José Luis Segura, propietario de la empresa madrileña Segura Hermanos, pasará toda esta semana promocionando sus productos en Hannover. En esa ciudad alemana se celebra desde este lunes hasta el próximo domingo la mayor feria industrial del mundo.
Para compañías como la de José Luis Segura, una empresa familiar que fabrica piezas torneadas en Leganés, la Feria de Hannover es una cita obligada desde hace tres décadas. De ahí que tenga un pequeño 'stand' en una de las más de quince salas de este macroevento industrial que se celebra en la capital del Land alemán de Baja Sajonia (noroeste germano).
“En Segura Hermanos casi el 80% de lo que hacemos es para exportación, con lo cual, en la feria siempre nos va a ir bien”, dice a EL ESPAÑOL un optimista José Luis Segura. La compañía de este emprendedor de 57 años es una de las algo más de sesenta empresas que España tiene representadas en la Feria de Hannover.
El país estrella de la cita es, sin embargo, Estados Unidos, nación que figura como invitada de honor. Hasta 465 compañías estadounidenses están representadas en el evento industrial de Hannover. No en vano, esta mañana el presidente estadounidense, Barack Obama, realizó con la canciller Angela Merkel la primera visita inaugural del evento.
Muchas de las empresas españolas aquí presentes piensan que todavía no ha acabado lo malo, que siguen en crisis, pues no ven la salida del túnel
Merkel y Obama serán las figuras más destacadas que paseen por las instalaciones de una feria pensada para que puedan asistir 200.000 personas y para representar a miles de empresas procedentes de 75 países. Las compañías españolas, aunque jugarán en general un papel menos estelar que las estadounidense, la cita no deja de ser relevante. Porque sirve, entre otras cosas, para confirmar los efectos positivos en el sector industrial de la reciente recuperación de la economía española, que volvió a crecer en 2014 después de un lustro de recesión y que el año pasado se expandió un 3,5%.
“Muchas de las empresas españolas aquí presentes piensan que todavía no ha acabado lo malo, que siguen en crisis, pues no ven la salida del túnel, porque han hecho grandes esfuerzos, han perdido muchos recursos en la crisis y han tenido que invertir para poder seguir siendo competitivas”, explica a este periódico Antonio Guerra, responsable de subcontratación industrial en la Cámara de Comercio de Bilbao, institución que representa a las cámaras de comercio españolas en la Feria de Hanover.
Despidiendo los efectos de la crisis
Sin embargo, el incremento del 13% de la producción de coches en España en 2015 o el crecimiento de las exportaciones españolas de los últimos años invitan a pensar en la recuperación del sector representado en Hannover. Esta recuperación ya la intuían algunos en 2014. Pero ese sentimiento estaba lejos de ser algo general, porque que la crisis hizo sufrir a las empresas españolas incluso en citas expositivas como la de la capital de Baja Sajonia.
“En medio de la crisis, la gente era reacia al producto español nuevo, algunos pensaban incluso que su euro sería más caro que el nuestro en un año o dos, no confiaban en que pudiéramos salir del atasco”, recuerda José Luis Segura, el empresario de Segura Hermanos. A estas alturas quedan ya muy lejos los años previos a la crisis. Es cosa del pasado reciente el tiempo en el que, según Segura, “el ambiente que hacían respirar las empresas españolas en Hannover era muy bueno”.
La sensación entre las empresas ahora mismo no es de decaimiento, como hace cuatro o cinco años, sino una sensación de que hay que seguir luchando
En 2009, antes de que la economía española tocara fondo con una contracción del PIB que llegó a ser del -3,6%, hasta 150 empresas de España mostraron sus productos en esta feria industrial. Aquel año España era el país invitado. Hoy por hoy parece imposible recuperar aquel nivel de representación. “La sensación entre las empresas ahora mismo no es de decaimiento, como hace cuatro o cinco años, sino una sensación de que hay que seguir luchando, seguir trabajando, porque esto es duro, aunque lo peor ya haya pasado”, afirma Guerra.
Fuentes diplomáticas españolas señalan que precisamente en estos momentos duros “habría que potenciar” los productos patrios en el extranjero. “Eventos como los de Hannover sirven justamente en los momentos difíciles”, aseguran. En este sentido, Guerra recuerda que las compañías que mejor han sobrevivido a la crisis son aquellas que “tenían la exportación integrada en su política de empresa, disponiendo de mercados más variados y diversificados”. La empresa de José Luis Segura es una de ellas, pues lleva, por ejemplo, treinta años exportando a Alemania.
Marketing mal entendido
Guerra, el representante de las cámaras de comercio españolas en la feria de Hannover, apunta que, por regla general, en las empresas españolas faltan de ideas para hacer marketing orientado a los mercados europeos e internacionales. “Sería bueno analizar por qué Italia tiene unos 240 expositores aquí en Hannover y España 64”, señala.
“Los italianos se llevan la palma en esto de la participación en ferias, son un ejemplo a seguir, son muy activos, mucho más que nosotros, más que nadie, son los europeos que más expositores tienen”, añade. En total, se cuentan hasta 5.200 empresas presentes esta semana en la Feria de Hannover.
Al parecer, todavía cuesta en España entender el sentido de eventos como el de Hannover. “Hay mucha gente que ve esto como una inversión a amortizar inmediatamente”, reconoce Segura. “Los hay que piensan que si estar en la feria cuesta 6.000 euros, hay que amortizarla con 8.000 euros en pedidos, pero esto no es así, porque los clientes tienen que ver precios y calidades, se puede no sacar ningún cliente en algunas ferias, pero a los que ya tienes les gusta verte, y a partir de ahí las posibilidades de tener más siempre aumentan”, aclara este empresario.
No obstante, a no pocas pequeñas y medianas empresas como la de José Luis Segura, venir hasta Hannover les resulta una inversión difícil de asumir. Hay empresas que aún se lamen las heridas tras los últimos años de crisis y así es complicado volcarse en actividades como las de estos días en Hannover. Con todo, Guerra está convencido de que “las empresas tienen que salir al exterior”.
Ahora las compañías nacionales tienen a su favor que España “es un país mucho más competitivo que antes de la crisis y más atractivo para las empresas extranjeras que buscan proveedores”. En cualquier caso, el representante de las cámaras de comercio españolas, sabe que las compañías de la Marca España no levantarán el vuelo de inmediato. “Va a ser un proceso largo y, seguramente, con muchos altibajos”, concluye.