muy potente, pero no ha variado mucho desde 2017, situándose en el 35% del total en I+D. Evidentemente, nuestro propósito es que se siga incrementado, no solo para atraer dinero, también por su efecto tractor en, por ejemplo, la creación de empleo y el aumento de la formación.

"La inversión en I+D de empresas extranjeras en España se sitúa en el 35% del total. Un dato relevante, pero que no ha variado desde 2017"

También hay un componente de efecto tutor en un entorno como el nuestro, donde predominan las pymes. Cuando una multinacional importante invierte en I+D o en fábricas de alta tecnología, esto requiere mucha infraestructura, servicios y suministros de empresas locales. Esto exige más a las compañías españolas de tamaño medio, ayudándolas a crecer, a ponerse en contacto con nuevas tecnologías y a incrementar su base tecnológica e innovadora.

Ese es nuestro objetivo en todos los programas e iniciativas que desarrollamos desde la Fundación: facilitar el diálogo con el Gobierno, proponer formas de solventar carencias y hacer que España sea lo más atractiva posible desde muchos puntos de vista, siempre en el entorno de negocios.

P.: ¿Qué carencias hay en España?

R.: La formación es una de ellas. Ahora mismo en necesitamos incrementar la formación en tecnología. El nivel de alumnos en facultades de ingeniería y carreras técnicas sigue siendo muy bajo. Además, en términos de diversidad, la cantidad de mujeres en estas carreras sigue siendo reducida, lo que nos hace perder mucho talento.

También necesitamos una formación que esté alineada con las necesidades de las empresas, porque no sirve tener un currículo formativo estupendo si no responde a las necesidades de empleo. Es muy llamativo que en España, con altos niveles de desempleo, falten profesionales en muchas materias, como ciberseguridad. Otro aspecto fundamental es la formación profesional. Necesitamos desarrollar más la formación dual, como en Alemania.

P.: La Fundación I+E siempre ha exigido un marco fiscal competitivo y financiación accesible como impulsores de la innovación. Con el gasto en innovación representando sólo el 1% de la cifra de negocios de las empresas, ¿qué medidas específicas propondrán para mejorar este aspecto y hacer a España más competitiva frente a otros países?

R.: La inversión en I+D en España está muy por debajo de los países que deberían ser nuestra referencia. Ahora mismo el objetivo para 2030 es que represente el 3% del PIB, pero estamos en torno al 1,45%. No hemos alcanzado el punto de inversión deseado en este sentido, y no se trata sólo de inversión pública, sino también privada, facilitada por políticas públicas.

Deberíamos estar en niveles que promuevan más innovación. Hay políticas fiscales en Europa que son muy atractivas. En España, aunque se han hecho avances, seguimos teniendo carencias en incentivos fiscales y en la simplificación del entorno normativo. Tenemos un marco interesante, pero mejorable. Un dato es que en España se generan anualmente 100 millones de euros en incentivos fiscales aplicados, mientras que Italia genera 800 millones y Francia 700 millones. Esto es, en parte, por cuestiones burocráticas y operativas.

"En España seguimos teniendo carencias en incentivos fiscales y en la simplificación del entorno normativo"

Además, la normativa actual no contempla nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, complicando todavía más el contexto. Es cierto que la regulación siempre ha de ir detrás del desarrollo tecnológico, pero desafortunadamente va demasiado lenta.

P.: Más formación, más inversión en I+D y cambios en la política fiscal. Tres pilares sobre los está trabajando desde la Fundación, ¿Qué propuestas están ya sobre la mesa?

R.: Este año en España tenemos un programa de mentoring enfocado a promover y demostrar la importancia del talento femenino, y dirigido a mujeres que están trabajando en las compañías que forman parte de la Fundación. Nuestro objetivo es crear un entorno donde las mujeres puedan ampliar su red de contactos y crecer profesionalmente, especialmente en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), donde actualmente estamos por debajo de la media europea.

Queremos demostrar que el talento debe ser valorado independientemente del género y que esto tenga un efecto en toda la industria. Además, es importante eliminar prejuicios sobre qué profesiones son para hombres y cuáles para mujeres. Debemos ayudar a que las personas elijan sus carreras en función de su talento y pasión, no de prejuicios.

