La prima de riesgo -el diferencial entre la rentabilidad de los bonos españoles a diez años y los alemanes al mismo plazo- retrocede un 6% este martes, hasta los 150 puntos, después de que el lunes marcase máximos desde julio de 2015. La cotización de este índice de riesgo financiero no ha dejado de subir desde las pasadas elecciones generales del 20 de diciembre -cuando se situaba en torno a los 103 puntos- y su tendencia al alza se ha acelerado tras el estallido de la crisis bursátil en enero.
La trayectoria de la prima en estas últimas seis semanas le ha llevado a elevarse un 50% con la marejada de los mercados como telón de fondo y el bloqueo institucional en la formación del nuevo Gobierno central. En este sentido, desde CaixaBank señalan que la incertidumbre política en España "no se va a alargar". Claudia Canals, economista de la entidad financiera, advirtiói que la crisis en la que está sumida España "no es buena para el consumo ni para la inversión", por lo que se "si se alarga en el tiempo, es un problema (...) Ese es el quiz de la cuestión", ha dicho.
El incremento de la prima responde, sobre todo, a la caída de la rentabilidad -que se mueve de manera inversa al precio- ofrecida por la deuda alemana a diez años, que llegaba a bajar hasta el 0,20%, su rentabilidad más baja desde abril de 2015. Los inversores se han lanzado a comprar bonos alemanes en busca de refugio debido al recrudecimiento de la tensión en los mercados financieros. En concreto, el interés del bono español con vencimiento a diez años se sitúa en el 1,74%.
En espera de los bancos centrales
De nuevo, los mercados se agitan ante las próximas referencias de los bancos centrales. El miércoles, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, comparece ante senadores y congresistas de EEUU. ¿Qué dirá? "El sesgo, por fuerza prudente, se moverá entre dejar entreabierta la puerta a seguir con la normalización monetaria y el reconocimiento de la debilidad reciente del consumo e inversión empresarial bajo un entorno económico y financiero mundial complicado", apunta José Luis Martínez, estratega de Citi en España.
El Banco Central Europeo (BCE) reúne a su consejo de gobernadores el próximo 17 de febrero. Mientras tanto, algunos de los miembros de la institución han vuelto a lanzar mensajes de acción frente a las turbulencias que viven los mercados, entre ellos, el el gobernador francés Benoit Coeuré, que el BCE está dispuesto a proteger la zona euro de la desaceleración, si bien advirtió que no va a actuar "bajo la presión de los mercados". Sin embargo, la desconfianza entre los inversores ha ido escalando posiciones. "Es un problema de confianza que, mal gestionado, se puede escapar de las manos. Y, en mi opinión, la gestión por las autoridades económicas mundiales está siendo errónea", añade Martínez.