Ámsterdam

El ministro de Economía, Luis de Guindos, empieza a desplegar su estrategia de defensa para frenar una multa de Bruselas por el desvío del déficit público. Un plan que pasa en primer lugar por recomponer las relaciones con la Comisión Europea, dañadas a finales del año pasado por el pulso sobre los Presupuestos de 2016. Guindos ha aprovechado el Eurogrupo de Ámsterdam para admitir que se equivocó con las cifras de déficit y pedir disculpas al comisario de Asuntos Económicos, el socialista francés Pierre Moscovici, que sufrió los ataques del PP.

 

“Sobre nuestro déficit, la Comisión tenía razón y yo estaba equivocado. No tengo ningún problema en admitirlo”, ha dicho Guindos durante la reunión a puerta cerrada del Eurogrupo, según han explicado a EL ESPAÑOL fuentes europeas. En público, Moscovici no ha querido hacer sangre con el descontrol del déficit español. Al ser preguntado por la posible multa, el comisario de Asuntos Económicos se ha limitado a señalar que hay que esperar a que se publiquen las previsiones económicas de primavera el próximo 3 de mayo.

 

Moscovici está dolido porque el gobierno de Mariano Rajoy le convirtió en “chivo expiatorio” por dudar del déficit, según ha explicado él mismo en una entrevista a la revista Vanity Fair. La Comisión aprobó el pasado octubre un dictamen negativo sobre los Presupuestos de 2016 por considerar que incumplían las reglas del Pacto de Estabilidad. Guindos hizo caso omiso del aviso de Bruselas y sostuvo hasta el final que España cumpliría la meta pactada. El portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, fue más lejos y acusó a Moscovici de actuar por motivos políticos.

 Sobre nuestro déficit, la Comisión tenía razón y yo estaba equivocado. No tengo ningún problema en admitirlo.

Las cifras finales han dado la razón al Ejecutivo comunitario y han dejado en evidencia al gobierno de Rajoy. El déficit de 2015 se quedó en el 5%, ocho décimas por encima del 4,2% comprometido con la UE. Bruselas considera que España no ha tomado medidas eficaces para evitar este desfase presupuestario. Según las reglas reforzadas del Pacto de Estabilidad, ello obliga a imponer sanciones, que podrían llegar al 0,2% del PIB (2.000 millones de euros). Pero la multa también podría rebajarse a cero, según han dicho varias fuentes europeas. En este caso, sólo quedaría el estigma de ser el primer país sancionado por déficit excesivo.

 

Los argumentos de Guindos contra la multa

 

Guindos admite la posibilidad de que España sea multada en las próximas semanas, pero al mismo tiempo resta importancia a las sanciones. A su juicio, el desfase presupuestario es lo que ha permitido que España crezca y cree empleo, tal y como mostrarán los datos de la encuesta de población activa de la próxima semana. “Eso es mucho más importante que una eventualidad, que está recogida en la normativa comunitaria pero que habrá que ver si se concreta o no, de una posible multa”, alega el ministro de Economía.

Los argumentos de defensa que utilizará Guindos están ya claros. El más importante es exigir para España el mismo trato que tuvieron Italia y Francia. Los dos países estuvieron a punto de ser sancionados en 2014, pero finalmente Bruselas les dio más tiempo por el empeoramiento económico. Y porque Roma y París ofrecieron más ajustes. El gobierno de Rajoy no puede esgrimir la mala situación de la economía, puesto que España creció un 3,2% el año pasado. Tampoco puede ofrecer más recortes porque está en funciones.

Crear empleo es más importante que una eventualidad, que habrá que ver si se concreta o no, de una posible multa

Pero el ministro de Economía sostiene ahora que la Comisión se equivocó con su previsión de inflación para España, que acabó siendo mucho más baja de lo esperado. Ese es uno de los factores que, a su juicio, justifican el desvío del déficit y que también se utilizó para excusar a Italia y Francia. Otro de los argumentos de Guindos es que en 2015 se computaron gastos de carácter no recurrente que no volverán a repetirse en próximos ejercicios.

 

Finalmente, el ministerio de Economía espera que la Comisión tenga en cuenta el esfuerzo realizado por España entre 2011 y 2015 y no sólo el último año. Durante ese periodo, el déficit ha bajado del 9,3% al 5% con un crecimiento medio plano o ligeramente positivo. “España ha hecho un esfuerzo brutal de reducción del déficit público como nadie ha hecho”, sostienen fuentes del ministerio.

 

Guindos está además convencido de que Bruselas convalidará la nueva senda de reducción del déficit recogida en el nuevo programa de estabilidad, que contempla un nuevo objetivo del 3,6% para este año y del 2,9% el año que viene. Estas metas, que supondrían una prórroga de un año “se han hablado” con la Comisión, ha dicho. El Ejecutivo comunitario confirma que, aparte de la posible multa, habrá más tiempo para que España cuadre sus cuentas. Y no descarta que finalmente sean dos los años de prórroga por la amplitud del desfase.