Un día de locura. Volatilidad, miedo y mucha incertidumbre para hacer una sesión en la que el Ibex empezó subiendo un 0,5%, para caer al inicio de la tarde un 3% y cerrar finalmente con un descenso del 2,39%. Este rebote en el cierre de la sesión se produjo principalmente por el giro al alza de Wall Street, que a media tarde empezó a cotizar en verde después de arrancar la sesión con pérdidas del 0,5%.
La remontada de la última hora no fue suficiente para que el Ibex pudiese recuperar el nivel de los 8.000 puntos y finalmente, se quedó por debajo, en los 7.927 puntos. Desde julio de 2013 no caía por debajo de los 8.000 puntos, esto es, hace más de dos años y medio. Sin embargo, la sesión puede ser mucho peor, ya que a falta de una hora para el cierre de la sesión, el selectivo cotizaba por debajo de los 7.900 puntos, pero un sprint final de casi 100 puntos dejó finalmente al índice en los 7.927 puntos. La caída de hoy se suma al desplome de ayer, en el que un 4,4%.
De este modo, el Ibex marca nuevos mínimos anuales y pierde ya un 17% desde el inicio del año. En el resto de Europa, la situación es muy similar. El Mib italiano ha caído un 3,21%, el Cac francés, un 1,69% y el Dax alemán se ha dejado un 1,11%.
La pérdida de los 8.000 puntos ha supuesto un duro golpe psicológico para los inversores. ¿Dónde va a acabar esto? Las sensaciones del mercado son más que preocupantes y están afectando, ya con crudeza, a la confianza de los actores de la economía real. El mejor ejemplo es el dato de confianza de las pequeñas empresas que se ha publicado hoy en EEUU y que ha caído de forma inesperada hasta 93,9 puntos, su nivel más bajo en casi dos años.
La letra pequeña es preocupante. Sólo un 10% de las empresas apuntan que es un buen momento para expandir su negocio. Ahora mismo, por cada 100 empresas encuestadas, hay un 21% más que cree que la economía de EEUU no va a mejorar y sólo un 11% anticipa que contratará a más trabajadores.
Los inversores empiezan a temer que esto no es sólo una corrección técnica. Todo apunta a que es algo más, algo que empieza por rece y acaba por sión.
Miedo al terror
La corrección técnica tiene cada vez menos sentido y cada vez hay más señales que apuntan hacia un riesgo real de recesión en la economía global. Por si fuese poco, el índice del riesgo que elabora Bank of America Merril Lynch apunta a su peor nivel desde el año 2012, en los meses en los que Europa afrontaba su segunda recesión.
El miedo de los inversores vuelve a cebarse con los bancos, afectados por las dudas sobre la viabilidad de Deutsche Bank. En España, Sabadell ha perdido un 5%, mientras que Popular, Santander y BBVA se han dejado en torno a un 4%. El conjunto de los mayores bancos de la eurozona ha vuelto a caer hoy un 4,5% después de que ayer perdiesen un 6,36% de su capitalización. Los bancos europeos no estaban en una situación tan mala desde agosto de 2012, justo después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, publicara sus palabras mágicas: “Haré lo que sea necesario para salvar al euro y, créanme, será suficiente”.