• La economía no va 

Los planes de Reserva Federal (Fed) eran empezar el ciclo de subida de los tipos de interés este año, e incluso, subirlos en dos tramos, desde el 0/0,25% que están ahora, hasta el 0,50/0,75% a final de año. La economía de EEUU acumula ya 23 trimestres de crecimiento y muchas voces, incluso dentro de la entidad, han alertado en numerosas ocasiones que mantener la política monetaria de emergencia de la crisis en un contexto de recuperación puede ser muy peligroso. Así se gestó la burbuja de los años dos mil y hay quien teme que el escenario actual tan laxo vuelva a generar desequilibrios. Bajo esta premisa, la Fed ya estaría tardando mucho en subir los tipos de interés: la última subida fue en junio de 2006.

.

Si los miembros de la Fed quieren endurecer su política monetaria, ¿por qué no se deciden a hacerlo? La respuesta es fácil: porque la economía no va. La recuperación sigue siendo sólo eso, una mera recuperación tras 5 años y medio de crecimiento ininterrumpido del PIB en términos interanuales. Mañana se publica el dato del tercer trimestre y los analistas esperan un frenazo del crecimiento hasta el 1,5% trimestral anualizado desde el 3,9% del segundo trimestre.

El índice líder de septiembre, un indicador agregado de los principales datos económicos del país, cayó un 0,2%, su primer descenso desde febrero, fechas en las que la economía estadounidense empezaba a amenazar con una clara desaceleración.

Esta recuperación endeble mantiene la inflación lejos del objetivo de la entidad del 2%. El IPC de septiembre retrocedió hasta el 0% respecto al mismo periodo del año anterior. Una buena parte de este descenso se debe exclusivamente al desplome del petróleo, que en el último año ha caído un 45%. De hecho, el IPC subyacente, que no contabiliza la energía ni los productos frescos, subió en septiembre un 1,9%.

A pesar del buen comportamiento del IPC subyacente, el objetivo de la Fed es el IPC general y este sigue estancado. Además, el descenso de los futuros del petróleo no hace presagiar un cambio de tendencia importante en los próximos meses. Hace sólo 6 meses, el futuro del barril de crudo para enero cotizaba a 68 dólares, actualmente está por debajo de los 48 dólares, un 30% por debajo.

  • La Fed, causa y consecuencia

Una de las principales causas que ha retrasado la subida de tipos de la entidad es la debilidad que están demostrando las economías emergentes, en especial, la de China. Nunca antes la Fed se había mostrado tan preocupada con la evolución del gigante asiático como demostró la presidenta de la entidad, Janet Yellen, en septiembre.

Desde entonces, la situación de los países emergentes, en especial la tensión en sus mercados financieros se ha relajado mucho. El selectivo de las 300 mayores cotizadas de Shanghái, el CSI 300, cotiza actualmente en su nivel más alto desde agosto, en plena crisis de los emergentes. En poco más de dos meses, la bolsa del país ha rebotado más de un 15%, ¿significa esto que la Fed ya tiene vía libre para subir los tipos? En absoluto. Precisamente, esta mejoría de los emergentes se debe a que los inversores no esperan una subida inminente de los tipos en EEUU. La política monetaria de la Fed es la causa y consecuencia de todos los movimientos del mercado a nivel global, los positivos y también los negativos. Cualquier movimiento que no esté descontado, podría volver a generar volatilidad y tensiones financieras en China, Yellen y sus chicos lo saben y les invita a ser pacientes.

.

  • Demasiada calma

Los días previos a la reunión de la Fed han sido de absoluta calma en los mercados. Los inversores no esperan grandes novedades en la reunión de hoy, de hecho, el mercado otorga una probabilidad implícita de que la entidad suba los tipos este año del 35%. Esta calma ha provocado una apreciación en el dólar, que frente al euro ya está en la zona de 1,10 dólares, y una relajación de los tipos de interés en el mercado de renta fija. La rentabilidad que paga el bono estadounidense a 10 años se sitúa en la zona del 2%, su nivel más bajo desde abril.

Esta calma es positiva para la economía y la confianza, pero puede generar cierta incertidumbre en la Fed. El hecho de que los inversores estén tan tranquilos ata de pies y manos a la autoridad monetaria si quiere empezar a subir los tipos a corto plazo, ya que provocaría un fuerte vuelco en el mercado y amenazaría toda la recuperación. “La Fed preferiría tener la probabilidad implícita de una subida de tipos en diciembre cerca del 50%, comparado con el 35% que cotiza actualmente”, indica el equipo de Barclays. Los miembros de la entidad han repetido en innumerables ocasiones que esperan la primera subida de los tipos para este año, pero el resto de su discurso no acompaña a esta afirmación, por lo que el mercado no se lo está creyendo. Es por este motivo que la Fed podría lanzar un mensaje con un mayor tono de advertencia tras su reunión de hoy.

  • No habrá rueda de prensa

La primera subida de tipos de la Fed en casi una década es uno de los movimientos más importantes de la entidad. Esto significa que la presidenta Yellen tendrá que explicar bien las causas y las consecuencias que tiene esta decisión y en la reunión de octubre no es el mejor momento, ya que hoy no habrá rueda de prensa. Hoy sólo toca comunicado, que se publicará a las 19:00 hora española.

De todo lo que diga, será clave el análisis que hagan los miembros de la entidad sobre la evolución del mercado laboral y del empleo. Si no hay una mejora clara, las probabilidades de que la entidad suba los tipos en diciembre se apagan. También será importante lo que diga sobre China y las economías emergentes. Y, por último, conocer si la decisión de mantener los tipos sin cambios es unánime o si algún miembro de la entidad pide empezar a subir el precio del dinero ya en esta reunión. En septiembre, el único voto discordante fue el de Jeffrey Lacker, presidente de la Fed de Richmond.

Noticias relacionadas