El ministro de Economía, Luis de Guindos, le susurraba a Jean Claude Juncker un 9 de febrero de 2012 en Bruselas aquello de que, al día siguiente, España iba a aprobar una reforma laboral “extremadamente agresiva”. Dicho y hecho, a los dos días el Boletín Oficial del Estado recogía un cambio de calado en las condiciones de los trabajadores de este país. La intención, según el preámbulo de la ley, era realizar una reforma estructural del mercado de trabajo español dada su precariedad, su temporalidad y la necesidad de acabar con la destrucción de empleo de la legislatura anterior. Termina la legislatura del Partido Popular. Los datos de octubre del Ministerio de Empleo conocidos esta semana son los penúltimos que se harán públicos antes de las elecciones generales del 20 de diciembre. ¿Cómo es España respecto al momento en que los populares se hicieron con las riendas con la promesa de acabar con la lacra del desempleo?
Menos afiliados a la Seguridad Social
Según los datos de afiliación a la Seguridad Social hechos públicos por el Ministerio que dirige Fátima Báñez, en el pasado mes de octubre la media se situó en 17.221.467 afiliados. Son 138.846 afiliados menos que en octubre de 2011, justo antes de que el Partido Popular llegase al poder. Es decir, la primera conclusión de la legislatura es que, a pesar de todos los cambios operados en el mercado de trabajo, no se ha logrado ni siquiera recuperar la cifra de afiliados que se encontró el PP, que en la norma de 2012 aseguraba que se aprobaba para recuperar los 2,5 millones de afiliados a la Seguridad Social que se habían perdido en la legislatura anterior.
La afiliación frente al mes de septiembre de este año, eso sí, mejora en 31.652 trabajadores dados de alta de media en el mes, una cifra ligeramente superior a la de octubre de 2014.
Un mal mes de octubre
El dato de paro registrado del mes de octubre, con un aumento de 82.327 desempleados registrados, empeora sin embargo la cifra del mismo mes del pasado ejercicio, como muestra este gráfico elaborado por Kiko Llaneras. Hay dos factores de signo contrario que deben tenerse en cuenta en este incremento del desempleo. Por un lado, puede estar calando en un porcentaje mayor de la ciudadanía la idea de la recuperación económica lo que lleva a que, personas que habían desistido de seguir renovando la demanda en las oficinas del antiguo Inem hayan decidido volver a registrarse. Por otro lado hay que tener en cuenta la ralentización del crecimiento económico que se está observando en España en la segunda mitad del ejercicio. Habrá que ver el efecto que tiene el próximo año la evolución de los factores externos que han estado apoyando el crecimiento económico: un petróleo más barato, la deuda en mínimos históricos y el euro favoreciendo las exportaciones por la política monetaria expansiva del BCE.
Indefinidos por debajo del 10%
El menor nivel de empleo con que está a punto de cerrar la legislatura el PP se completa con un empleo de peor calidad, como se ve en la evolución del tipo de contrato firmado por las empresas en España. Decía el PP en su reforma laboral que pretendía acabar con el problema de la temporalidad, ya que la dualidad en el mercado de trabajo entre indefinidos y temporales dejaba en franca desventaja a estos últimos, siendo los primeros en sufrir las consecuencias de las crisis económicas. Para acabar con esa situación lo que se hizo fue facilitar el despido de los trabajadores indefinidos, abaratándolo y eliminando la necesidad de que los expedientes de regulación de empleo tuviesen el visto bueno de los sindicatos. Cuando el empleo ha vuelto a repuntar, ¿qué tipo de contrato se ha firmado?
Si en el año 2012, incluso con la reforma laboral, el número de contratos indefinidos sobre el total de contratos firmados fue del 10,4%, esa cifra caía al 7,8% al año siguiente. Algo se ha ido recuperando, con un volumen del 8,25% en los diez primeros meses de 2015, pero muy lejos aún de las cifras del primer año de legislatura.
Hay que tener en cuenta además que hoy, cuando se dice contrato indefinido, se habla de algo muy diferente a lo que significaba un contrato indefinido antes de la reforma laboral del PP. De hecho, ahora es posible despedir a coste cero durante el primer año a trabajadores contratados como indefinidos.
El número de temporales no sólo aumenta, además lo hace el peso que tienen los contratos a tiempo parcial dentro de los temporales. Si en 2012 eran el 33,4% del total de contratos temporales firmados aquel año, en los primeros meses de 2015 han sido el 35,4%.
Los de la cuneta
Decía Mariano Rajoy cuando compareció recientemente para hacer balance de la legislatura, que no se habían dejado a nadie en la cuneta. Una de las cifras que desmienten esa afirmación es la de la cobertura de desempleo, es decir, el porcentaje de parados registrados que han tenido derecho a prestación en algún momento y aún la cobran. Si en diciembre de 2012 ese porcentaje era del 69,9%, en el pasado mes de septiembre, según los datos hechos públicos esta semana, esa cantidad se había reducido al 54,49%.
Además, la prestación se ha ido reduciendo debido, entre otras cosas, a una modificación de la ley llevada a cabo por el Partido Popular a mediados de 2012 por la que, a partir del séptimo mes de paro, los parados pasan a cobrar el 50% de su base de cotización en lugar del 60% que cobraban hasta entonces. La prestación contributiva media ha pasado de 864,7 euros brutos al mes en diciembre de 2011 a los 797,7 euros que cobraron en septiembre de este año.