Un mes no hace tendencia, pero sí puede anticipar cambios. Los datos de empleo de 2015 fueron positivos: la Seguridad Social ganó 533.186 cotizantes, el mejor dato desde 2006; además 354.203 personas salieron de las listas del paro registrado, la mayor cifra de la serie histórica; y también se redujo el paro juvenil en 45.773 personas, también el mejor dato de la serie.
Cifras que son claramente positivas y que hacen sentir al presidente en funciones, Mariano Rajoy, “satisfecho” con el cambio de tendencia que ha registrado el mercado laboral durante su legislatura. Sin embargo, la letra pequeña de los datos del paro de diciembre pone de relieve que el final del año fue algo peor de lo esperado teniendo en cuenta el ritmo tan positivo de los últimos meses y deja algunas cifras inquietantes.
A falta de los datos de la Encuesta de Población Activa (que no se conocerá hasta el 28 de enero), las cifras del paro registrado en las Oficinas de Empleo reflejan un cierto deterioro en el ritmo de creación de empleo. Datos que refrendan lo adelantado en la encuesta de diciembre del PMI manufacturero de Markit: “La tasa de creación de empleo disminuyó y fue sólo marginal”.
El número de parados se redujo en 55.790 personas en diciembre, lo que deja la cifra de desempleados en poco menos de 4,04 millones. Este dato, aparentemente positivo, no lo es tanto si se compara otros meses, de hecho, el de este año es el peor diciembre desde 2011. En diciembre de 2014 salieron 64.405 personas de las listas del paro y en 2013 salieron 107.570 personas, casi el doble que en este año.
“El desempleo registrado evolucionó algo peor de lo previsto”, indican Juan Ramón García y Camilo Andrés Ulloa, analistas de BBVA Research. Sus estimaciones desestacionalizadas apuntan a una caída del desempleo menor a esas 55.790 personas y más próxima a las 20.000 personas, “la mitad que en noviembre”, señalan.
El ritmo de caída del paro también se ha frenado en los últimos meses. El descenso interanual del número de desempleados alcanzó un ritmo del 8,45% en julio y desde entonces se ha frenado. En otras palabras, siguen saliendo personas de las listas del paro, pero a un ritmo algo menor. En diciembre, la evolución interanual fue del 7,96%, medio punto inferior a las cifras de julio.
Sube la afiliación pero cae la contratación
Los expertos apuntan a que este peor comportamiento del paro registrado se produjo, en parte, por el aumento de la población activa. La mejoría del mercado laboral anima a algunas personas a apuntarse a las listas del paro ante la esperanza de conseguir un trabajo, lo que aumenta el desempleo en el corto plazo.
El ritmo de contratación no fue mucho mejor en diciembre, un mes que tradicionalmente es negativo para el empleo. En concreto, se firmaron 1,59 millones de contratos, casi 10.000 menos que en noviembre, lo que deja el peor mes de diciembre desde 2012.
Pese al menor ritmo en la contratación, los datos fueron suficientes para elevar la afiliación en 85.314 personas gracias al descenso de los despidos, lo que deja el mejor diciembre de toda la serie histórica. De este modo, el ritmo de entrada de nuevos cotizantes a la Seguridad Social del sector privado no agrícola supera incluso los niveles previos a la crisis, lo que confirma el buen año del empleo en España.
Pobres datos en industria y construcción
La caída del empleo se produjo exclusivamente por la contratación del sector servicios en un mes marcado por la campaña de las compras navideñas. En este sector, el número de parados registrados cayó en 61.336 personas en diciembre. Sin embargo, los sectores de la construcción y de la industria fueron los más penalizados. En la industria, el número de parados aumentó en casi 5.000 personas y en la construcción, en casi 15.500 personas.
El deterioro de estos dos sectores se repite cada mes de diciembre, pero este fue peor de lo que anticipaban los expertos, dado el buen ritmo que lleva la economía española. Además, se trata de dos segmentos clave para la salida de la crisis, por lo que su evolución es más importante.
“Una vez descontada la estacionalidad propia del periodo, los servicios siguen a la cabeza de la creación de empleo (40.000 personas), mientras que las restantes ramas productivas exhiben cambios de menor importancia”, indica el equipo de análisis de BBVA.
La temida temporalidad
Pese a todas las críticas, el año 2015 no ha aumentado la temporalidad del trabajo, al contrario, los contratos indefinidos aumentaron a un ritmo mayor que los temporales. En concreto, el año se cerró con 1,51 millones de nuevos contratos indefinidos, lo que supone un 8,12% del total de nuevos empleos. De este modo, la proporción de contratos temporales en el conjunto del año fue el mejor desde 2012, cuando un 10,06% de los nuevos empleos fueron indefinidos.
Sin embargo, los buenos datos del conjunto del año vuelven a quedar empañados por un pobre mes de diciembre. En este mes, el porcentaje de contratos indefinidos se desplomó hasta el 6,78%, el tercer peor dato de todo el año, sólo superado por los dos meses de verano: julio y agosto. En diciembre de 2014, el porcentaje de contratos indefinidos superó el 7,21%, casi un 7% más.