Los economistas esperaban un gran dato de empleo de EEUU del mes de diciembre. No era para menos, el buen ritmo de las ventas de Navidad y la tendencia tan sólida que estaba mostrando el mercado laboral hacía anticipar un gran dato. Los expertos estimaban una creación de 200.000 empleos nuevos a lo largo del mes, los más optimistas apuntaban a 250.000 empleos. Sin embargo, pese al optimismo, todos fallaron. La cifra publicada el viernes fue mucho mayor: 292.000 empleos nuevos no agrícolas. El mejor cierre posible par el año 2015.
La evolución del mercado laboral en EEUU es una de las grandes esperanzas para la economía mundial, ya que es el combustible de la primera potencia global, que es la que está tirando del resto de países. Si el empleo va bien, también irá el consumo interno y la locomotora tirará del resto del mundo gracias a sus importaciones y a la fortaleza del dólar.
1. Velocidad de crucero
En apenas dos años EEUU ha creado 5,8 millones de puestos de trabajo nuevos, su mejor racha desde 1998. A este ritmo, en menos de un año y medio acabaría con todo el desempleo en España. Ni siquiera durante la burbuja de los años dos mil la economía estadounidense generó tantos puestos de trabajo. Entre 2006 y 2005 el país creó casi 4,6 millones de empleos, 1,2 millones menos que en la actualidad.
Este ritmo de creación de puestos de trabajo lleva a la economía estadounidense a cerrar el año 2015 con casi 5 millones de puestos de trabajo más de los que tenía antes de la crisis.
La buena evolución del mercado laboral ha permitido rebajar la tasa de paro en el país hasta el 5%, un nivel que no se había visto en casi ocho años. De este modo, la tasa de paro cae a la mitad del nivel máximo de la crisis, cuando llegó a alcanzar el 10%. De este modo, el país ha alcanzado el nivel de desempleo que tradicionalmente se ha considerado como la tasa natural de paro, que se sitúa en el entorno de ese 5%.
2. Los salarios crecen un 2,5%
Este es uno de los puntos más importantes de la evolución del mercado laboral en EEUU. Es tan importante que se genere nuevo empleo como que sea de calidad. Después de muchos esfuerzos, el país por fin puede presumir de tener inflación de salarios: el sueldo por hora avanza a ritmos del 2,5% interanual.
Una vez que un país alcanza su tasa natural de desempleo, la teoría económica dice que sólo caerá más sí hay una situación de aumento de la inflación. Si la mayor parte de las personas que ya quieren trabajar tienen empleo, las empresas que necesiten contratar se verán obligadas, en muchos casos, a ficharlos de otras compañías, lo que subirá los precios y recalienta la economía.
No se puede decir que EEUU esté en esta situación, principalmente porque la tasa de población activa es todavía baja, lo que refleja que hay muchas personas en edad de trabajar que no están buscando empleo, pero que podrían hacerlo si ven que la situación mejora. En cualquier caso, la subida de salarios en el país es el mejor indicador de que se está generando empleo de calidad.
3. Los más desfavorecidos se reenganchan
El mercado laboral está recuperado cuando reengancha a las personas que llevaban mucho tiempo sin encontrar trabajo. En Estados Unidos, el número de parados de larga duración está bajando con fuerza. En 2010, casi uno de cada dos parados llevaba más de 27 semanas en paro (un 46%), cinco años después, esta proporción ha caído hasta la mitad: sólo un cuarto de los desempleados son de larga duración
La otra lectura de este mismo gráfico es: el número de parados de larga duración se ha reducido más rápido que los parados de corto plazo. En abril de 2010 llegó a haber 6,8 millones de parados de larga duración, hoy hay menos de 2,1 millones.
Conviene recordar que una parte del desempleo de corto plazo es estructural: se trata de personas que salen de un empleo y buscan otro. Esta rotación genera un cierto número de personas que siempre está en paro.
4. Sectores productivos
La recuperación del empleo en EEUU se está asentando sobre sectores competitivos y con futuro. La fórmula del ladrillo ha dejado paso a los empleos más cualificados, apoyados en la nueva industria de nuevas tecnologías que se está desarrollando en el país. Grandes firmas como Apple o Microsoft, conviven ahora con nuevos gigantes como Facebook o Twitter, dando empleo a personas con una alta cualificación. Esto ha hecho que se disparen los trabajos en los sectores profesionales.
También se ha disparado el número de empleados en los sectores más sociales, como es la sanidad y la educación. Es el reflejo de cómo Estados Unidos está invirtiendo en su futuro y en aumentar la cohesión interna.
5. Descienden los ‘desanimados’
Así es como se conocen a las personas que estando en edad de trabajar, no quieren buscar empleo. La tasa de actividad (población activa sobre el total de personas en edad de trabajar) cayó en 2015 a su nivel más bajo desde 1977 en el 62,4%. Esta situación se observa en muchos otros países desarrollados, lo que muestra un cierto cambio estructural en sus mercados laborales, sin embargo, no deja de ser preocupante, no deja de ser una fuerza laboral que está inactiva.
Si el motivo de este desánimo es que el mercado laboral no seduce a una parte de los ciudadanos es un problema, si es porque los estudiantes prolongan su periodo de formación, no lo es tanto. En cualquier caso, en los últimos meses se ha frenado la caída y ha subido en dos décimas. Es un pequeño cambio, pero que genera optimismo.