Estos serán los encargados de aprobar y controlar el presupuesto, así como de dar forma y decidir las nuevas leyes que influirán en la vida de los ciudadanos de la UE. Aquí, gana peso el ámbito digital, uno de los más regulados en el último lustro, durante el cual se desplegó todo un core normativo con el foco en áreas como la ciberseguridad, la inteligencia artificial (IA) o la protección de los derechos online de los usuarios. 

En concreto, esto dio como resultado regulaciones como la Ley de Servicios Digitales (DSA), la Ley de Mercados Digitales (DMA), la Ley de Datos, la Ley de Gobernanza de Datos, la Ley Europea de Interoperabilidad, la Ley de Ciberresiliencia, la Ley de Cibersolidaridad, la Ley de Chips o el célebre Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (IA Act), entre otros. 

Algunas de estas normas ya han tenido sus primeros impactos en el ecosistema digital europeo; sin embargo, muchas otras, entre ellas algunas tan relevantes como la ley de IA, fueron desplegadas casi al final del mandato, por lo que será en la actual donde se empiecen a ver sus principales resultados e implicaciones. 

De esta forma, más allá de nuevos documentos, la nueva composición del Parlamento tendrá como ocupación principal aterrizar todas las regulaciones puestas en marcha en los anteriores meses (que no han sido pocas), definiendo, ajustando y resolviendo las posibles cuestiones que puedan surgir alrededor de las mismas. 

En total, de acuerdo con el propio organismo europeo, quedaron en pausa 119 propuestas que requieren de negociaciones entre los colegisladores de la UE (Parlamento y Consejo) sobre las presentadas por la Comisión Europea, ya sea porque no se llegó a un acuerdo entre ambos o porque los gobiernos nacionales no consensuaron una posición común. Por ejemplo, la Directiva sobre la responsabilidad civil por daños causados por la IA (IA Liability Directive). 

Tres comisiones para liderar lo digital

Durante su primera sesión plenaria, el Parlamento Europeo aprobó la composición de 20 comisiones y cuatro subcomisiones para los próximos dos años y medio, es decir, la primera mitad de la legislatura, que vuelve a ser presidida por Roberta Metsola (con 562 votos a favor de los 699 emitidos). 

Entre ellas, se prevé que lideren la conversación en el ámbito digital algunas como la Comisión de Mercado Interior y Derechos de los Consumidores (IMCO), que tendrá un total de 52 eurodiputados, siete más que en la anterior, entre ellos los españoles Pablo Arias (PPE), Laura Ballarín (S&D) y Jorge Martín (Patriotas por Europa). 

También, la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE), con 90 miembros, 12 más que en la pasada, incluidos los españoles Raúl de la Hoz (PPE), Lina Gálvez (S&D), Nicolás González (S&D), Elena Sancho (S&D), Diego Solier (No inscrito) y Pilar del Castillo (PPE). Del Castillo fue, de hecho, una de las eurodiputadas que lideró el desarrollo de la Ley de Datos en la anterior legislatura. 

Junto a estas dos, desde la patronal española Adigital mencionan, asimismo, como relevante para el sector digital a la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE), formada por 75 eurodiputados, seis más, entre ellos los españoles Javier Zarzalejos (PPE), Juan Fernando López (S&D), Jorge Buxadé (Patriotas por Europa), Jaume Asens (Los Verdes), Pernando Barrena (La Izquierda) y Estrella Galán (La Izquierda). 

En total, España cuenta con 61 eurodiputados en esta legislatura, dos más que en la anterior. 

Directrices digitales

En su discurso tras ser reelegida como presidenta del Parlamento Europeo hasta 2027, Roberta Metsola sentó algunas de las prioridades que marcarán la próxima legislatura de este organismo comunitario, entre ellas las relativas al ámbito tecnológico. Así, insistió en la necesidad de trabajar en un marco de seguridad y defensa que "mantenga a salvo a las personas" ante las amenazas híbridas que enfrenta el territorio en la actualidad. 

Metsola explicó que Europa avanzará hacia un mejor escenario si es capaz de aprovechar "las oportunidades que permite la era digital" y, en concreto, mencionó las derivadas de la inteligencia artificial. "Tenemos que adelantarnos a los acontecimientos y estar en condiciones de cosechar los beneficios y mitigar las consecuencias de la desinformación", precisó. 

También, hizo mención a la brecha de género existente en multitud de ámbitos y que impide que las mujeres tengan los mismos derechos o las mismas oportunidades laborales que los hombres. "Europa no será un lugar mejor si multitud de mujeres son incapaces de sentirse parte de él", afirmó. Cabe mencionar que la paridad sigue lejos de la composición del Parlamento Europeo, donde, de los 722 eurodiputados, solo el 39% son mujeres. 

Por su parte, Ursula von der Leyen, ratificada como presidenta de la Comisión Europea, fue la encargada de presentar las prioridades de dicho organismo para los próximos cinco años. Estas se estructuran en siete ejes y, entre ellos, destacan algunas medidas como la organización de un nuevo plan para la prosperidad y competitividad sostenibles en territorio comunitario, donde se incluyen medidas para fomentar la escalabilidad de las empresas, avanzar en el mercado único e impulsar el liderazgo en innovación en IA. 

Otro de los ejes es el refuerzo del modelo social europeo, dentro de lo cual se quiere abordar un plan contra el ciberacoso y el diseño adictivo de los servicios online; al que se suma otro basado en la protección de la democracia europea, centrado en la lucha contra la desinformación y la promoción de la alfabetización mediática y digital. 

El cuarto eje recae en la defensa y la seguridad, con el fortalecimiento de las capacidades colectivas de ciberseguridad, y el quinto en lograr una Europa más global, donde cabe el impulso a la inversión en la capacidad de investigación sobre tecnologías estratégicas.

El sexto apuesta por el mantenimiento de la calidad de vida europea, con foco en el medioambiente, y el último está orientado al futuro, centrado en la implementación de la normativa y en la inversión.