La deuda pública siempre ha sido un problema para el Gobierno de Mariano Rajoy, pero tenía una excusa; un pretexto que funcionaba muy bien: nunca había alcanzado el 100% del PIB. Hasta ahora. El Banco de España revisó este jueves los datos del pasivo de las administraciones públicas para ajustarlas a la petición de Eurostat que adelantó EL ESPAÑOL, de modo que, esta vez sí, la deuda pública llegó a superar el 100% del PIB por primera vez en toda la serie histórica que recoge el Banco de España.
La deuda pública alcanzó el 100,2% del PIB en 2015 según los datos actualizados por el Banco de España, frente al 99,7% que estaba publicado hasta la mañana del jueves. Este aumento de la deuda pública se debe principalmente a la reclasificación de BFA Tenedora de Acciones dentro del sector público por orden directa de Bruselas a España. BFA es la entidad propietaria de Bankia que el Gobierno nacionalizó en 2012 para rescatarla.
Toda la deuda de BFA se ha incluido en el cálculo de 2015 y no de forma retroactiva hasta 2013 como indicó en un primer momento Bruselas. Esto significa que los datos revisados del primer trimestre de 2015 incluyen 5.500 millones más de deuda pública. Esto, traducido en puntos del PIB son algo más de cinco décimas que se contabilizan todas como deuda de la Administración Central.
De este modo, el Estado tiene que cargar este año también con una buena parte de la responsabilidad de la nueva deuda pública, y no puede echar toda la culpa a las comunidades autónomas. Estos 5.500 millones llevaron a la deuda de la Administración Central a cerrar el año en 941.000 millones de euros, un 5% más que en el mismo periodo del año anterior.
Las contradicciones internas
La actualización de los datos de deuda del Banco de España contradice la cifra publicada ayer por el Ministerio de Hacienda. El Gobierno asegura que la deuda pública cerró el ejercicio en el 99% del PIB, sin embargo, la actualización del Banco de España eleva esta cifra hasta el 99,2% del PIB al cierre del ejercicio.
El ministerio de Hacienda asegura que estos datos de deuda nueva que ha obligado a recalcular Eurostat no influyen en el dato del déficit público que ha publicado, del 5,16%. Por otra parte, fuente conocedoras del nuevo cálculo, aseguran que esta cifra sí se ha incorporado dentro del déficit de 2015. Y el dato no es menor, ya que son 5.500 millones de euros extra esto es, algo más de cinco décimas del PIB.
Cinco décimas que explicarían en gran medida el error de Rajoy cuando avanzó en febrero que el déficit al cierre del año fue del 4,5% y se equivocó en 7.000 millones de euros. Montoro explicó que el motivo de este error fue que todavía no se tenían los resultados cerrados y que Rajoy dio una aproximación al dato del déficit y no la cifra exacta. Sin embargo, también es cierto que en marzo ha aparecido esta nueva partida con la que ni Rajoy ni el resto del Gobierno esperaba: la reclasificación de BFA dentro de la administración central. Todo surge después de que BFA perdiese su licencia bancaria, ante este cambio, el INE envía una consulta a Eurostat en febrero en el que pregunta cómo tiene que clasificar a esta entidad.
La respuesta de Eurostat para hacer el nuevo cálculo llegó el 16 de marzo, hace apenas dos semanas, y desde entonces el INE, el Banco de España y la Intervención General del Estado (IGAE) han tenido que redoblar su trabajo para tener todos los datos del cierre de 2015 listos antes del 1 de abril, cuando acaba el plazo para enviar las cifras de déficit y deuda a Bruselas. Según confirman estas fuentes, este se ha incorporado en el déficit de este año. Las fechas no engañan y demuestran que el equipo de Rajoy no podía conocer en febrero que el déficit del Estado tendría que cargar también con el pasivo de BFA.