Akamon Entertainment, una desarrolladora de juegos sociales y de azar como casino, bingo, dominó o tragaperras virtuales, ha cerrado su venta a un grupo canadiense de juegos de casino por Internet. La operación está valorada en 23,9 millones de dólares (22,3 millones de euros) y supone la venta del 100% de la 'startup' barcelonesa.
El importe final incluye un pago de 700.000 dólares que ya se avanzó en septiembre, cuando se firmó la opción de venta entre las dos empresas. No obstante, no fue hasta este lunes cuando se cerró ante notario la operación.
La cifra no incluiría la posición de caja de la compañía y el dinero necesario para que Akamon complete la compra del 75% de una filial en Israel, país en el que tenía presencia desde 2014. Como parte del acuerdo de compra, Imperus integrará al actual equipo de la empresa, liderados por Vicenç Martí, consejero delegado de Akamon. El ejecutivo, que tenía un 8,5% de la compañía, recibirá además unos 700.000 dólares en acciones de nueva emisión y otros planes de opciones.
Después de dos meses, Imperus logró 28 millones de dólares de financiación para ejecutar la compra. El dinero procede de un grupo de inversores que lidera el fondo Third Eye Capital (TEC), especializado en financiación de este tipo de operaciones. Las condiciones de este préstamo puente se sitúan en el 12% de interés anual. Con la adquisición de Akamon, la empresa canadiense vuelve a dar un salto de crecimiento, tras hacerse con Dwip por 100 millones de dólares. Imperus ha caído un 64% en bolsa desde que comenzó 2015.
"Emprender premia la paciencia"
Akamon pasará a integrarse en el particular ránking de ‘startups’ españolas que son vendidas con éxito -y retorno- para sus emprendedores e inversores. En los dos últimos años van a unas cuantas como Idealista, Trovit, Bodas.net... Fundada como firma en Malta, la 'startup' realizó una fusión inversa en 2013 y abrió oficinas en Barcelona, Valencia y, más tarde, en Tel Aviv.
Desde sus inicios ha tenido al frente a Carlos Blanco, principal accionista de la sociedad y ‘business angel’, así como Vicenç Martí, su consejero delegado, que seguirán involucrados en el nuevo grupo. Los cofundadores de la empresa (Blanco, Jaume Ferrer, Carles Pons, José Vicente Pons y Axel Serena) mantenían alrededor del 70% del capital de la empresa y un 8,5% quedó en manos del principal directivo de la compañía.
“Es muy significativo que al menos el 20% de las acciones haya ido para los empleados”, explica Carlos Blanco, que recuerda como el origen de la compañía en 2011 se asienta en su negocios de juegos (Mundijuegos) unos cuantos años atrás. “Emprender es lento. Recuerdo que los dos primeros años facturaba cero, unos 1.000 euros al tercero…. El principal aprendizaje que se puede sacar de esto es que la paciencia, la perseverancia lleva al éxito, aunque primero hay que pasar una travesía por el desierto”, explica.
Junto a ellos salen con éxito las firmas españolas de capital riesgo de Axon Partners y Bonsai Venture Capital, que mantenían un 14% y 7% de la compañía, respectivamente. Los términos finales de la transacción arrojan múltiplos similares a otra En el caso de Bonsai completa su increíble serie de desinversiones de los dos últimos años. Entre ellas destacan las realizadas con Idealista, Wallapop, Bodas.net y también la puesta en valor de Gigas, que salió a cotizar a comienzos de noviembre. Para Axon es otra de operaciones destacadas tras intermediar la venta de La Nevera Roja.