"Necesitamos un sistema educativo perdurable que no dependa de cambios políticos, al tiempo que fomenta vocaciones técnicas"

Además, necesitamos un sistema educativo perdurable que no dependa de cambios políticos, al tiempo que fomenta vocaciones técnicas y la formación del profesorado. Hay que desarrollar competencias para el empleo y asegurar que la formación académica responda a las necesidades del mercado laboral.

P.: ¿Y en cuanto a la inversión en I+D e incentivos fiscales?

R.: Como indicaba antes, la inversión en I+D en España es del 1,44% del PIB, muy baja en comparación con otros países. El Gobierno puede hacer mucho para incentivar esta inversión, como facilitar la colaboración entre universidades y empresas y crear un ecosistema favorable para la inversión privada. Hemos propuesto diversas medidas para incrementarla, como la creación de un sello de empresa innovadora que facilite el seguimiento y desarrollo de proyectos. 

"La inversión en I+D en España es del 1,44% del PIB, el objetivo es llegar al 3% en 2030"

También somos parte del Comité Asesor del Ministerio de Ciencia e Innovación y hemos trabajado en varias iniciativas para mejorar el entorno fiscal y regulatorio. Un ejemplo es la mejora en la normativa de deducciones fiscales para la I+D. Hemos trabajado para que las empresas puedan aprovechar mejor estas deducciones y así ser más eficientes en su inversión en España.

P.: El mencionado informe del INE muestra disparidades territoriales en innovación, con el País Vasco a la cabeza y Asturias y Baleares a la cola. ¿Qué planes tienen para fomentar un desarrollo más equilibrado y extender las oportunidades de inversión e innovación a otras regiones?

R.: La innovación puede ser una herramienta para desarrollar regiones menos favorecidas. Nuestras empresas –en referencia a las compañías que forman parte de la Fundación–, tienen centros de investigación y desarrollo en varias ciudades fuera de Madrid y Barcelona, como León, Tarragona, Asturias, Granada, Salamanca y Castellón, por ejemplo. Estos centros son exitosos y atraen talento, demostrando que no todo debe centrarse en las grandes ciudades.

También necesitamos equidad en las opciones de formación. España tiene grandes zonas con riesgo de despoblación donde las oportunidades educativas y de desarrollo son escasas. Hemos realizado estudios para impulsar estas áreas mediante tecnología y formación.

P.: Los fondos europeos de recuperación son una oportunidad clave para España. ¿Qué medidas sugiere para garantizar su ejecución eficiente y aumentar su impacto en la innovación y la digitalización?

R.: Es cierto que su implementación ha sido lenta. El plan de transformación del gobierno es sólido y bien fundamentado, pero se necesita una mayor colaboración con las empresas para aumentar su impacto. La burocracia puede ser un obstáculo, pero seguimos comprometidos en canalizar correctamente esos fondos para impulsar la innovación en un momento crucial de transformación.

"El plan de transformación del gobierno es sólido, pero se necesita una mayor colaboración con las empresas para aumentar su impacto"

P.: Por último, al mismo tiempo que se anunciaba su nombramiento, ocurría lo propio con Inés Bermejo, directora general de HP Iberia, y Nicolás de Abajo, director general mundial de los Centros de I+D de ArcelorMittal, como vicepresidentes, ¿cómo está planteando el nuevo equipo esa estrategia de impulso a la innovación?

R.: Tanto HP como Arcelor llevan mucho tiempo en la Fundación. HP es uno de los miembros originales. La incorporación de Inés, que reemplaza a Elena [Herrero], y de Nicolás de Abajo tiene como objetivo impulsar aún más nuestra estrategia.

Queremos dar un paso adelante en la repercusión de nuestras acciones de transformación, especialmente en el entorno tecnológico y en la promoción del talento femenino. Inés es un ejemplo claro de que es posible alcanzar cualquier meta independientemente del género.

Nicolás, que es responsable de innovación a nivel mundial en Arcelor, aportará un enfoque esencial en este ámbito. La innovación es uno de los pilares fundamentales de nuestras actividades en la Fundación. Queremos que nuestra voz se oiga en este momento de cambio profundo, tanto tecnológico como económico.