Anatomía del emprendimiento femenino en España: el 62% depende de familia y amigos por falta de financiación
- El capital inicial medio con el que las mujeres comienzan sus negocios es de 10.000 euros, en comparación con los 50.000 euros de los hombres
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El mundo del emprendimiento es un sistema dinámico, en constante evolución, repleto de nuevas ideas y proyectos que nutren continuamente un ecosistema que presume de su vitalidad e innovación. Unos planteamientos que, a priori, son rompedores, pero que en los que continúa habiendo una cuenta pendiente: la brecha de género.
Algo que recordamos cada año, con motivo de la celebración del Día de la Mujer Emprendedora -hoy, 19 de noviembre-, pero que no termina de calar adecuadamente ni en la sociedad, ni en los vehículos de financiación, ni en empresas e instituciones, para evitar que esas disparidades de género persistan.
No hay más que echar un vistazo a los datos más recientes del Mapa del Emprendimiento, que cada año presenta South Summit, en colaboración con IE University, para darse cuenta de que, en este aspecto, estamos estancados. Muy estancados.
El reto de la financiación
En España, el porcentaje de startups fundadas exclusivamente por hombres ha permanecido en el 59% durante la última década, mientras que los equipos mixtos constituyen un tercio de las nuevas startups. En cuanto a las creadas por mujeres, se ha notado un leve incremento, pasando del 6% al 10% en tres años.
Detrás de estos datos hay varias causas, pero el acceso a la financiación es uno de los mayores retos para las emprendedoras en nuestro país. Una barrera a la que aluden tanto el mencionado documento de South Summit, el informe El emprendimiento digital femenino en España, elaborado por el Instituto de las Mujeres, así como el último Global Entrepreneurship Monitor (GEM 2023-2024).
De acuerdo con este documento, el capital inicial medio con el que las mujeres comienzan sus negocios es de 10.000 euros, en comparación con los 50.000 euros de los hombres. A pesar de que tres de cada diez iniciativas lideradas por ellas cuentan con un capital de entre 10.000 y 30.000 euros, frente a dos de cada nueve lideradas por ellos, esta diferencia se invierte a medida que aumenta el nivel de capitalización. El porcentaje de proyectos dirigidos por hombres con un capital semilla superior a 100.000 euros duplica el de las iniciativas dirigidas por mujeres.
A esta desigualdad se añade la reticencia a solicitar financiación externa, con un 64% de las emprendedoras que prefieren no recurrir a ella, en comparación al 74% de los hombres, según refleja el Mapa del Emprendimiento de este año. En cuanto a recursos financieros, el principal son la familia y amigos de la emprendedora (62,1%). En un 11,2% intervino un business angel y un banco en apenas un 8%, de acuerdo con los datos recabados por el Instituto de las Mujeres.
Asimismo, consiguieron financiación en una proporción menor de otra empresa privada (5%), de fondos públicos nacionales (5,6%) o europeos (4,3%). La participación de fondos de capital riesgo es la más baja (3,7%), lo que puede explicarse, en parte, por la esa etapa temprana en la que se encuentran la mayoría de estas empresas, pero también por la propia idiosincrasia del ecosistema emprendedor en España.
El Mapa del Emprendimiento también revela que, habitualmente, las españolas encuentran más dificultades a la hora de vender sus proyectos. El porcentaje que lo ha logrado es del 24% frente al 36% de los hombres. No obstante, parece que este problema no es exclusivo de nuestro país, sino de toda Europa, donde la brecha entre ambos géneros es de más de 30 puntos porcentuales. Solo en la región de Norteamérica (EEUU y Canadá) el dato de venta de startups es similar en ambos géneros.
Startups sociales y más pequeñas
La elección de sector también marca una clara distinción. El Mapa del Emprendimiento 2024 recoge que ellas tienden a concentrarse en sectores como la educación, la salud y el impacto social, aunque este año se percibe un cambio: el desarrollo de software ha ascendido hasta la cuarta posición en la lista. En contraste, los hombres se inclinan por la tecnología avanzada y servicios empresariales.
Uno de los sectores con menor presencia femenina es el tecnológico: solo uno de cada ocho proyectos en esta área está liderado por ellas, un dato destacado en el GEM 2023-2024. Esta situación se debe, en parte, a su participación en campos como la ciberseguridad, lo que subraya la necesidad de promover programas de inclusión y capacitación específicos para emprendedoras en áreas de alto valor tecnológico.
Las empresas lideradas por mujeres en España tienden a ser de tamaño reducido, generalmente con entre 0 y 5 empleados. Sin embargo, el 43% de las emprendedoras tiene previsto aumentar su plantilla en los próximos cinco años, un optimismo compartido con sus colegas masculinos, según los datos de GEM 2023-2024.
No obstante, la disparidad en los ingresos entre ambos géneros es evidente: solo el 11% de las mujeres que han fundado una startup en España alcanza un volumen anual superior a los 500.000 euros, en comparación con el 15% de los hombres que superan este umbral, de acuerdo con los datos de South Summit. Además, el 58% de ellas no obtienen ningún ingreso frente al 39% de ellos.
Este contraste se debe en gran medida a las limitaciones de financiación inicial, a las que se hacía alusión antes. Pero también a la concentración de mujeres en sectores de servicios y consumo, que suelen ofrecer un menor potencial de crecimiento a corto plazo en comparación con startups de base tecnológica.
Ligeros cambios
En cuanto a la edad, el 82% de las emprendedoras espera a pasar los 30 para emprender, siete puntos porcentuales más que los hombres, que lo suelen hacer más jóvenes. Y en ambos casos cuentan con una base educativa sólida: el 94% de las mujeres que se lanzan a crear su propio proyecto cuenta con estudios universitarios, frente al 98% de sus homólogos masculinos.
Sin embargo, el informe de South Summit, presentado hace unas semanas, especifica que en los estudios avanzados existen pequeñas diferencias en las que destacan ellas: el 20% de las emprendedoras cuenta con doctorado, una cifra que supera a la de los hombres en un 4%. Unos datos que demuestran que ellas esperan a estar preparadas para abordar y comprometerse con sus proyectos.
Aunque las tasas de emprendimiento entre hombres y mujeres se han ido igualando en los últimos años, las razones por las que inician este camino son diferentes, a pesar de ya se observan un mayor número de similitudes. Durante 2023 se redujo el porcentaje de hombres que afirma que lo hace como forma de autoempleo en relación con sus colegas femeninas.
Emprender para ganarse la vida porque el trabajo escasea solo es una razón para uno de cada dos hombres que están arrancando un proyecto empresarial, pero sigue siendo el motivo para tres de cada cinco mujeres.
Para finalizar con un dato positivo, hay que destacar que, si bien durante el porcentaje de hombres dispuestos a emprender es más alto (11,5%), el aumento ha sido mayor en el caso de las mujeres. Las emprendedoras han pasado de ser un 8,8% en 2022 a un 10,9% en 2023. Un primer paso que sugiere cambios hacia la eliminación de esa brecha de género en el sector del emprendimiento.